martes, 31 de mayo de 2016

Happy Valley - Un Viaje al Lado Oscuro de Inglaterra





El de arriba es un mapa del Reino Unido. La parte con división política es la que corresponde a Inglaterra. El lugar pintado en rojo es la localidad de West Yorkshire, un sitio pueblerino, típica campiña inglesa, que se divide en varios sectores como se puede apreciar en el mapa a continuación


Es una ampliación en la que se puede ver los cinco distritos en que está dividido; Calerdale, en la izquierda al medio, contiene en su centro un sitio llamado Sowerby Bridge.
Precisamente allí es donde se desarrolla el drama policial de la T.V. británica denominado "Happy Valley", lugar paradisíaco u oscuro según el ángulo desde donde se lo mire, donde una familia entera queda en el centro de la destrucción a partir de un hecho desgarrador que se reflota ocho años después de ocurrido.


Mujer Policía

Sarah Lancashire, la actriz que le pone
el cuerpo a la Sargento Cawood
Y no me refiero a la talentosa y deseada Angie "Piernas" Dickinson, aquella que trabajaba encubierta en las calles, haciendo de prostituta en la mayoría de las misiones encomendadas.
La Sargento Cawood, una mujer con problemas
muy similares a los nuestros











Ésta, a la que me refiero, es una mujer común en todo lo abarcativo del concepto. Madre, divorciada, abuela joven y aún lidiando con el trabajo en la frontera de sus cincuenta años. Tiene su encanto; pero está lejos de lo que Dickinson despertaba y proponía. Está hastiada, desilusionada, asustada, confundida, pero aún así sigue adelante. Tira del carro, como solemos decir acá en tierras argentinas.
Kristen, otra pieza clave en el drama.
Y no lo lleva vacío. Al carro digo... En él esta su hermana en vías de recuperación de su adicción a la heroína y el alcohol. Esta su nieto, que carga con una herencia terrible, cruda, que amenaza con marginarlo de por vida en un pueblo perdido que no olvida y menos perdona.
Y hasta su ex marido, ahora en pareja con una mujer bastante menor que él, a punto de perder su empleo y aún movido por el deseo que lo lleva a su cama más de una vez por semana.
Ese es el panorama primario de Catherine Cawood, una sargento de policía local que en algún momento de su pasado reciente prefirió renunciar a su estatus de detective para volver a calzarse el uniforme y lidiar con la inmundicia que aun las calles del "Valle Feliz", bello páramo por cierto, tiene entre sus trazados.

Ann Gallagher, quien no la pasa nada bien.
La historia es así. En el momento en que tenemos los primeros vistazos del lugar, entramos en conocimiento de varias situaciones que, en apariencia, se ven descolgadas unas de otras.
Nevison y Hellen Gallahger, junto a su hija Ann, conforman un matrimonio rutinario y opaco al cual ahora deberán sumarle una enfermedad terminal. Nevison tiene las cosas muy claras en ciertos aspectos y completamente perdidas en otros. Ann, su hija, se lo deja en claro cada vez que tiene oportunidad.
Ashley, el emprendedor exitoso.
Kevin Weatherill es un contador con más de un problema de autoestima cuyo futuro no se vislumbra luminoso. Está irritado, violento, resentido, pero nada de eso sale de sí y es utilizado para mostrarlo como un hombre fiero. Kevin es un cobarde consumado, un inútil en todo lo amplio de la definición, propenso a cometer un error garrafal en cualquier momento.
En tanto Ashley, un próspero vecino de la comarca, administra y hace crecer su negocio de alquiler de remolques (casas rodantes) fijos en una propiedad de las afueras con una inmejorable vista al campo. La vida le sonríe; está divorciado, tiene empleados, está ampliando el negocio, construye instalaciones para mejorar el servicio y se nota que no le falta nada: camionetas Land Rover, cuatricíclos, propiedades... ¿tan bien le va al bueno de Ashley y tan mal al pobre Kevin? ¿Qué hay de errado en la ecuación?
Nevison, el hosco.
Y por último la tenemos a Catherine, de quien algo ya sabemos. Pero no lo más importante.
Ocho años atrás un psicópata sedujo a su hija Becky. La relación acabó en una violación que Becky ocultó todo lo que pudo. De ese hecho nació Ryan. Pero a poco de dar a luz, e incapaz de sobrellevar el trauma de lo vivido, Becky decidió que la mejor forma de escapar era suicidándose...

Entonces, volviendo al principio, en ese inicio de pintura que el movimiento de los primeros personajes dibuja, tenemos planteado el drama.
Drama que se acentúa hasta lo insoportable cuando Catherine se entera que quien violó a su hija acaba de salir de la cárcel luego de una condena por drogas que lo tuvo a la sombra un tiempo.
Siobhan Finneran, dentro y fuera del personaje de Clare
la hermana adicta de Catherine
Pero la violación de Becky sigue impune... Y Catherine sabe que tarde o temprano va a cruzarse con él en cualquier sitio...
Y aquí, a continuación, es donde las vidas de Nevison, de Kevin, de Ashley y de Catherine se unen tristemente a partir de la persona de Tommy Lee Royce, el psicópata violador cuyo perfil, lejos de calmarse o reeducarse en el correr del tiempo, vuelve a ponerlo en la línea de la que la fortuna lo movió unos años atrás.

Yendo a lo técnico

La diferencia que hay a este momento entre las series de producción británica respecto de sus colegas estadounidenses, es como comparar un libro de Umberto Eco con un cómics de Marvel.
Y no hay que aclarar más nada...
El drama, la cudeza, lo áspero del planteo que presenta y plantea la televisión británica en cada propuesta que pone al aire, deja a la platea sin aliento. Sea con una propuesta épica como "Downton Abbey" o un policial denso y calmo como "Hinterland", la seriedad y el realismo que las producciones transmiten solo pueden comprenderse a la luz de las cifras de audiencia quecosecha o la cantidad de premios que recibe solo por citar a los BAFTA.


Kevin el torpe. Como en "Fargo"
gente corta que toma malas decisiones.

Tommy Lee Royce, el eje de todo el tema.

La factura técnica es impecable. El realismo de los personajes abruma. La fotografía es tan perfecta ¡que hasta nos hace creer que Inglaterra tiene buen clima! y es agradable, deseable de ser experimentado.
"Happy Valley" es aquí el motivo de la nota; pero me veo en la obligación de hacer extensivo el halago a las otras producciones que no le van a la zaga en nada.

Conclusión, vean "Happy Valley". Producción original de Netflix, la pone al alcance de quien puede invertir los 10 dólares promedio que cuesta hoy el abono por conexión.
En futuras notas iremos sobre la disección de "Hinterland" otra de las joyitas del Reino.

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