lunes, 18 de abril de 2016

¿Cómo Se Hizo...? - "Las Aventuras de Superman" (1952)






Digamos que los efectos especiales, en algunos casos, no eran de lo más elaborado.
La cita era en Canal 11 (creo; si la memoria no me falla) y venía en medio de una larga lista de héroes que ofrecía la pantalla de nuestra querida "tele" por aquellos años. Las imágenes que ilustran arriba, eran las primeras que veíamos cuando se abría el programa. A pesar de que la antigüedad de la serie no acusaba aún veinte años, para nosotros ya era una cosa vieja y pasada de época. Pero era lo que había... y se veía... Corrían los últimos años sesentas y los primeros setentas cuando con un promedio de 6 u 8 años pasábamos buena parte de nuestro tiempo disfrutando de las aventuras y la fantasía que series como "Caza Submarina", "Tarzán" (con Ron Ely), "Lassie", "Rin Tin Tin", "Los Vengadores" o "Viaje Al Fondo Del Mar" nos proveían a diario. La mayoría de ellas no eran estrenos; muchas llevaban años de canceladas, algunas habían sido filmadas a principios de los cincuentas, pero seguían captando nuestra atención y nos entretenían a morir, aún con sus guiones básicos y sus pobres efectos especiales. Dentro de esa troupe de personajes de leyenda, el Superman de George Reeves supo ganarse un lugar especial gracias a haber conquistado el corazón de un par de generaciones de niños enfundado en el traje con la "S"... Aunque no todo era color de rosa alrededor del exiliado habitante de Krypton llegado a la Tierra en medio de una lluvia de meteoritos para ser criado por una pareja de granjeros del Medio Oeste americano. Vayamos detrás de cámaras y echemos un vistazo a la primera versión televisiva del Hombre de Acero.


Conociendo al Sr. Reeves



Buen porte, pero nada que ver con lo que hoy muestra "Batman Vs. Superman" ¿verdad?


George Reeves nació, siendo George Keefer Brewer, el 5 de enero de 1914 en Woolstock, Iowa, Estados Unidos en el seno de una familia cuya ascendencia mezclaba vertientes de sangre alemana, inglesa y escocesa.
Su primer logro importante en su carrera como actor, fue nada menos que alzarse con un papel en el filme tal vez más famoso de aquellos años y de toda la historia del cine: "Lo Que El Viento Se Llevó".
En 1939 compuso el papel de Brent Tarleton y con ello se garantizó quedar inscrito, aunque con un lugar mínimo, en la historia de la cinematografía mundial. El futuro era promisorio con semejante inicio.
Dato curioso: para dar mayor contraste
en la T.V. blanco y negro de esos años, el traje
que Reeves usaba era de tonos marrones y blanco
Pero Hitler le tenía preparada una sorpresa. En septiembre de ese año las tropas alemanas invadían Polonia. Dos años después, Japón atacaba Pearl Harbor y empujaba a Estados Unidos al mayor conflicto armado en la historia de la humanidad. En 1943 el Tío Sam le reclamó al joven George el sacrificio de hacer algo por su patria y entonces su carrera de actor entró en un paréntesis del que casi no se recupera.
De regreso a casa, Reeves fue contratado para variados y no muy destacados papeles a lo largo de los siguientes años hasta 1949. Fox, Paramount y Warner lo contaron entre sus elencos aunque no teniendolo en cuenta para darle una oportunidad importante. El tiempo transcurrido lejos de las pantallas durante su servicio militar hicieron que el público fijara su atención en otros rostros.
Pero 1951 traería una sorpresa no menor de la mano de un sujeto musculoso, misterioso y arropado en una amplia capa roja que flotaba sobre sus anchas espaldas cada vez que apuntaba con sus brazos al cielo y se alzaba raudo como un cohete hacia las nubes y mas allá.


"¡Arriba. En el cielo! ¡Es un pájaro! ¡Es un avión!... ¡Es Superman!"


La frase, textual, pertenece a un grupo de curiosos que otea el cielo en busca de algo que vuela raudo y cruza las alturas de Metrópolis.
Es el inicio formal de la serie que revolucionó la T.V. americana de los años cincuenta y lanzó a la fama al olvidado George convirtiéndolo en un icono, un héroe, una leyenda que llegaría hasta nuestros días para asombro de muchos. De seguro jamás hubiese imaginado que, a desmedro de esos papeles "serios" que le obsesionaba conseguir, su fama dentro de la industria vendría de la mano de un personaje disfrazado con malla y capa...
Superman vuela en las pantallas de T.V. de todo el mundo
Cuando la suerte le fue adversa en los estudios de Hollywood de donde salían los grandes fenómenos de taquilla de la época, Reeves volvió su atención a las incipientes producciones de televisión que acaparaban cada vez más gente frente a sus pantallas y demandaba de los estudios productos cada vez más imaginativos.
Así fue que luego de sus antecedentes radiofónicos, y un par de pruebas como serial entre doble función de filmes presentados en la pantalla grande, los popes de la cadena ABC deciden en 1951 iniciar el rodaje de la serie.

