domingo, 22 de noviembre de 2015

Hemos Leído... "On Her Majesty Secret Service" - Ian Fleming (1962)



"Al Servicio Secreto de Su Majestad" es la segunda parte de lo que podemos denominar "La Trilogía Blofeld", según narra Ian Fleming en la historia de Bond a través de los libros de la saga.
No se trata solo de la novela más larga de la serie, también es la historia más destacada en proporciones épicas, en la cual empezamos a entender que la vida de James Bond está tomando un giro drástico; un cambio profundo y brutal que no augura buenos nuevos tiempos...


Misión Blofeld


Desde el inicio, ese brusco cambio de rumbo en la vida de James Bond se revela como inevitable, dramático, un cambio definitivo que re definirá al personaje y su futuro, casi podríamos decir su final. Pre anunciado paso a paso en los últimos libros que irán viendo la luz.

La novela abra con una situación insólita. Por primera vez desde Vesper Lynn en "Casino Royale", Bond sucumbe a los encantos reales de una mujer y se enamora verdaderamente de ella. A la vez, luego de mucho meditar, Bond comienza a dar forma certera en su mente a la renuncia al Servicio Secreto.
Dos hechos imprevistos e inesperados por donde se los mire, a la luz de lo que hasta aquí conocemos de la intimidad y la psicología de 007.
Dentro de lo conocido, no puede imaginarse un mejor punto de inicio para una historia como ésta, siendo el momento de los últimos capítulos...

Desde que ha sido comisionado a rastrear a Blofeld, concluída la "Operación Trueno", Bond ha recorrido gran parte de Europa y los Estados Unidos durante el último año sin ningún éxito en dar con el paradero del líder de SPECTRE.
De hecho, durante ese tiempo, ha recalado en el lejano paraje donde ocurrieron los hechos narrados en "The Spy Who Loved Me" (Ver aquí).
En "On Her Majesty Secret Service", como en el anterior caso de "Thunderball", hay dos historias aparentemente inconexas que tocan la cotideaneidad de Bond y que promediando el libro van a fundirse en una sola trama para desembocar en un final trágico e impensado hasta aquí, en la vida de 007.

Bond se halla al final de un breve descanso en el norte de Francia cuando conoce a la Condesa Tracy di Vicenzo en circunstancias por demás especiales.
Al mismo tiempo, el hastío del tiempo malgastado en buscar vanamente a Blofeld lo empuja a tomar una decisión radical respecto a su vida: renunciar al Servicio, convencido de que su momento ya pasó y planteándose buscar de aquí en más un futuro más promisorio.
Ésta y la anterior cubierta, dos de las que
mejor resumen el eje de la historia.
La aparición de la joven no hace más que certificar que está en el camino correcto.
Tracy es la hija de Marc-Ange Draco, el Jefe de la Unión Corza, el equivalente francés de la Mafia Italiana, y Bond la conoce en momentos en que es abordada por dos sujetos, cuando él mismo ya había decidido presentarse para probar una oportunidad de acercamiento.
Sin quererlo se ve involucrado en una situación que lo pone frente al capo criminal, padre de la muchacha.
Éste pone a Bond al tanto de la situación. Tracy viene de una temporada traumática, consecuencia de una serie de infortunios encadenados que la dejaron al borde de la inestabilidad psicológica.
Un matrimonio malogrado y la muerte de su hija de pocos meses la empujaron a escapar por Europa, despilfarrando su dinero, echándose en brazos de hombres inescrupulosos y desgastando su ya agotada mente.
Draco sorprende a Bond ofreciéndole dinero para estar cerca de su hija y velar por ella. A pesar del interés genuino que tiene en la joven, 007 rechaza de plano la proposición por considerarla deshonesta y vergonzosa, lo cual convence aún más a Draco de que él es el hombre que Tracy necesita a su lado para salir de la depresión en la que se halla sumida.
A pesar del desencuentro con el padre, Bond debe aceptar haber quedado prendido de la personalidad frontal y avasalladora de la joven y, por fuera de lo que su padre pueda pensar, se permite establecer una relación franca y abierta con ella, superando los viejos temores de la experiencia Vesper.
La vida parece sonreírle después de todo.

