viernes, 19 de diciembre de 2014

"Abismo" (The Deep - 1977) Libro & Filme; Dos En Uno (Parte 1)



Hice una nota anterior sobre un libro de Wilbur Smith, "El Ojo del Tigre", y la presente tiene ciertos puntos de contacto con ella.
Así era la cubierta del ejemplar que presentaba
"Círculo de Lectores". El mío no la conserva.
A poco de leer el libro de Smith, en el invierno de 1977, me hice socio del célebre Círculo de Lectores. Los libros eran caros, había que comprar uno por campaña al menos para mantenerse activo y la lista de títulos ofrecidos abarcaba temas variados, muchos de ellos que no eran de mi interés. Pero tenía dos grandes ventajas: las ediciones eran de una calidad insuperable y se podían pagar en dos o tres veces.
El libro que elegí para mi estreno como socio fue "Abismo" de Peter Benchley, el mismo autor que poco tiempo atrás nos había sorprendido con "Tiburón". Casi al mismo tiempo que empecé a leer el libro me enteré que se estaba por estrenar la película. El verano de 1978, a partir del primero de enero, estuvo marcado a fuego por tres películas que se convertirían en clásicos: "Star Wars", "Abismo" y "La Espía Que Me Amó". Nunca fui tantas veces seguidas al cine como en esos dos meses iniciales de 1978 y es el día de hoy que conservo los libros de las tres películas, comprados en aquella época. Para prueba, van las fotos...
Ahora, a meternos en la historia...



Vieja Idea, Nuevo Libro.


La historia que Benchley elige para desarrollar "Abismo" no es nueva, ni original, mucho menos inedita ¿En qué se basa entonces su éxito y su transcendencia hasta nuestros días?. No hay dudas de que "Tiburón" convirtió al escritor en mito; por ende, de allí en más su brillo creció hasta el máximo de fulgor con "Abismo", primero con la novela e inmediatamente después con el filme, para después irse consumiendo de a poco en los siguientes veintinueve años exactos. Benchley falleció a la edad de 65 años, el 11 de febrero de 2006, y la lista de libros que dejó, si bien no fue extensa, tuvo un giro y aportó a su gran amor, el mar, una impronta notable de la cual me ocuparé más adelante...

Edición más moderna de "Círculo..." que
reproduce el motivo del afiche promocional
del filme.
Volviendo al punto... David y Gail son una pareja de recién casados, David en segundas nupcias y mayor que Gail, que como viaje de bodas eligen viajar a Bermudas para despuntar el vicio de un hobby que deslumbra a ambos: el buceo.
David supo soñar en su juventud con integrar la tripulación del Calypso y navegar los mares a las ordenes del Capitán Cousteu, pero se conformó con hacer aportes free lance como fotógrafo a la National Geographic. Buceó todo lo que pudo tratando de alcanzar su meta pero no lo logró.
Por eso, cuando removiendo los fondos de los alrededores de Bermudas Gail encuentra un medallón, David se entusiasma. También encuentran una ampolla de las que durante años solían usarse para administrar medicamentos inyectables; unas pequeñas ampollas de vidrio a las que se les serraba el cuello con una pequeña lima para romper la cabeza y así extraer el líquido.
Ellos no le prestaron ni un cuarto de la atención que yo le doy aquí; pero con el correr de la historia, de esa ampolla dependerá su vida en algún momento del filme.
En la playa a la que vuelven, un puestero recibe los equipos de buceo que el hotel en el que se aloja presta a sus huéspedes. El hombre está acostumbrado a poner un ojo sobre lo que los turistas llevan y traen y nota enseguida que la pareja estuvo buceando entre los restos de un buque mercante que durante la segunda guerra llevaba medicina a Inglaterra.
Entre otros utensilios tomados del pecio, la ampolla transparente llena de un líquido ámbar atrae la mirada del empleado. Y a partir de allí, aunque el lector no lo sabe, la suerte de ambos esta jugada.
Y ésta es la versión más conocida y habitual de
encontrar todavía hoy. La de Editorial Pomaire
de la cual muchos ejemplares usados
pueden comprarse en casas de libros o por Internet

La historia dice que el "Goliath" era un buque viejo que cruzaba entre los Estados Unidos e Inglaterra llevando y trayendo vituallas, armas y medicinas para abastecer a las tropas aliadas en Europa. El buque naufragó frente a las costas de Bermudas con su carga más que diversa entre lo que se contaban miles de ampolla de morfina y cientos de cartuchos para obuses.
En el fondo del mar, si bien se tenía ubicado el naufragio, nadie osaba tocarlo a fin de evitar volar por los aires si por error uno de los cartuchos corroídos por el salitre marino explotaba. Pero era evidente que los recién casados desconocían tanto la historia como los peligros... Y de rebote, confirmaban con su hallazgo que las miles de ampollas con morfina estaban aún allí abajo.