Reeves con Phyllis Coates en el filme que se utilizó
como puntapié inicial de la serie.
Lo primero que lanzan es una película titulada "Superman y Los Hombres Topo" en la cual George Reeves estrena el rol de Superman y lo secunda Phyllis Coates como Louise Lane. Luego del éxito que el filme obtiene, y cuando se suponía que la serie sería lanzada, la falta de auspiciantes cancela el proyecto y deben esperar un año hasta que la mundialmente famosa marca de cereales Kellog´s decide elegir a Reeves y al personaje como la imagen de la marca.
Así, Superman aparece por primera vez en las pantallas de televisión en septiembre de 1952 y mantendrá su vigencia hasta ser cancelada en 1958.

Un pasaje del filme "Hollywoodland", en el cual se propone una crónica de la vida y final de Reeves, ilustra sobre lo que su personaje representaba para los niños de la época.




Pero en este punto, y aprovechando la mención de "Hollywoodland" hecha, es necesario separar los caminos y abordar tanto la crónica de la serie como la de la vida real del actor que puso el cuerpo y el rostro al protagonista de la misma. 
¿A qué se debe esto? La explicación viene a continuación en la segunda parte de la nota...



¿Personaje o Persona? ¿Quién encarna a quién?



George Reeves muere de una manera trágica el 16 de junio de 1959 en Beverly Hills, California, cuando una bala (según la crónica oficial disparada por él mismo) le vuela la cabeza en la casa que habitaba junto a su pareja. No su amante. Y es importante esta aclaración.
Esa misma crónica dice que la cancelación de la serie y la vana búsqueda de obtener un papel serio y relevante que lo alejara del personaje de la capa, determinaron que el hombre de 45 años se quitara la vida por no lograr consagrarse con otros protagónicos más trascendentes.
En realidad, la historia de sus últimos años y las crónicas de la época apuntan a demostrar que mucho de lo que se dice no es como lo pintan...

Toni antes de convertirse en la Sra. Mannix... y la amante de George.
Reeves fue durante años amante ferviente y dedicado de Toni Mannix, la esposa de uno de los ejecutivos más importantes de los estudios Metro Goldwyn Mayer, el conocido Edgar Joseph Mannix.
Esta relación, si bien en muchos pasajes de su carrera lo sostuvo y colaboró en brindarle un paraguas protector, también le jugó en contra y le granjeó odios y promesas de venganzas por exponer al magnate al ridículo frente al mundo del espectáculo del que era parte y dueño. 
"Hollywoodland", el filme de 2006, exquisitamente llevado por Ben Affleck (cosa rara en el tipo) y la siempre equilibrada Diane Lane, muestra con un fino trazo de guión como se supone que en realidad fue la historia de George y Toni como amantes devotos.
Toni Mannix y George Reeves
La trama de la película ahonda en el perfil de Reeves, tanto como persona que como actor y particularmente en su manera de encarar al personaje. Además, pone especial atención a la relación que establece con la mujer y las consecuencias que esto conlleva, tanto para lo personal como para lo profesional.
Vale la pena disfrutar del filme por sí mismo, pero también porque nos asoma a un mundo que la mayoría de las veces queda oculto tras las pantallas y los productos que la industria genera.
Por lo demás, como ocurre en la mayoría de los casos de la época, Reeves queda demasiado pegado al personaje y lograr que en la vida diaria el común de la gente lo vea como George y no como Clark / Superman, no es fácil. Y ésto hace mella en el actor. Lo conmina, lo acorrala y lo deja en la incómoda situación de no lograr saber si su efímero éxito se debe a su capacidad actoral por imprimir identidad al personaje, por la elección incondicional que el público hace de él o por los oficios de gestión de su amante que siempre está presta a dar una mano cuando se la necesita...

Dimes y diretes de personas y personajes.

