miércoles, 14 de septiembre de 2016

"Bloodline" - Conozcan Una Bella Familia...



"No somos mala gente... Pero hicimos algo malo"

"La gente muere. Los secretos no"


Al hablar de "Bloodline", una de las tantas y muy buenas series originales de Netflix, hay que hacerlo con cuidado, porque cualquier comentario desubicado podría revelar hechos de la trama que no es prudente adelantar.
No es prudente ni correspondería, dado que eso atentaría contra la esencia básica de la serie.
Ya las frases que abren los afiches de publicidad revelan que nada es lo que parece en este marco de belleza natural arrolladora. Y es que hay algo de lo vinculante entre historia y lugar donde se desarrolla: lo peor puede ocurrir en el lugar más bello.
Entonces... ¿qué podemos decir sin traicionar los secretos que tanto abundan en esta historia, enraizada en lo más profundo del policial más negro que se vio últimamente? Mucho.
Danny, la ¿oveja negra?

"Bloodline" es una contraposición permanente de luz y oscuridad. A los increíbles paisajes que muestra y que ponen marco a la acción, se oponen las sórdidas historias de secretos y errores que hilvanan la vida de los personajes. A la bella fotografía, enorme, arrebatadora desde lo visual, que ilustra el paradisíaco cayo sur de la Florida donde transcurre la acción se le planta enfrente la atmósfera opresiva, densa hasta lo insoportable, de las relaciones entre personajes, sean o no de la familia, que van mostrando el camino de redención que deberá recorrer cada uno.
Y es que desde el principio se nota a la legua que la historia va hacia el precipicio, pero solo siguiendo el rosario de capítulos es que descubriremos y comprenderemos hasta qué punto puede eso complicarse, espesarse y tornarse tan opresivo a punto tal que en algún momento necesitaremos levantarnos del sillón e ir en busca de aire fresco.

John y Meg, ciudadanos ilustres se podría decir...
La humedad y las lluvias tropicales, gruesas, potentes, sorpresivas, no hacen más que acentuar esa atmósfera oprimente que es un personaje más, omnipresente, de la historia. 

El hacedor de campañas. Cuidado con él.
Los Rayburn son una familia radicada en una pequeña localidad del medio de Key Largo. entre Tavernier o Plantation Key y Layton (si creen que el paisaje en el que viven es irreal, pidan ayuda al amigo Google y verán que los técnicos de efectos especiales no tienen nada que ver con esto) que administran un negocio familiar establecido hace varios años y que se dedica al alojamiento y el esparcimiento en una enorme posada a orillas del mar.
El emprendimiento lo funda Robert Rayburn, el patriarca de la familia conformada por John, Meg, Kevin y Daniel, sus hijos, y su esposa




Distintas caras importantes en el Universo Rayburn, cada una con lo suyo
y cada cual a su tiempo...
Sally, en los tempranos sesentas, y con el correr del tiempo negocio y familia se convierten en referentes, marca ilustre y ciudadanos destacados de la comunidad en la que viven.
Son reconocidos, aportan al progreso y al crecimiento del condado, suman sus trabajos personales al crecimiento y el desarrollo de la comunidad toda. John es policía, Meg es abogada, Kevin maneja un negocio de mantenimiento de yates en la Marina y Sally y Robert se dedican a la posada.
Luz , Oscuridad y Belleza al mismo tiempo y en el mismo lugar...
John esta casado y tiene dos hermosos hijos. Meg esta en vías de formalizar su relación de un tiempo con Marco Diaz, un apuesto latino y colega de John en la fuerza policial. Kevin esta encontrando su camino junto a su esposa Belle; tienen algunos altibajos, pero la pelean fieles al precepto que los mantiene unidos como familia: juntos somos fuertes, solos no somos nada.
Y entonces aparece el bueno de Danny... La "oveja negra" de la familia, el hermano descarriado, el menos formal y comprometido que eligió un camino lejos de la familia y no precisamente prometedor, como parece que hicieran sus hermanos...
Pero Danny no llega ni de casualidad ni sin un buen motivo. El punto es que los demás no lo saben.

Marco Diaz, un buen policia...

Una de las historias de Danny que traerá tela para cortar
Y para el espectador, que es el que menos datos tiene de todo, será incómodo hasta el agotamiento ver a este señor maduro, un poco avejentado y de aspecto repelente, moverse con tanta provocación entre los honorables miembros de la familia a la cual, mal que les pese, pertenece.
Y es precisamente allí donde radica el centro de la acción de "Bloodline", en Danny, en su relación con sus hermanos, en su historia no conocida y en la larga, trágica, y oscura seguidilla de secretos que la familia arrastra y esconde bajo la alfombra de su bien puesta posada, rebosante de
Un chico demasiado parecido a Danny 
calma, paz, y rincones de bella naturaleza cuyas bases están tan podrida como los extensos territorios cubiertos de pantanos allí cerca, al tiro de la mano.
Pero para descubrir eso habrá que sentarse frente a la pantalla y ser capaz de ir entrando en aguas de ensueño, transparentes y cálidas que irán transformándose a un ritmo sostenido en un espeso caldo de cultivo rancio y repugnante.
"Bloodline", como ya se dijo, es una contraposición permanente de luz y sombra y mucho más que eso. Es sórdida, es asfixiante, es negra, cruda, violenta, incómoda, hasta lo insoportable. Pero a la vez es magistral, atrapante, adictiva y de un nivel al que ya con varias producciones Netflix no tiene mal acostumbrados.
Kevin, el hermano menor, otro que se las trae...
Más allá de cualquier ampliación de detalles, comentarios en profundidad o extensas críticas o análisis, lo único que permitirá que se hagan una idea cabal de lo que es esta serie, es verla de principio a final en las dos temporadas completas que hay disponibles para ver.
Deberán saber que la tercera, tal vez la que resuelva definitivamente los conflictos planteados (o no...), estará disponible recién el año próximo; pero créanme que vale la pena la espera solo por el hecho de disfrutar de una de las mejores series dramáticas vistas en el último tiempo.

No la pierdan de vista. 

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