El libro transcurrirá en las primeras treinta o cuarenta páginas con la calma de una formación que, recorriendo el primer tramo de una montaña rusa, se prepara para ser lanzada a toda velocidad. Después de ésto, su lectura hasta el final puede hacerse de un solo tirón si la menor duda.
Los hechos se suceden y el autor nos lleva a recorrer Bermudas con lujo de detalles. He seguido los pasos de Gail y David a través de la Isla navegando el Google Earth con la ayuda de las precisas indicaciones que Benchley hace en sus descripciones.
Cada lugar de la isla esta bellamente pintado. Podemos sumergirnos con los protagonistas y experimentar como es la experiencia de bucear entre los restos de un naufragio. Conociendo a Romer Treece, el cuidador del faro norte de la isla y buscador de tesoros por afición, aprenderemos historia vía el relato que junto a la pareja van armando cuando se dan cuenta de que allá abajo no solo esta el "Goliath".
Los elementos que Gail va hallando demuestran la existencia de algo más que reliquias sueltas. No faltarán las traiciones ni las amenazas brutales del temible Cloche, el haitiano que infunde terror en los isleños haciendo uso del culto vudú, y sus matones y espías diseminados por doquier.
La historia se va llevando haciéndonos partícipes de la realidad de los protagonistas hasta tal punto, que llegamos a creer realmente que conocemos Bermudas y sus aguas como si estuvieran al tiro de la mano. Benchley describe con prosa simple y explicaciones directas y entendibles tanto la idiosincracia de la isla como la experiencia de bucear y el lector se siente cómodo de igual forma, recorriendo los pintorescos paisajes del lugar como las peligrosas fauces del barco hundido, donde más de un secreto se oculta.



Bermudas: Un Lugar Que Vale La Pena Recorrer.


Bermudas. Una imagen a vuelo de pájaro para admirar su belleza. Ésta toma se puede ver al comienzo del filme,
durante los títulos, junto con otras vistas que muestran una belleza natural increíble.
Si bien sitios puntuales como el hotel donde Gail y David se hospedan o el faro donde vive Treece, no se mencionan con sus nombres reales, bien se puede recorrer la isla con el libro a la vista siguiendo las múltiples referencias que el autor dá y con la ayuda de la tecnología.
A través de los elementos que disponemos hoy, Google Earth principalmente, se nos permite "entrar" virtualmente en la aventura que David y Gail viven, recorriendo los lugares por los que ellos pasan como si estuviésemos allí.
Descargando la aplicación y dirigiéndonos al este de la costa estadounidense sobre el Atlántico, veremos una mancha de tierra en medio de la inmensidad oceánica, 1.600 Kmts. distante de la Península de La Florida. Bermudas, como toda isla, es la cima emergente de una gigantesca montaña submarina que nace del fondo del mar, en una de las zonas de mayor profundidad de esa parte del Océano Atlántico.
Acercando el zoom la visión del satélite se irá agrandando progresivamente hasta poder tener una vista detallada de las islas y sus particularidades. Veremos sus accidentes, sus playas y sus carreteras.
De ésta forma podremos ir de norte a sur de la isla y recorrer el mismo camino que la pareja hace para ir desde el hotel en el que se alojan hasta el lugar donde Treece vive.
Saldremos de Coral Beach hacia el norte por la South Road atravesando el Monte Pleasant. Pasaremos Cadmen, Devonshire y la Parroquia de Smith para llegar luego a Harrington Sound Road y hacer un largo rodeo alrededor de Mangrove Lake, Church Bay y Castle Harbour.
Todo este recorrido es necesario para llegar hasta el aeropuerto y pasarlo de largo: el final del camino esta bastante más adelante, en el Faro de St. David, pegado a Ruth´s Bay, luego de contronear toda la pista de aterrizaje por la Tommy Fox Road.
Hacia el otro lado, en el sur de la isla, cuando David y Gail son "invitados" a la presencia de Cloche, haremos el recorrido inverso y conoceremos las playas de Chaplin Bay y Stonehole Bay; rodearemos la colina del Faro de Gibb y tomaremos Middle Road rumbo al sur para cruzar el Puente de Sommerset y entrar al Puerto de Ely, en Ely´s Harbour, donde Cloche tiene su guarida y desde donde maneja sus negocios.

Tener la posibilidad de leer la historia teniendo este tipo de tecnología a la mano es asombroso e impensado para el momento en el que yo descubrí el libro.
De hecho, antes de escribir ésto, volví a leerlo primero tomando notas y luego con el libro en mano, y el Google Earth delante, siguiendo los recorridos descriptos por el autor tramo a tramo. Créanme que es toda una experiencia y vale la pena hacerla.
Porque no es solo imaginar lo que uno lee, sino también tener la posibilidad de ver los lugares, los detalles y las cosas que el libro describe haciéndolo literalmente.
Más allá de este detalle caprichoso y absolutamente personal, Bermudas es, aún después de casi cuarenta años de la historia de Benchley, un lugar paradisíaco, increíble, de una belleza impactante tanto en lo que muestra su mar, como lo que hay debajo de él y en tierra firme, recorriendo su geografía.
La nota complemento de la presente, estará dedicada al filme que se desprendió como consecuencia lógica del libro de Benchley.
Habiendo firmado un éxito como "Tiburón", tanto en las letras como en pantalla, era impensado que una nueva historia, con el mar otra vez como telón de fondo, iba a ser pasada de largo por los productores de Hollywood; por ello, también aprovecharemos para saber quién era realmente Peter Benchley y no quedarnos solo con la visión de un escritor oportunista, cuyo éxito y fama vinieron por casualidad de la mano de dos historias pochocleras.
Pero eso será tema de otra entrada...




Benchley en los años de "Tiburón" y "Abismo". En la foto, haciendo un pequeño cameo
en el filme de Spielberg, en el cual jugaba el papel de reportero cubriendo la reapertura
de las playas de Amity luego de la primera aparición del escualo.






Durante la filmación de "Abismo"

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