Una vez lanzada la serie, el papel de Louise Lane
queda en manos de la actriz Noel Neill en 78
de los 104 episodios que se filmaron.
Superman escribe una carta en una oficina cualquiera
"Adventures of Superman" tuvo seis temporadas al aire que se compusieron a través de 104 episodios, los cuales fueron cambiando de calidad, tono y planteo con el correr del tiempo.
Las primeras dos temporadas fueron filmadas en blanco y negro para luego cambiar a color en las cuatro restantes; el hecho de que una marca como Kellog´s auspiciara el programa implicaba que una serie de pautas debían ser cumplidas a fin de preservar su imagen.
La misma estaba relacionada tanto con la afirmación de valores como la vida sana, los hitos de familia, la inocencia de la infancia y la infalibilidad de los iconos culturales, como con el vigente e ineludible "american way life" que se pregonaba y defendía en esos años.
El mismo lugar con algunos cambios se usa para
abaratar costos.
A raíz de esto, los planteos iniciales de la serie que se emparentaban más con un policial negro que con un serial de aventuras y fantasía, fueron mutando hasta lograr una línea narrativa que cambiaba mafiosos y delincuentes comunes por científicos delirantes, amenazas naturales o enemigos alienígenas cuyos orígenes estaban más allá de la explicación de la ciencia terrícola.
La violencia se moderaba y Superman no hacía gala de una fuerza brutal para detener amenazas.
Su sentido cívico se imponía y cada situación era vehículo para dejar sentada una moraleja.
Lo mismo ocurriría años después con el "Batman" de 1966.
Para resolver situaciones y evitar peleas innecesarias, un certero golpe de karate o el choque de dos cabezas bastaban para poner fuera de combate a adversarios, sin necesidad de mayor castigo.
Las balas, cuando se las disparaban, siempre iban dirigidas a su persona sabiendo que no le hacían mella. Jamás una pondría fin a la vida de ninguna persona. En realidad hoy, con mayor conocimientos disponibles, nos preguntamos hacia dónde salían rebotadas y dónde terminaban luego de dar contra el denso cuerpo del mal llamado "Hombre de Acero" y salían despedidas hacia otro lado.
Con el tiempo, la explicación vendría a raíz de que las condiciones de gravedad y atmósfera terrestre, en combinación con el sol que le proveía de una fuerza sobrehumana, hacían que la densidad de su musculatura fuese miles de veces más compacta que la humana. de ahí que su cuerpo era prácticamente impenetrable.

Una vez iniciada la segunda temporada, Noel Neill tomo a su cargo el rol de
Louise Lane a reemplazo de Coates quien no pudo continuar con el
papel por nuevos compromisos surgidos durante el receso de trabajo.

En otro orden de cosas, y siguiendo con la vigilancia moral de las líneas argumentales, el enamoramiento crónico que Louise Lane tenía por Superman, también estaba controlado y bien llevado.
La relación entre ellos era de parte de la periodista devota y fiel y en la persona del héroe todo respeto y caballerosidad. Allí entre esos límites se debatía el amor platónico que jugaba entre ellos.
Bastante debían lidiar los productores con las correrías sentimentales de Reeves en la vida real como para también sumar entre Louise y Clark una relación irregular que acabaría poniéndolos a ambos en un lugar impropio para la teleaudiencia; sobre todo la infantil.


Aquellos viejos y queridos FX

Un párrafo a parte lo merece la producción de la serie como así también sus efectos especiales y el trabajo de los técnicos en la preparación y montaje de la misma.
Si bien los capítulos contaban con un presupuesto bastante ridículo para los parámetros actuales de producción, eso no impedía que los guiones fueran llevados a cabo con pericia, imaginación y buena factura técnica final.
Reeves se prepara para aterrizar
Si bien era obvio que todo lo que se veía capítulo tras capítulo no era real, el desafío para los técnicos y productores era hacerlo parecer real. Con las limitaciones lógicas de la época. Y ésto implicaba tomar decisiones que hoy resultan poco menos que curiosas y de gran valor anecdótico al momento de hacer una crónica.

Por ejemplo, se dice que a fin de ahorrar en vestuario, cambios de ropa y en tiempos de filmación, la agenda de trabajo se llevaba coordinando escenas que evitaban cambios de vestuario y de locaciones reduciendo los costos y evitando el desgaste innecesario de los elementos utilizados.
Si la escena marcaba que Clark Kent era el protagonista, se filmaban todas las posibles con Reeves vestido con el mismo atuendo. De esta forma se lo veía a lo largo de los capítulos, aunque fuera el número 23, el 75 o el 94, siempre con el mismo traje.

A la vez, un mismo escenario era utilizado en diferentes secuencias introduciendo mínimos cambios de detalles y mobiliario. Así una oficina cualquiera podía ser a la vez el despacho del editor Perry Withe, el apartamento de Clark Kent o la oficina de Louise solo con cambiar un cortinado, un tapiz, una alfombra o una mesa y sillones por un escritorio o una mesa de reuniones.

