miércoles, 7 de septiembre de 2016

Hemos Visto... "Blood Father" de Mel Gibson




Corto y al pie.
Hemos visto un policial negro simple, básico, de manual... Pero tan bien contado, tan bien actuado y tan bien filmado que es imprescindible verlo, por varios motivos.
Mel Gibson
Uno de ellos, fuerte, obvio, es volver a ver a Gibson en ese tipo de papeles que le sientan a la perfección. Trayendo algo de la locura y la violencia del detective Martin Riggs de la vieja y querida "Arma Mortal", el "viejo" Mel compone a Link, ex alcohólico, ex convicto, ex marido y padre tratando de dar con una hija que, vaya a saber a quien sale, toma por el mal camino y cuando las cosas se ponen feas llama a papá.
Lydia, la hija, se viene escapando de gente a la cual el padre conoce bien y que no les da tiempo para nada; ni siquiera para darse un abrazo y reparar viejas culpas. Los escopetazos empiezan de un momento a otro y entonces la crisis padre hija se convierte en una huida desesperada, angustiante, opresiva.
A cada paso sabemos que no hay muchos lugares donde ocultarse; no hay mucho con que negociar y
Erin y Mel, padre e hija huyendo.
menos razonar con esta gente, pero a pesar de ello seguimos corriendo y empujando para que padre e hija puedan romper el círculo y salir de ese corral de violencia y decadencia para aspirar a enderezarse y volver a empezar.
Tanto el planteo, como el guión y el desarrollo de la acción están armados como de manual pero con tanta prolijidad y oficio que no se nota, y la película se convierte en enorme.
Erin Moriarty
Brutal, violenta, amarga, triste, "Blood Father" tiene todos los condimentos del viejo y clásico cine negro: sentencia de muerte, persecución, cacería y una complicada y sórdida galería de personajes que van desfilando a lo largo del recorrido que Link y Lydia hacen en su huida.
Vale la pena verla; tal vez hasta valga la pena verla y guardarla para volver sobre ella un tiempo después y ver en que se convierte. No creo, en lo personal, que se convierta en un clásico; pero quien sabe... tal vez entre la presencia de Gibson y lo bien armado de sus personajes periféricos puede que quede en los anales del recuerdo de los fanáticos de éste género poco cultivado.
Katalina Parrish

Erin Moriarty
Mel Gibson, como dijimos, juega al torturado Link. Erin Moriarty, una joven actriz de 22 años a quien ya hemos visto en series como "Jessica Jones", "True Detective" y "La Ley y El Orden" y en los filmes "The Watch", "The Kings of Summer" y "After The Dark", compone una contradictoria y sorprendente Lydia, siempre segura y dando muy bien la talla. Sobre todo cuando por momentos nos hace sentir que es una pobre niña, víctima del entorno que se la va a deglutir en un segundo, y al instante siguiente es capaz de seducir a un grupo de bestiales motoqueros para conseguir información sin que le toquen un pelo.
Acompañando y brillando, como siempre lo hace no importa si esta mucho o poco en pantalla, William H. Macey es Kirby, el fiel amigo de Link y el mexicano Diego Luna, el gangster de turno que secundado por una banda pequeña pero fiera de sádicos asesinos, busca darle caza a Link y a su hija. Dentro de esa banda, importante destacar al killer encarnado por Raoul Max Trujillo, otro mexicano como Luna, pero descendiente de pueblos originarios, mezcla de apaches, comanches y tlascalanos, cuya herencia genética le da una presencia sumamente perturbadora y particular acentuada por unos tatuajes que meten miedo.


Por último, hay una rubia que pasa frente a la cámara solo un par de minutos pero que se las trae y deja huella, Katalina Parrish, la mujer del sheriff en "The Ridiculous 6" y que espera su oportunidad para jugar un papel de mayor relevancia en cualquier momento.
Por último, Jean Francois Richet la dirige, Peter Craig y Andrea Berloff son los responsables del guión. Peter es el autor de la novela sobre la cual esta basado el guión.

Insisto: para no dejarla pasar.


William H. Macey

Diego Luna
Raoul Trujillo, El Killer

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