Pero cuando todo parece encaminarse por un determinado sendero, desde Londres surge un inesperado llamado que, como siempre ocurre, alterará el plan original. El MI6 tiene en manos una insólita alerta sobre la aparición de Blofeld que determina el precipitado regreso de Bond al Cuartel General para ser instruido al respecto.
El célebre College of Arms, la más importante autoridad sobre heráldica que existe en Europa, ha dado aviso al Servicio Exterior Diplomático Británico de la aparición de una solicitud de reconocimiento de título nobiliario que firma un tal Ernst Stavro Blofeld, supuesto Conde de Blueville reclamando se le certifique el título.
El MI6 toma cartas en el asunto de inmediato y se comisiona a Bond para montar una operación, con el apoyo del Colleg of Arms, destinada a poner a 007 ante la presencia del buscado y escurridizo director de SPECTRE.


Bond toma la identidad de Sir Hilary Bray, un destacado experto en heráldica del instituto, y va al encuentro de Blofeld quien dirige un centro de tratamiento de alergias ubicado en la cumbre de un pico en los Alpes Suizos.
Allí encuentra que el hombre que busca atrapar lidera un instituto dirigido con mano de hierro por una implacable asistente, la señorita Irma Bunt, y que alberga a un grupo de atractivas jóvenes provenientes de distintas partes de la Gran Bretaña, y todas pertenecientes a buenas familias relacionadas con distintas industrias de alimentos y producción agrícola ganadera.
Éstas jóvenes están siendo tratadas por el propio Blofeld, quien aplica sobre ellas un tratamiento orientado a lograr que superen fobias y alergias que les impiden participar en los negocios familiares.

Durante su estadía en el Piz Gloria, Bond reparte su tiempo entre representar el papel asignado y descubrir cuales son las verdaderas intenciones de Blofeld, al tiempo que arma un plan que orientado a sacarlo de allí pudiendo echarle el guante adecuadamente para detenerlo y llevarlo a Londres como prisionero.
Pero lentamente las complicaciones se iran acumulando cuando se empieza a sospechar de él, y no tendrá más alternativa que el de la huida para conservarse vivo; no sin antes descubrir el verdadero motivo del trabajo de Blofeld en ese lugar: condicionar por hipnosis a cada una de las muchachas para transportar y liberar en Gran Bretaña agentes bacteriológicos que infectaran los recursos agrícolo ganaderos y llevaran a su economía a la quiebra.
A partir de eso, un largo y peligroso proceso de escape se pone en marcha y llega a buen fin, solo después de innumerables peripecias que hacen de ésta novela una de las más atractivas en cuanto a escenas de acción se refiere.
Durante la fuga, Bond se encuentra ayudado de sorpresa por la mismísima Tracy, a quien encuentra de casualidad en la villa ubicada al pie de la montaña de la que viene escapando.
La chica será quien definitivamente lo aleje de los secuaces de Blofeld, cuando están a punto de cumplir la sentencia de muerte decretada por Blofeld.



Triste y Solitario Final...


Bond toma el hecho de haber salido ileso de esa situación como un presagio. El convencimiento definitivo de que su carrera llegó a su fin. Es hora de tomar decisiones que lo lleven por nuevos caminos, más prometedores y hacia otros rumbos.
En un momento de inspiración, cuando su vínculo con Tracy esta en un punto álgido, Bond le propone matrimonio y la joven, entre emocionada y sorprendida, acepta emocionada sintiendo recuperar la felicidad perdida.

Los hechos determinan que no hay vuelta atrás, y así lo entiende M cuando Bond le comunica la novedad. Pero como último pacto de caballeros, el jefe del Servicio Secreto libera a Bond definitivamente luego de que éste acepte ponerle punto final a Blofeld y a su refugio en las montañas.
Bond acepta porque cree tener un as en la manga.
Para llevar a cabo la misión que le encomiendan, decide pedir ayuda a su futuro suegro para tomar el Piz Gloria por asalto accediendo a la cumbre por helicópteros. Draco accede alentado por la perspectiva de cuidar personalmente del futuro esposo de su hija y así encaran juntos el desafío de terminar con Blofeld y sus planes.
El asalto es un éxito y los planes de enviar a las muchachas como emisarios de muerte se abortan, pero en un descuido lo que no puede evitarse es la fuga de Blofeld, quien secundado por su secretaria desaparece de escena poco antes del final del asalto.