Secuencias recurrentes eran, por ejemplo, los momentos en que Superman llegaba luego de un vuelo o despegaba para irse...
El primero era un tema fácil de resolver. Si la llegada era a través de una ventana, simplemente se utilizaba una barra sobre elevada desde la cual Reeves se balanceaba y se soltaba impulsándose a través del hueco.
Para cuando el aterrizaje se hacía en un lugar abierto, lo que se hacía era saltar desde una escalera y ya, truco solucionado.
El tema venía cuando el actor debía tomar impulso para salir volando. A fin de lograr el efecto deseado, lo que se utilizaba era un simple trampolín oculto tras un sofa, una roca o un conjunto de cajas.

Obviamente que por más Superman que fuera...
No iba a aterrizar graciosamente en el piso!!
Un mullido colchón era el final del corto vuelo, siempre.


El trampolín en una fase de prueba. Luego, en filmación, se disimularía tras una parte del decorado
o simplemente saldría del cuadro de foco de la cámara para no ser visto en pantalla.
Sin duda alguna, el truco de volar con la capa al viento era uno de los mejores logrados... si nos situamos en el momento y lugar que se hacía la serie.
El concepto básico se utilizó hasta el hartazgo en aquellos momentos y aún hoy, en nuestros días. Un fondo que varió de azul a verde, según el momento del desarrollo y los elementos técnicos, una filmación de fondo contra la cual se ponía al actor y un par de técnicos a cargo de ventiladores, niebla, lluvia o lo que fuera necesario para completar la ilusión, según el requerimiento del guión.
Para ello, además de la pantalla de fondo, se necesitaba un elemento para sostener al actor, en este caso Reeves como Superman, para lograr el efecto visual de su cuerpo suspendido en el aire pero a la vez con control de movimientos; es decir, pudiendo ladearse, girar sobre sí mismo o inclinarse a los lados, hacia arriba o hacia abajo.
Para ello, los técnicos disponían de un sistema tipo "Micrófono Jirafa" un largo apéndice basculando sobre un punto de apoyo fijo y el actor sujeto en el extremo opuesto desde donde se controlaba su movimiento.








Finalmente... el efecto logrado y tal cual se lo veía en pantalla.

Por último, la famosa visión de rayos X que el hijo de Kriptón poseía y utilizaba en combinación con su super oído y la capacidad de generar huracanes con su soplido.
Para recrear la ilusión de ver a través de las paredes, el efecto al que se recurría era más de tipo "compaginación" que técnico. Utilizando un primer plano de los ojos de Reeves, la cámara abría un círculo sobre cada uno de ellos superponiendo la imagen de lo que estaba "al otro lado de donde Superman observaba".




"Las Aventuras de Superman" fueron parte de nuestra niñez hasta bien entrados los años setentas. Cuando una programación fallaba o un hueco debía ser llenado, allí aparecían los viejos seriales para salvar las papas y salir adelante con la pantalla llena.
Así, ell Superman de George Revees supo estar en cada cita a la cual se lo convocaba. Nos reíamos muchas veces de lo irrisorio que nos resultaba la serie, ya sea por vieja, por básica o solo por notarse a la legua que las rocas eran de cartón piedra, las paredes de yeso frágil o las armas que Superman doblaba con facilidad de goma. Lo cierto es que más allá de toda crítica, Superman en la tele fue uno de los pocos superheroes que pudimos disfrutar en los años primeros, cuando la mayoría eran solo un dibujo animado o una página de historieta que en varios casos recortábamos para jugar con su silueta como si fuese un muñeco en miniatura.
Hoy se hace esta crónica a modo de recuerdo y de nostalgia. Y no para los chicos o quienes hoy disfrutan del cine 3D y las butacas que sincronizan movimiento con la imagen de la pantalla... Más bien se hace para aquellos que, habiendo pasado los cincuenta y más allá, todavía recuerdan los años de la inocencia y la sorpresa, del asombro y del creer en lo increíble y de las interminables tardes sentados en los umbrales discutiendo sobre que podía ser o no posible en nuestros mundos de fantasía.
Un tanto más irreales que a lo que la niñez de hoy esta acostumbrada... pero sin duda mucho más entrañable y querible de lo que a ellos hoy les queda.
¿Se hablará dentro de cuarenta años de la saga de "Transformers", las películas de Pixar o de los filmes de superheroes que con sobredosis de CGI inundan las pantallas y las mentes de nuestros niños?
... No lo creo...


La facha del tipo ¿Le hacía falta la capa? ¡Ni por asomo!

Cubierta de la edición para DVD de parte de la serie editada

El rostro de Superman durante al menos tres generaciones; después, a modo de homenaje
vendría el malogrado Christopher Reeves, quien sería el heredero directo
del Superman televisivo.

Cubiertas de la colección completa de la serie editada en DVD

George Reeves le marca el camino a los actores que vendrían detrás de él para continuar el legado de Superman
¿Será verdad la maldición que pesa sobre el personaje
 y aquellos que se hacen cargo de vestir el traje azul y rojo?








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