sábado, 16 de julio de 2016

"Dr. No" (1962) - Un Fresco Éxito de 54 Años de Edad







Detalles y Secretos del Primer Filme Bond


Para concretar la primera aparición de James Bond en la pantalla grande, los productores Harry Saltzman y Albert R. Broccoli fundaron la productora EON, nombre muy significativo para el emprendimiento cuyo significado viene de tomar las iniciales de "Everything Or Nothing", "Todo o Nada" en su traducción, y que hacía referencia a la situación en la cual se embarcaban arriesgando todo lo que tenían en ese momento, pensando que la apuesta sería todo un éxito... o todo un fracaso.

Distintas propuestas de afiches con los que se promocionaría
el filme alrededor del mundo


"Dr. No" se produjo invirtiendo una fortuna de aquellos años o una bicoca de éstos, según se lo vea: solamente un millón de dólares; teniendo en cuenta que hoy día se invierte mucho más en un capítulo de una serie de T.V. y contando los beneficios que reportó y reporta aún hoy, podemos concluir a la distancia que la inversión fue una verdadera ganga, pero en aquel entonces sonaba más a un disparo cerca de la cabeza...
Es el único filme Bond que no contó con los gadgets que usualmente veríamos después a lo largo de toda la serie. Su fortaleza radicaba simplemente en un buen guión, muy actual para la época, personajes bien definidos, buenas actuaciones y el protagonismo franco y directo del actor elegido por los productores y, en principio, resistido de mala forma por el propio padre literario del personaje, el novelista Ian Fleming.
Sean Connery, el elegido a expensas y recomendación exclusiva de la mujer de Broccoli, Dana, le dio al personaje una justa representación. Combinó todo lo oscuro que se pudo de lo que los libros citaban, con la elegancia, el porte y la seguridad que el actor escoces pudo aportarle.
A diferencia de como lo vimos los espectadores en pantalla, elegante, seguro, fino y de exquisitos modales, para Fleming Connery era la personificación de todo lo hosco, burdo, desgraciado y brutal que se podía conseguir solo con tomar a un ex competidor de Mr. Universo y tratar de convertirlo en actor.
Pero contrariamente a las primeras impresiones que produjo, Connery terminó aportando lo necesario y mucho más para seducir a las audiencias de buena parte del mundo que, conociendo al personaje a través los libros, tenían una imagen mental suya muy bien definida.
Una curiosa imagen en la que están juntos los cuatro responsables del éxito:
Saltzman, Connery, Fleming y Broccoli, durante la planificación
de uno de los primeros Filmes Bond
Esto se combinó a la perfección con una excelente edición, la elección de locaciones exóticas y un ritmo narrativo sostenido que mantenía un climax constante, haciendo que la audiencia esperara expectante el cierre de cada situación presentada.
La filmación se llevó a cabo en Inglaterra, en los estudios Pinewood que se convertirían en la base oficial de la producción, y en Jamaica para los exteriores.
El cambio de escenario cada pocos minutos fue una novedad para la época  Una jugada inteligente incluida por el director, los productores y el editor; de esta forma, los primeros minutos del filme nos llevan al sol y la frescura de Kingston, Jamaica, para luego trasladarnos al centro de comunicaciones del Servicio Secreto en Londres y poco después entrar al casino donde James Bond mata el aburrimiento jugando cartas.
Sentados alrededor de la mesa, un grupo de asistentes está en pleno desarrollo del juego. Bond no es mostrado de arranque y el espectador, a priori, no sabe con que se va a encontrar. En una mano que se juega, una dama arriesga contra alguien al otro lado de la mesa (que le da la espalda a la cámara) y pierde ante el murmullo del público que observa expectante.

Connery está a punto de acuñar la frase más famosa de la historia del cine.
La mujer, una morocha madura y sumamente atractiva, felicita a su contrincante y hace un comentario elogioso terminando con un preciso "Mr..." que queda suspendido en el aire para que el hombre se presente. Luego de unos segundos de suspenso, Sean Connery se hace cargo y completa la frase acuñando la que sería a futuro la frase más famosa de toda la historia del cine mundial, el ya clásico y consagrado "Bond, ... James Bond".