Lo que resta, es cumplir compromisos... En las instalaciones diplomáticas del gobierno británico en Austria, Bond contrae matrimonio con Tracy teniendo al mismísimo M y a Monypenny como testigos de boda.
Todo se cierra en torno a las nupcias de la feliz pareja y su posterior salida con rumbo a la consecuente luna de miel. Bond y Tracy abordan el conocido Bentley y se alejan por caminos que los llevarán recorriendo paisajes alpinos a una vida distinta, a un nuevo comienzo para los dos.
Pero, como lo anticipaba el inicio problemático de la historia, todo cambia en un segundo cuando el flamante matrimonio recorre, desentendido de lo que ocurre a su alrededor,  un tramo particularmente bello del paisaje.
El Bentley detiene la marcha para apreciar la vista y es rebasado violentamente por un Mercedes conducido por el propio Blofeld y secundado por Irma Bunt en la parte trasera del vehículo, de donde parte una mortal ráfaga de ametralladora que impacta de lleno sobre el parabrisas.
Bond reacciona instintivamente y va sobre el volante para cambiar lugares con Tracy... solo para comprobar que uno de los disparos dio de lleno en su frente, de donde sale un delgado hilo de sangre...



Lo Que Queda...


Bond  volverá al Servicio, no en las mejores condiciones mentales, luego de lo acontecido momentos después de su boda. En la siguiente entrega de la saga, Bond cerrará su cuenta pendiente con Blofeld en las lejanas tierras de oriente, cuando viaje a Japón para infiltrarse en la isla de muerte que su adversario y enemigo ha elegido para ocultarse.
Será el ante último libro dedicado a 007 ("Solo Se Vive Dos Veces") luego vendrá el epílogo en "El Hombre Con El Revolver De Oro", novela final, y tendrá su cierre en "Octopussy" libro de relatos breves cuya edición se hizo con posterioridad a la muerte de Fleming.
Nos ocuparemos de cada uno de ellos en la próximas entregas.



domingo, 15 de noviembre de 2015

SPECTRE - Malas Noticias. Bond Ha Muerto






Llevamos 52 años desde que James Bond saltó por primera vez a la pantalla; y en lo personal, hace 43 años que veo, desmenuzo y analizo a James Bond y su mundo, principalmente el literario que es para mí el original y válido. 
Y puedo decir a estas alturas, no sin un dejo enorme de tristeza,... que James Bond ha muerto...


Vauxhall Cross listo para ser demolido
Tuve oportunidad de ver "SPECTRE" cómodamente en una sala IMAX, disfrutando de su visión enorme y su sonido atronador, y si bien el filme me gustó y le otorgo 7 puntos sobre un total posible de 10, lamento decir que NO ES UN FILME BOND.

Banqué a Daniel Craig en "Casino Royale", me gustó la propuesta no solo de relanzar el personaje sino, fundamentalmente, de volver a los orígenes y respetar un poco más el perfil del Bond original pensado por Ian Fleming. 
Paso en falso para "Quantum of Solace", lo dije acá en la nota escrita en su momento. Una película que no se debería haber hecho, vista a la distancia. Casi nadie la recuerda y menos habla de ella.

Esperando el tren en algun lugar de Marruecos
"Skyfall" fue tal vez la que más me gustó porque por primera vez se mostraba a un Bond más ajustado a realidad, más humano, con una historia detrás y un Daniel Craig a punto justo, sin el hastío que muestra en la última entrega (porque el aburrimiento de componer a Bond se le nota en los gestos, en la actitud, en la forma que sobra al personaje...) pero llegado al punto de "SPECTRE", tengo que reconocer muy a mi pesar que ya no estamos viendo un filme Bond.

Por más M, una representación justa de Ralph Fiennes pero que no le sobra nada, Gun Barrel, Aston Martin y Walther PPK, a éstas películas les falta "Bond". Les falta su impronta, su esencia, su justo humor ácido sin burlarse del personaje, la elegancia de vestir sus trajes con masculinidad tradicional, no exacerbando la figura metro sexual que vende Craig...
Es solo un filme más de espías en la línea de Bourne o Misión Imposible, por poner dos ejemplos.

A su momento, uno de los protagonistas del filme. Quiero uno...
¿Qué es eso de andar por la vida con trajecitos de corte ajustado que parece que se le va a rajar el saco por la espalda?
Yo entiendo que la moda dicta tendencia y todos los adictos, les quede bien o no (eso es lo peor de todo), se maten por los trajes de pantalones chupín y los zapatos de horma estilizada y puntiagudos; entiendo lo de los sacos cortitos que apenas te cubren el bolsillo del pantalón, pero... ¿era necesario vestir a Bond de esa manera?
Como critico una cosa, doy puntos por otra: el vestuario de "Skyfall" me pareció de lo más alto y refinado de ésta última etapa, pero después... Bond viene muy "Gay Friendly" para mi gusto.



Ocuparse del Filme, Lo Importante.


