domingo, 22 de febrero de 2015

Un Día Como Hoy... "Anteojito" del 15 de Febrero de 1973 (Segunda Parte)


En la nota anterior, que ilustra la primera parte de la revista, está el detalle de ésta historieta...







Los dibujos de Blanca Cotta y sus recetas para chicos al lado de las aventuras de Pelopincho y Cachirula era otra de las secciones fijas de la revista. Tanto en invierno como en verano, en clases como en vacaciones, las recetas que podían ser preparadas por chicos eran célebres e infaltables. Los dibujos eran típicos. Los vieras donde los vieras, ya sabías que pertenecían a ésta sección.


En el caso de los dibujos de los personajes, el estilo era igual a las historietas que aparecían en la contatapa del diario "La Razón", la 5ta. que salía por las tardes y la gente la leía mientras tomaba fresco en la vereda y nosotros andábamos en bicicleta o jugábamos en la cuadra.


Blanca Cotta también se hacía cargo de enseñarnos palabras más que extrañas y explicarnos su significado en el "Bla, Bla, Bla Ilustrado"



El "Juguemos Con Anteojito" reemplazaba un poco al "Aprendamos Jugando" de la época de clases. Mientras el segundo nos llevaba para el lado de las matemáticas, la lengua o las ciencias naturales y sociales, éste era puro divertimento y propuestas para relajarse y disfrutar. Las láminas para colorear abundaban. Siempre estaba la discusión de querer recortarlas para decorar la habitación y no dejarnos porque se suponía que del otro lado "había algo que servía para el colegio"...





"Sónoman" no me gustaba mucho. Me hacía pensar en el "Batman" de Adam West, pero no era. Las historias eran medio raras y los dibujos no terminaban de convencerme; era creación de Osvaldo Walter Viola (Oswal) y se lo considera el primer superhéroe argentino al estilo de los cómics americanos. Desde su aparición en el número del 15 de diciembre de 1966, tuvo una presencia ininterrumpída durante los siguientes diez años en "Anteojito".
"Sónoman" era la otra faceta de personalidad de un personaje llamado León Hamil y sus poderes que le permitían dominar el sonido a voluntad, le fueron otorgados por científicos del Planeta Sono, según cuenta la historia.



Y esto me mata... Aunque les parezca mentira, y ruego que lo compartan con quienes puedan (sobre todo chicos), pasábamos horas tratando de lograr construir éstas maquetas basadas en pegar sobre cartón o cartulina y recortar para luego armar.
En el caso que se ve, se trata de una pecera. La misma iba montada sobre una base y para dar la ilusión de "flotación" de los elementos que la componían, había que colgarlos de hilos que se fijaban a la parte superior que era la tapa.
Sin agua y sin peligro de que se rompa y los vidrios nos lastimen... así eran las propuestas con las que nos entreteníamos a morir en los largos días de vacaciones, sin colegio ni obligaciones.




Otra adaptación de un libro clásico, en éste caso nacional. El conocido "Una Excursión a los Indios Ranqueles" de Lúcio V. Mansilla.


En el caso de la historieta que sigue, recuerdo que me fascinaba, pero no llegó a estar mucho tiempo publicándose.
"Anteojito" utilizó un par de historietas famosas y de origen franco belga para ilustrar sus páginas a lo largo de los años. Una de ellas fue ésta, originalmente Spirou y Fantasio, en la que un jovencito empleado como botones del Hotel Mistique vivía diversas y emocionantes aventuras. Su creación data de 1938 y un compañero cercano de aventuras fue Tin Tin, personaje que también supo estar en Anteojito junto a Lucky Luke. Todos salieron de la misma factoría y junto a Asterix se convirtieron en los abanderados de la historieta de origen galo alrededor del mundo.



Para saber más de éste dúo más que interesante, pueden consultar la siguiente página que les dará buena información y además viene ilustrada con interesantes dibujos.
Y por si alguien quiere derivar a TinTín, Lucky Luke (no hay página en especial de éste personaje) o Ásterix puede hacerlo en los línks que enlazan el nombre de cada personaje.




Para terminar... Los Chuf-Chuf no faltaron jamás en cuarenta años de trayectoria. Allí los chicos que querían enviar fotos podían hacerlo y verse parte de la revista; en otro sentido, también se usaba la sección para publicar información curiosa o pequeñas grajeas, humor o adivinanzas.
La repetición de diversas secciones fijas era lo que nos hacía sentir como en casa. Año tras año, sabíamos con que nos íbamos a encontrar y creo que esa cotidianidad era la base del lazo de unión indestructible que toda una generación de niños forjó alrededor de una simple pero entrañable publicación.
Ha habido otras, Billiken por ejemplo, antes y después, pero ninguna creo calo tan hondo en el inconsciente colectivo de tantos pibes como lo hizo "Anteojito"... Todavía, a mis 51 años, la extraño; y me gustaría encontrármela un jueves a la mañana temprano, junto con "Pajarito" el diariero del barrio, en la puerta de casa al salir para la rutina diaria...   


El "Nutri de Súper Hijítus" no era más que cacao soluble de marca nacional. Compitiendo con el "Nesquik" o el "Toddy" "Fel-Fort" se apoyaba en el enano volador de traje azul para que los chicos lo eligieran. Encima, esa lata que se ve en el dibujo era bárbara para guardar lápices y en la cajita de al lado, siempre venía en la parte de atrás una figura para recortar y jugar. Nos divertíamos dano y barato en aquella época...


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