Sylvia Trench, la contrincante de Bond al otro lado de la mesa. La actriz es Eunice Grayson, a quien vemos
bajo estas líneas en dos momentos de su carrera. En 1962, en el filme. y en años recientes con motivo de
la presentación de un libro sobre "Chicas Bond"


Al correr de los años terminaremos descubriendo que es uno de los filmes más violentos de toda la saga y de los más realistas filmados. En rigor de verdad, si se lo analiza hoy día, hasta cuesta reconocerlo como filme Bond comparándolo con el esquema, más o menos fijo, que impuso un molde a los que vinieron después.
Tal vez el mejor acierto de los guionistas radicó en el hecho de apoyarse directo en las aristas de la época y sus momentos más relevantes y modificando lo menos posible la historia original volcada en el libro escrito por Ian Fleming.
Dos momentos de Bond con Miss Taro
La despiadada carrera espacial entre EEUU y URSS, los resabios dejados aún por la Segunda Guerra Mundial, el peligro que significaba la carrera armamentista para la paz mundial y la rudeza del proceder de  Bond a la hora de ajustar cuentas con sus adversarios, fueron los puntos altos que la historia propuso a la audiencia. Haciendo además referencia de una forma tangencial a que la sórdida lucha que libraban los agentes de uno y otro bando no tenía nada de romántico ni glamoroso, como antaño se quería hacer ver.

Si no, basta con ver la secuencia en la que 007 espera al Dr. Dent, luego de despachar a la Srta. Taro.
Bond lo asesina a sangre fría rematandolo de un disparo en la espalda estando ya tendido en el suelo. Luego retira el silenciador del arma soplándole el humo residual antes de guardarlo e irse del lugar tranquilamente.
Toda esta secuencia se juega en silencio, sin música de fondo, y cuando Bond se va, la imagen funde a negro con total suavidad. Una pequeña joya de la dirección.



Bond se encarga del Dr. Dent en una muestra de fría brutalidad homicida

Esa escena captura la esencia del personaje que delineó Fleming y el director Terence Young se encargó de reafirmarlo de forma específica "Bond es un ejecutor (forma delicada de referirse a un asesino oficial) que cumple órdenes; no debemos olvidar eso"
Lamentablemente después de ésto, y con la intención de suavizar las historias para que deriven a un concepto más abarcativo en cuanto al entretenimiento, éstas características de realidad fueron reemplazadas gradualmente por otras fantasiosas que en muchos casos rozaron lo ridículo haciéndole perder seriedad al personaje y a la propuesta general. En particular, a partir de las protagonizadas por Roger Moore, luego de un primer fallido intento por reemplazar a Connery con Lazemby, cuando se decidió que Bond sería para toda la familia...


Ursula Andress, la primera Chica Bond de la historia.

Hablemos de Guión

Nunca los guiones de los filmes se adaptaron a la línea que Fleming planteara en sus libros. El punto principal era que estas historias habían sido escritas en otros tiempos, con otros códigos y otra realidad de entorno muy diferente al momento en que se realizaron cada uno de los filmes.
Las novelas de Fleming quedarían fijadas a la década de los años cincuenta. Los filmes atravesarían cinco largas décadas, tiempo durante el cual el mundo y la vida diaria cambiarían de manera vertiginosa año tras año.
Si bien entre la edición original de "Casino Royale", primera novela de las escritas, y el estreno de "Dr. No" pasaron solo diez años, los cambios aplicados a la realidad mundana eran varios y notables. Ni que hablar de lo que ocurriría en los diez o veinte años posteriores; las distancias entre literatura y cinematografía se ampliarían de manera desproporcionada.


El temible y misterioso Dr. Julis No





La base literaria de "Dr. No" fue respetada todo lo que se pudo, pero en un punto los productores debieron ajustarse a las necesidades del espectáculo cinematográfico.
Algunos personajes fueron modificados, otros creados para el filme sin siquiera aparecer en el libro. 
Por ejemplo, el personaje de Felix Leiter, el agente de la CIA que colabora con Bond a lo largo de varias aventuras, aparece en el filme pero no justamente en ésta novela.


Otra escena que se convertiría en clásico: M da instrucciones a Bond sobre su próxima misión.
Aquí, al inicio de "Dr. No" M le reclama cambiar su pistola Beretta 25 por una más efectiva
Walther PPK 7.65, que Bond se resiste a abandonar...



A la vez, y en lo que refiere a enemigos, los productores han tratado de que el foco de los males que Bond persigue se desplace de las organizaciones imaginativas que Fleming cita en sus libros a otros más ajustados a la realidad. Principalmente poniendo el ojo en la amenaza comunista de la Unión Soviética y sus satélites.
En función de ésto, y a diferencia de los planteos que siguen las novelas, en los filmes y a través de los guiones se crea una matriz que será marca registrada a lo largo del resto de la saga: una fórmula que respeta varios actos estructurados de idéntica manera y que acaba invariablemente en territorio villano, donde se expondrá a toda orquesta y en el mejor set de los usados a lo largo de todo el filme el final grandilocuente.