A estas alturas imagino los saludos que debo estar recibiendo de quienes leen. Lo siento pero no podemos conformar a todos. Veamos si metiéndonos en el análisis de la trama y lo que "Spectre" propone nos ponemos un poco más de acuerdo...

Estrella, la amiguita mexicana de Bond

Me tomé una larga semana para pensar sobre lo que iba a escribir aquí; finalmente entendí que no iba a modificar la impresión que me quedó ni bien salí del cine. 
Alguien me preguntó ni bien terminamos de ver la película que me había parecido y respondí lo que inicia esta nota "No es un Filme Bond. Es una buena película de acción. Pero no es un Filme Bond"
Y cuando me preguntaron porqué, di una larga explicación que fue el eje de la charla del viaje de vuelta desde el cine pero, aún así, no terminaba de definir lo que quería expresar. 
Solo atine a decir que la clásica "Fórmula Bond" acuñada en los tempranos filmes de Connery y sostenida, más o menos pareja, a lo largo de los años, había caído definitivamente con "Spectre" y en consecuencia, eso era lo que le faltaba para ser un Filme Bond.

"No hace falta que te diga..." La Viuda Sciarra espera  por Bond
para confesarle todo lo que sabe... Se entiende¿no?


Bond Vuelve a Latinoamérica


Como lo hiciera en "Moonraker" y en "Licencia Para Matar", en el inicio del filme Bond vuelve a Latinoamérica, ésta vez para hacer una parada profesional en México, durante la celebración del Día de Los Muertos.
Acá está la parte alta del filme; tal vez lo que más se acerca a Bond en las dos horas y media que la película dura. Ah! por cierto, avísenle a Thomas Newman dos cosas: primero que ponga esfuerzo y no estafe a los productores. La música de "Spectre" es un refrito de "Skyfall" y no tiene la menor onda y segundo, que antes de ponerse a componer, escuche a John Barry principalmente... ¡¡No hay un solo tema Bond puro en todo el filme!! ¡¡Ni siquiera se escucha decentemente el tema principal de James Bond una sola vez!! Inaceptable...
¿Why so serious, Craig? ¡Aflojá con la trompita, Chabón!

Decía... Bond recala en México y los comentarios que se detuvieron a elogiar la toma secuencia del inicio, que arranca ni bien la cámara ubica a Bond en la plaza, quedan todos cortos cuando se la ve en movimiento en la película.
Me saco el sombrero, me pongo de pie y aplaudo al director, al responsable de cámaras y al equipo técnico que logró, junto con los de montaje, pegarse a la pareja de Bond y Estrella y no dejar de seguirles pisada durante los primeros minutos del filme.
Lo que viene después es arrollador, muy bueno, sobre todo teniendo en cuenta que, salvo los primeros planos en los que se ve a Craig y a Cremona (Sciarra) luchando, TODO fue filmado en secuencia real. TODO. No hay una sola toma generada por computadora (CGI) ni turcada en altura ni usando un helicóptero falso. Todo lo que se ve es real, ejecutado con una pericia única por el piloto ( que es el único que ejecuta la vuelta de campana tal como se ve y solo con ese modelo) en conjunto con el equipo técnico que logra captar con planos magistrales toda la acción completa.

Se viene la hecatombe; de acá en más, nada se queda quieto
Toda la secuencia es muy buena; un tanto exagerada, como corresponde, pero vertiginosa, muy entretenida y de quitar el aliento.
Sobre si es el mejor teaser de la saga... No se, tengo mis dudas. Hay otros buenos. No es necesario ser tan extremistas ni necesitar de tanta espectacularidad para hacer una buena apertura. De hecho los teaser de "La Espía Que Me Amó" y "The Living Dayligths" fueron enormes en su momento. Pero bien por lo hecho.
Y nos vamos a los títulos.
Prolijos, bien puestos, el tema principal se instala. Digamos que a esta altura lo aceptamos como tema Bond; insisto, creo que hay un problema de ajuste de época. Este Bond es a medida de las nuevas generaciones. Los que llevamos más tiempo detrás de la estela del Aston Martin pensamos diferente...

Desde acá arranca todo... Agarrate fuerte a la butaca.