Sea en el laboratorio del Dr. No, en el volcán de Blofeld, en el super tanque flotante de Stromberg o en la estación espacial de Hugo Drax, los finales de los filmes Bond siempre se destacaron por ser el punto más alto, el climax de la historia.
Cada cita de cine con un nuevo título, era un desafío para ver con que se superaban respecto al anterior. Y como en "Dr. No" no había anterior, había que sentar precedente.




El arma que acompañaría a Bond durante los siguientes 20 años.
La Walther PPK 7.65 de la firma alemana.
Otro clásico Bond. 
Y se estructuró uno de muy buena altura.
El laboratorio desde el cual se interceptaban los cohetes lanzados desde Cabo Cañaveral, se hallaba oculto en una isla utilizada por las aves para anidar y reproducirse. Lo que abundaba en ella era el guano, la defecación de los animales.
Nada mejor para mantener alejados a los curiosos. Pero por si eso no fuera suficiente, los nativos alimentaban la historia de un dragón que lanzaba fuego y custodiaba la isla contra curiosos. De hecho varios habían desaparecido y a otros se los hallaría calcinados para reforzar la historia.
Bond descifra el misterio, por supuesto. Pero hasta tanto esto, tiene oportunidad de conocer las entrañas de la isla donde el malvado Dr. Julius No vive como un rey disfrutando de lujos y comodidades mientras ejecuta maldades y roba cohetes para los rusos.

Alejándonos de Jamaica...

"Dr. No" es solo el puntapié inicial de una larga lista de éxitos de taquilla que llega hasta nuestros días con el último título estrenado hace ya un tiempo: "Spectre"
Luego de "Dr. No", Bond deja atrás las cálidas aguas que rodean Jamaica para dirigirse a Turquía en su siguiente aventura cinematográfica.
Tal vez sea "Desde Rusia Con Amor" la historia que más puntos en común comparta entre guión y novela. De hecho, los productores potencian el espectáculo en la segunda entrega a partir del éxito obtenido en la primera.
Los temores del "Todo o Nada" del inicio se disipan por completo.
En el horizonte se vislumbra un futuro prometedor, tanto para 007 como para los encargados de armar una película cada año o dos.
Uno de esos fines de semana que el cable no ofrece nada mejor para ver (casi siempre), es una buena idea volver atrás en el tiempo y disfrutar de cada filme Bond recordando los tiempos en que no existían computadoras y todo el trabajo se hacía de manera artesanal, gracias al esfuerzo y dedicación de verdaderos ejércitos de técnicos y operarios que creaban la fantasía a mano...


martes, 12 de julio de 2016

Miss Moneypenny, La Secretaria Deseada.


La belleza en todo su esplendor.
Los años no pasan para Lois, y si lo hacen
es para ponerla mejor.

Los inicios con Sean Connery,
 juventud y belleza por ambas partes.
 Una combinación básica que
 se mantendría por años.
Personificado en las primeras 14 películas por la actriz canadiense Lois Maxwell y luego por Caroline Bliss y Samantha Bond en otras cintas,  la eficiente secretaria privada de M fue el único personaje secundario presente en todos los filmes Bond hasta "Casino Royale".
Maxwell le prestó el cuerpo a lo largo de 23 años ininterrumpidos, desde "Dr. No" hasta "A View To A Kill". En cambio que M no estuvo en "For Your Eyes Only" y Q no lo hizo en "Live And Let Die".

Aunque nunca hasta ahora fue aclarado como se debe, Fleming en sus novelas deja entrever que en los anales de la relación de trabajo entre Bond y Moneypenny algo ocurrió que determinó el curso de lo que vendría después: un eterno e histérico flirtreo que nunca superó la etapa de insinuación sexual sin concreción. Hubo que esperar a "Skyfall" para echar un poco de luz sobre el tema.
Lo cierto es que, sea lo que fuere que haya ocurrido, la tensión erótica entre los dos personajes siempre existió y marcó un hito en cada encuentro que protagonizaron.

Tramo final para la composición de un personaje
histórico.




El cambio de roles llegó con "The Living Dayligths" en 1987 cuando Maxwell, nacida en febrero de 1927, contaba con 60 años.
Allí y por solo dos filmes, la posta pasa a manos de Caroline Bliss, una rubia bonita que prometía pero que no llegó a tener oportunidad de copar la parada, dado que luego de "Licence To Kill" el paréntesis que se dio hasta llegar a "Goldeneye" en 1995 la dejó olvidada.
Caroline Bliss en "The Living Dayligths" junto a Timothy Dalton

Fotografía dedicada de Caroline Bliss




En esa oportunidad fue convocada Samantha Bond, quien sí supo llenar el vacío dejado por Maxwell y refrescar al personaje y jugando sutiles pasos de comedia y poniendo dramatismo cuando era necesario; ambos cambio de roles por demás interesantes durante el período que tuvo a Brosnan a la cabeza de las producciones.

Uno de los más sobresalientes se da en los primeros tramos de "The World Is Not Enough". 
007 llega desde el país vasco después de un escape a tono con un presente singular para Moneypenny.
En ocasión de la reunión con el banquero suizo, Bond tiene la oportunidad de conocer a "La Chica de los Cigarros" (María Grazia Cuccinotta) quien le ofrece un cigarro guardado en un estuche de metal a modo de atención.
Al arribar a la oficina de M, Moneypenny lo interroga acerca de si había tenido la deferencia de traerle algún regalo del extranjero, a lo cual Bond responde de manera afirmativa y la chica se interesa con falso y exagerado interés por saber que es.
Pierce y Samantha juegan la escena del cigarro en estas dos fotografías
"¿Una caja de chocolates? ¿Un anillo de compromiso, tal vez?..." pregunta sabiendo que se encontrará con una sorpresa no agradable.
Sin decir palabra, Bond apoya erecto sobre el escritorio, el cilindro de metal que contiene el cigarro.
Moneypenny le dedica una mirada al objeto y después a Bond diciéndole sensual...
"Se exactamente donde colocarlo"  acto seguido, lo encesta con precisión en el cubo de residuos junto a su escritorio.

Bond, desilusionado y haciendo clara alusión al archiconocido asunto del presidnte Clinton con la Lewinsky, le responde resignado "Moneypenny... La historia de nuestra vida... Cerca, pero sin cigarro"






Arriba y abajo, dos imágenes de una Louis Maxwell
sumamente osada y poco conocidas para la época 



sábado, 2 de julio de 2016

El Salto de Asgard







Asgard es un pico ubicado en la Isla de Baffin, Canadá,  1500 millas al norte de Montreal dentro del Parque Nacional Auyuittuq, un lugar remoto y de difícil acceso.
En julio de 1976, el equipo de producción de "La Espía Que Me Amó" viajó hasta allí para filmar uno de los pasajes más espectaculares de la película y de la saga toda.
Publicidad de un diario de 1977
donde no solo se promociona
el film sino, además y en particular,
el salto de Ricky.
Créditos de la imagen Steve Oxenrider.



Para la preparación de la secuencia que no dura más de unos cinco minutos, el trabajo que debió realizarse fue arduo y se dividió entre dos equipos de trabajo, el mencionado en Canadá y otro en Suiza, trabajando coordinados por el guión del film que era preciso en cuanto a las tomas a conseguir.

Este es un fragmento de un documental de la T.V. alemana, que muestra los preparativos y el desarrollo de la filmación de parte de dicha secuencia. Lo que vemos aquí corresponde al trabajo que una de las unidades llevaba a cabo en la localidad de Bernina, Suiza, en medio de los Alpes, mientras otra al mando de John Glenn se hallaba en Canada tomando las imágenes complementarias.
Cuando ambas se unieran en post producción, se obtendría esa secuencia espectacular de la que hablaremos hoy...




Desde ese pico impresionante, perdido en el medio de un conglomerado de montañas con hielos eternos, Ricky Sylvester, un menudo hombre doble de riesgo, esquiador consumado y dotado de otras habilidades, realizó el impresionante salto con el que se corona una de las persecuciones más memorables de la Saga Bond.
Unos años después, Sylvester será el mismo que doble a Moore en las vertiginosas escenas de "Solo Para Sus Ojos" en momentos que Bond intenta escalar la pared que lo lleva al monasterio donde están los malos y un esbirro se divierte quitando de las paredes los ganchos que sostienen su cuerda.
Una y otra vez vemos al doble cayendo unas decenas de metros en el vacío hasta que la cuerda se tensa nuevamente.
En mi opinión, muy personal y discutible por cierto, ésta apertura junto a la de "The Living Dayligths" son las dos mejores y más excepcionalmente filmadas de todas las propuestas.
Justo en el borde del acantilado por donde se lanzará, Sylvester lanza
trazadores de humo para marcación del viento ayudando así a
orientar el enfoque de la cámara que registrará su salto.
Sylvester es considerado el más audaz doble de riesgo de todos los que han hecho su paso por los filmes Bond.
Cuenta la historia que Albert Broccoli ve un anuncio publicitario en el cual Sylvester hace ese salto y de inmediato decide que es algo digno de ser incluido en un filme Bond, por supuesto.
La suma que se le acreditó al doble de riesgo por ese salto fue en aquellos tiempos de 30.000 dolares.