Y a partir de aquí la trama propiamente dicha. Varias cosas para decir. Primero que es un poco confusa; cuesta determinar cual es el objetivo de los malos, definir quienes son, que alcance tienen. La reunión en la que se quiere hacer ver que tan influyentes son en los acontecimientos mundiales... la que se hace al inicio de "Thunderball" ilustra mucho mejor en que andaban metidos estos tipos.
Hay un punto misterioso con el que se juega desde los avances del filme cuando se cita que 007 tiene un "terrible secreto" que lo acosa desde el pasado, algo que no quiso compartir con nadie, que había que ocultar... Si hubiese sido nieto o sobrino de un criminal de guerra nazi, vaya y pase.
Bond no arruga. La persecución es tan espectacular
como la manera de filmarla. Faltó una música acorde... 
Pero ¿lo que proponen los guionistas? No lo voy a revelar por razones obvias, no me parece ni impactante, ni inteligente, ni útil. Un grosero error tanto de los productores como de los encargados del guión, a partir de inventar algo inexistente en el universo Bond y en la biografía básica del personaje. No hay lugar para una propuesta tan burda como poco efectiva.
Nadie sale del cine hablando de esto. Es más; cuando se revela uno ni se da cuenta de lo que le estan diciendo.
La cuestión es, hasta donde yo entendí, que estos pibes estan metidos hasta el cuello en el control de todos los estamentos de poder de los distintos gobiernos del mundo (¿?) acaso como una especie de poder que controla y dirige al poder ¿Se imaginan a Putin, a Obama, a Merckel o al mismísimo Cameron actuando como títeres de Spectre? 
La verdad, yo no.
Decime que Spectre controla desde la droga en Colombia y México hasta los Señores de la Guerra africanos, pasando por el Estado Islámico o los Ayatollahs Musulmanes, por ahí te la creo. Pero un gobierno en las sombras detrás de los gobiernos...? Mmm... No me va.

¿Waltz se agotó en "Inglorious Basterds"?
Lo que muestra en "Spectre" es una mala copia de su genial Coronel Hans Landa.

El resto es lo conocido, pero bajo otra matriz, y aquí esta el quid de la cuestión. Bond viaja a Austria, lucha, mata, recorre Roma, conduce autos caros, seduce chicas, aparece con un esmoquin impecable en el medio de la nada en Marruecos... pero puede ser Bond como no. Puede ser Ethan Hawk, de "Misión Imposible" o Jason Bourne o cualquier otro espía moderno que ande dando vueltas.
para ser Bond se necesita algo mas que pedir un martini como corresponde, pasar por hoteles de lujo o aparecer vestido como un dandy en medio del desierto. Todo eso no basta; no al menos en esta película si falta lo demás. Lo que a lo largo del tiempo se denominó la "Formula Bond".

Bond sale de recorrida por los tejados... Mal presagio.

Esta formula, que no está escrita en ningún lado, y que solo se guarda en el inconsciente colectivo, dice que Bond debe tener humor justo en los momentos difíciles, que la música siempre acompaña el zafar de una imposible, veré si puedo poner algunos ejemplos, que los villanos son realmente malos y que están convencidos (y te convencen) de las atrocidades que pretenden llevar a cabo, que jamás se ridiculizan ni pierden fuerza, menos aun se diluyen en el correr de la trama y que la secuencia de la historia es: teaser, convocatoria a la oficina de M, planteo del problema, Bond que viaja a donde corresponde, un par de situaciones difíciles (si son en lugares poco usuales mejor, tipo bajo el agua, en la montaña, colgado de un edificio) de las que escapa, el relax amoroso con la chica de turno, el malo que lo atrapa, Bond que zafa, el descubrimiento del escondite, el asalto final, la neutralización de la amenaza y el final feliz con la chica que queda...
Bien por el malo Mr. Hinx. No llega a ser Jaws, pero es el mejor de estas cuatro últimas.
Prolijito. Ahí no más.
Y por supuesto, como ya dije, con los iconos que definen al personaje históricamente, su música, su mirada, su forma de andar, sus gestos, su apostura...
No se; ya me aburrió esto de hablar sobre algo que no es lo que era. Tal vez sea momento de retirarme a cuarteles de invierno y dedicarme solo a hablar del Bond que resta en las páginas de esos libros que no morirán jamás y que conservan al Bond que conocimos de chicos, cuando Connery lo componía "shesheando" al hablar o Moore lo vivía con los clásicos arqueamentos de cejas, que supo acuñar en "El Santo", o la manera de manejar la voz profunda y de tono bajo que usaba al explicar algo inentendible.
Dalton y Brosnan hicieron lo suyo; en algún punto me gustaron más que Craig a ésta altura. Dalton en la primera, Brosnan en "El Mañana Nunca Muere".

Lo que me queda como conclusión es lo siguiente: disfruto mucho más de seguir cómo se arma el nuevo filme que de verlo estrenado.
Es invariable que voy al encuentro de un Bond cada vez menos parecido a sí mismo...





viernes, 6 de noviembre de 2015