Recordemos que la secuencia muestra a Bond en el teaser de la película escapando de una emboscada en los Alpes Suizos tendida por agentes rusos.
Bond mata al líder y logra escapar del resto de los asesinos, pero queda atrapado en una senda que lo lleva directo a un acantilado y al vacío.
La caída se hace eterna y en silencio. Solo el ulular del viento acompaña a Bond. La respiración se contiene esperando la apertura de un paracaídas que no aparece. Y a pesar de que "sabemos" que Bond no sufrirá ningún daño, su humanidad sigue cayendo sin miras de resolverse.
Entonces cuando ya toda la audiencia está paralizada porque la escena duró más de lo necesario, la Union Jack, la bandera de barras del Reino Unido, se despliega sobre Bond y se hincha reteniendolo en el aire...






Y la inmediatamente posterior y clásica apertura de títulos y tema musical... 
... que siempre vale la pena volver a ver y a escuchar...




Sylvester vuela hacia la gloria... Y su salto se inscribe en la historia grande del cine mundial.
Ubicar el punto seguro desde donde hacer el salto no fue tarea fácil y recayó sobre el propio Sylvester la responsabilidad de elegirlo. Era necesario aunar dos pautas principales para lograr lo que se buscaba: cumplir con lo que el guión exigía y, a la vez, asegurar todos los requisitos de seguridad necesarios para que todo se hiciera con la tranquilidad de saber que los involucrados (doble y técnicos) no correrían peligro. Como agregado para hacer todo más difícil, era imprescindible que el lugar elegido diera la imagen estética que el director necesitaba para componer la toma.
Una rara imagen donde se ve al experto en salto de
estilo libre, Ed Lincoln, practicando el salto invertido
que realiza durante la persecución de los rusos...
Sylvester menciona en ocasión de una entrevista, que era necesario encontrar un lugar cuya pared cayera a pico de 90 grados.
Esto derivaba del hecho de que se requería establecer distancia rápidamente del acantilado una vez concretado el salto, teniendo en cuenta a la vez que la caída aceleraba la velocidad con la que el saltador iba contra el suelo.
Por último, al saltar, era necesario contar con lugar suficiente para la apertura del paracaídas teniendo la seguridad de que los vientos cruzados no arrastrarían al paracaidista contra los riscos.

No obstante todas las precauciones tomadas, al momento del salto, Sylvester tiene problemas para librarse de uno de los esquíes primero y demora la apertura del paracaídas más de la cuenta, después.
El equipo de filmación sufre lo mismo que el público que presencia el filme en las salas.
Contiene el aliento mientras el director grita por el equipo de comunicación que lo conecta a Sylvester, instando al doble a que abra el paracaídas.
La demora no era un manejo caprichoso del doble; venía a raíz de que éste no lograba liberar uno de los esquíes de su bota, maniobra insalvable y necesarias antes de abrir el paracaídas.

En la toma final, la que se ve en el filme, puede observarse claramente que el esquí pasa peligrosamente cerca del hongo de tela, lo cual pudo haber abierto una brecha en la misma y el salto haber terminado en tragedia.
No cabe duda que James Bond hubiese salido indemne de este traspié.
Sylvester seguro que no... Por ello festejamos cuando todo termina y sabemos que el buen Ricky aterriza sano y salvo lejos de sus compañeros allá abajo en tierra firme.


Una de las últimas imágenes tomadas de Ricky previas
al salto de Asgard.


Willy Bogner, el responsable del documental alemán, filma cámara, en mano,
la persecución de los rusos sobre Bond. Así se hacían las cosas cuando
las computadoras aún no habían "contaminado" las realizaciones
épicas que supieron hacer del cine un entretenimiento
memorable...

Presentación de los títulos en los cuales se menciona a Sylvester

El atuendo similar al del film que se exhibe en la muestra
"Designing 007", en este caso en la presentación en
Moscú
Todo listo para iniciar la persecución y la filmación...



La mayoría de las imágenes aquí presentadas
se extractan a modo ilustrativo desde el facebook
dedicado a Ricky Sylvester creado por 
Uwe Brosamle, 
de quien incluimos aquí tomas con
su admirado doble de riesgo.







sábado, 25 de junio de 2016

Gerry Anderson - El Creador de Mundos


Gerry sostiene un modelo del
Stingray 

Gerry con los "Thunderbirds"
una de sus mejores creaciones

Sylvia, Gerry y Troy Tempest
comandante del "Stingray"
El Capitan Escarlata apunta al Capitán Black,
temible agente marciano. Detrás, varias versiones
del Vehículo de Persecución Spectrum

Tal vez el rostro no llame la atención ni el nombre diga mucho de por sí. Pero seguramente para cualquier amante de los shows televisivos de la década de los sesenta, Gerry Anderson sea una especie de García Ferré internacional y elevado a la décima potencia.
Desde 1960 y hasta fines de los setentas, todos los que contamos hoy entre 50 y 60 años  nos hemos quedado embelesados frente al televisor admirando los programas de este creador ingles, que hasta los últimos días de su productiva e increíble vida ha estado trabajando, ideando y reinventando mundos de fantasía nacidos de su propia imaginación.
Vengan... Conozcan a Mr. Gerry Anderson.



Conociendo al Sr. Anderson


Nacido como Gerald Alexander Abrahams un 14 de abril de 1929, en Bloomsbury, Londres, Gerry Anderson, tal el nombre adoptado para trabajar, tiene en su haber una serie de acontecimientos vividos, precedentes a su incursión en el mundo de la T.V., que fueron determinantes para toda la obra que luego construyó en años venideros.
Originario de una familia de inmigrantes polacos, su apellido original fue mutando hasta quedar en lo que hoy conocemos.
Para el momento en que la Segunda Guerra Mundial estallaba, la familia de Gerry aporta un joven valor a la causa contra el Nazismo: Su hermano mayor Lionel, que se alista en la Real Fuerza Aérea y es enviado a Estados Unidos para ser entrenado en una base llamada Thunderbird Field.
En las sucesivas cartas que el joven Lionel enviaba a su familia, se extendía en detalles de ese lugar que el niño Gerry grabaría en su memoria para siempre. Su hermano era un héroe que estaba en el medio de la empresa más importante que cualquier joven podía soñar por aquellos tiempos, todo romanticismo y aventura.
AP Filmes, logo de apertura en cada programa
Ese nombre quedaría marcado a fuego en su memoria y sería el que coronaría su mayor éxito en un futuro no muy lejano...

A lo primero que se dedicó Gerry cuando tuvo edad para decidir, fue a la fotografía. En 1947 una vez finalizada la guerra, se alistó como su hermano en la RAF, ingresando en la British Colonial Film Unit, una especie de productora al servicio del Imperio Británico dedicada exclusivamente a documentar temas de interés político y social referidos a la vida en los dominios territoriales del imperio alrededor del mundo.
Con el tiempo, la visión de la marca
de las productoras de Anderson
acabarían siéndonos familiares.
En 1950, Anderson casado con Betty Wrightman y padre de dos hijos, ingresa a la productora Polytechnic Studios en calidad de director y conoce allí a quien sería su socio en un emprendimiento futuro, Arthur Provis, 
En 1957, Polytechnic queda discontinuado y Anderson y Provis se unen a Reg Hill y John Read para crear Pentagon Films. Se suma también, en calidad de secretaria, una joven de nombre Sylvia Thamm quien pocos años más tarde se convertirá en la nueva Sra. Anderson, Sylvia Anderson, la compañera y socia que acompañará a Gerry y a Reg Hill a través de toda su exitosa carrera televisiva de los siguientes veinte años.

Cuando Pentagon corre la misma suerte que Polytechnic, Anderson y Provis crean AP Filmes y logran en 1957 su primera producción para televisión: "Las Aventuras de Twizzle" (1957-1958) una serie para niños pequeños cuyos protagonistas eran títeres y narraba la historia de una muñeca cuya particularidad era la capacidad de extender de forma notable sus extremidades. La creadora de esta serie era Roberta Leigh.


Twizzle y Torchy
En ese momento se suman al equipo dos nombres que con el tiempo tendrían brillo propio en el firmamento de las producciones de cine y T.V. cada cual en su especialidad, hablamos de Derek Meddings y de Barry Gray.
Meddings se convertirá en un referente mundial de los efectos especiales, de hecho llegó a estar a cargo del departamento de varios filmes de la Saga Bond por mencionar un hito.
Gray en tanto, ilustraría con su música más de un éxito en seriales televisivos y algunos filmes de producción inglesa.

En 1958 Roberta Leigh, la creadora de Twizzle, encarga a AP Filmes otra producción de títeres llamada "Torchy, The Battery Boy" (1958-1959). Anderson odiaba trabajar con títeres, pero el buen nombre que le granjeaba la excelencia de su producción hacia capitalizar su trabajo con miras a la dirección de filmes y programas con actores.
Entre 1959 y 1960 AP Filmes produce su tercera serie de marionetas consecutiva. Esta vez se trataba de "Four Feathers Fall".

Four Feathers Fall es un imaginario pueblo ubicado en territorio de Kansas a finales del siglo 19. En el, Tex Tucker es el comisario que guarda la ley y el orden; Tex posee una particularidad dada por las "Cuatro Plumas" que el título y el nombre del pueblo citan. En ocasión de salvar de la muerte a su nieto, un reconocido cacique indio hace entrega a Tucker de cuatro plumas mágicas a modo de obsequio.
Estas plumas brindan protección a Tex en su lucha contra el mal y a la vez le otorgan a su caballo y a su perro el don del habla. Si bien la serie cosechó sus éxitos, éstos no fueron los suficientes como para que Granada les comisionara una nueva producción por lo cual AP Filmes entró en una época de zozobra y Anderson debió aceptar la oferta de dirigir un filme clase B titulado "Crossroads To Crime", la oportunidad que estaba esperando desde tiempo atrás.

Otra de las compañías que acompañaron
los éxitos de Anderson.
Dicha oportunidad no le devolvió los frutos esperados, pero como "no hay mal que por bien no venga" la necesidad de Anderson en ese momento de apremios económicos lo llevó a cruzarse por entera casualidad con Lou Grade, un inmigrante ucraniano que era por ese entonces el titular de ATV (Associated TeleVision).
ATV, como luego lo fuera ITC, son dos iconos en el desarrollo de la televisión británica, y Anderson participó de él en cada paso de su evolución desde 1960 hasta nuestros días.
Mal que le pese a Mr. Anderson, su disconformidad con las marionetas iba a mutar rápidamente en los años venideros hasta convertirse en una verdadera simbiosis similar a la de Gepetto con Pinocho: Gerry Anderson se convertiría en el "padre" de toda una generación de títeres que revolucionarían el mercado mundial del entretenimiento infantil.


Empieza la Función.


Escritor, productor, editor, director. Estos son solo alguno de los roles que la base mundial de datos del cine y la T.V. le asignan a Gerry Anderson a lo largo de toda su carrera.
1961 es el punto de quiebre para un antes y un después en el trabajo creativo de AP Filmes. En ese año ve la luz una producción propia que no solo iba a iniciar una seguidilla de programas que se convertirían en clásicos de la T.V.; también se conformaba el núcleo de un grupo de trabajo que iría creciendo y consolidándose con el correr de los años en destrezas, perfeccionismo, desarrollo de producción y alta calidad en el producto final de sus producciones.
"Supercar" (1961-1962) es la primera serie netamente responsabilidad de Anderson y compañía. En ella, se sumaran al equipo compuesto ya por Sylvia, Barry Gray y Derek Meddings, Desmond Saunders, como director y Reg Hill como director de arte, quienes seran artífices más adelante de la ambientación y el ritmo de la mejor serie creada por el equipo.
Lo que haré aquí será dar un repaso a todas las producciones Supermarionation de Anderson y Cía. y en sucesivas notas iré desarrollando más en profundidad cada uno de los programas que forman parte de la extensa currículum de este genial creador..


Supercar (1961-1962)




Mike Mercury en la cabina, detrás suyo el Dr. Popkiss
y frente a la consola el Prof. Beaker. En la mesa Jimmy
y fuera de foco se ven las piernas de Mitch, el chimpance.
"Supercar" narra las aventuras de un grupo compuesto por dos científicos y un ex piloto de pruebas que desarrollan un vehículo particular capaz de moverse por aire, mar y tierra. Adelantándose décadas a la tecnología, el super auto incluía equipamiento tal como para ver en la niebla, detectar objetos a distancias sorprendentes, captar comunicaciones a su alrededor y alcanzar cualquier lugar, por más difícil acceso que tuviera, gracias a la capacidad de aterrizaje y despegue vertical que tenía.
Los Drs. Beaker y Popkiss eran los responsables del diseño y construcción del vehículo, mientras que el intrépido Mike Mercury era el encargado de pilotearlo. A ellos se suman el niño Jimmy Gibson y su mascota el chimpance Mitch, quienes en el primer capítulo de la serie son rescatados de un accidente aéreo y llevados a Black Rock en las montañas de Nevada, E.E.U.U. donde se halla la base secreta de Supercar.
El total de episodios en blanco y negro que compusieron la serie fue de 25, aunque algunas fuentes citan 39, sin estar esto debidamente confirmado y a partir de aquí el desarrollo de la técnica "Supermarionation" comenzó a avanzar y a mejorar a pasos agigantados con cada nueva serie de la productora.


El Capitán Marte y el XL-5 (1962-1963)





Así se llamó aquí en Argentina, en el original se lo conoció como "Fireball XL-5" y era uno de varios cohetes componente de una flota llamada World Space Patrol (Patrulla Espacial Mundial) encargada de vigilar el Sector 25 del Sistema Solar previendo potenciales ataques y amenazas extraterrestres.
Dra. Venus, Robert El Robot y el Capitán Steve Zodiac
A cargo del XL-5 estaba el capitán Steve Zodiac, acompañado por la bella Dra. Venus, el oficial científico Dr. Maths (por el vocablo matemática, en ingles) y Robert, El Robot, copiloto de la nave que cerraba cada aventura con la frase "Vamos camino a casa" en una pronunciación nasal e impersonal intentando imaginar como hablaría una computadora.
Tanto la anterior como ésta, se convirtieron en series referentes del entretenimiento infantil, y años más tarde en clásicos de culto que aún hoy mantienen vigencia y facturan ingresos como en los mejores momentos en los que estaban al aire.

El XL5 listo para el despegue desde Ciudad Estelar


Stingray (1964-1965)




También conocido como "El Meteoro Submarino", "Stingray" (Mantaraya) era un submarino parte de la WASP (World Aquanaut Security Patrol) encargada de vigilar los océanos del mundo en protección de variadas y temibles amenazas ocultas en el fondo del mar. 
El Stingray era el arma suprema de la flota, compuesta tanto por elementos de superficie como aéreos y submarinos.
Al mando del mismo estaba el Capitán Troy Tempest con su fiel e irreemplazable copiloto Phones y la misteriosa Marina, una princesa del reino submarino de Pacífica quien se sumara a la Patrulla a
modo de enlace y muestra de buena voluntad de los pueblos que moraban en el fondo del mar y que deseaban una convivencia pacífica con los humanos.
A cargo de la WASP estaba el Comandante Shore, un gruñon y malhumorado militar, secundado por el Teniente Sheridan quien lo auxiliaba en el control central y la operación desde las instalaciones que la organización tenía en tierra.
Unida a la fuerza y miembro de su equipo, estaba Atlanta Shore, su hija, quien competía con Marina por el amor de Troy Tempest.
Como perlita podemos contar lo siguiente. La voz de Atlanta a lo largo de toda la serie, estuvo a cargo nada menos que de una vieja conocida del público: Louis Maxwell, Miss Moneypenny en todas las películas Bond protagonizadas por Connery, Lazenby y Moore durante veinte años...



Thunderbirds (1965-1966)





Con solo 32 capítulos en su haber y dos temporadas, "Los Guardianes del Espacio" tal como la presentaban en Buenos Aires, fue la primera gran revolución luego de las anteriores producciones de Anderson.
Cada nueva propuesta mostraba más aventura, más imaginación, mejores técnicas, nuevos modelos de los más increíbles aparatos (naves, barcos, cohetes, aviones y máquinas) pero lo mejor de todo era que los temas y los guiones también evolucionaban y crecían en tensión, realismo y credibilidad... visto desde los ojos de un niño, por supuesto.
Con "Thunderbirds" Gerry Anderson inaugura una nueva dimensión de su desarrollo profesional. Aquí inicia Century 21 Cinema Productions, la compañía a partir de la cual creará ciclos consagrados desde mediados de los sesenta hasta fines de los setentas, con una seguidilla de éxitos a cual mejor en producción y factura técnica.
"Capitán Escarlata", "Joe 90" y "Servicio Secreto" se destacarán dentro de la serie "Supermarionation" y "UFO" y "Space:1999" en series "Live Action".


"Thunderbirds" narra las aventuras de la familia Tracy al mando de una organización humanitaria y sin fines de lucro, Rescate Internacional, dedicada a intervenir en cualquier situación de emergencia o rescate en la cual se la necesite.
Al mando del grupo se encuentra un ex astronauta, filantropo y millonario, Jeff Tracy, quien dirige a sus hijos Scott, Virgil, Alan, John y Gordon, cada uno a cargo de uno de los Thunderbirds, naves que cumplen distintos roles específicos y que puestos a trabajar en equipo coordinan los salvatajes y rescates más increíbles que se puedan imaginar.
Dotados de equipos especiales y más revolucionarios que las naves que los transportan, producto de la capacidad, imaginación e inteligencia del científico Brains, los hermanos llevan a cabo arriesgadas misiones de rescate alrededor del mundo, siempre en una carrera contra el tiempo para salvar víctimas.



Capitán Escarlata (1967-1968)





"Esta es la voz de los marcianos..." Luego del inicio de cada capítulo, en donde se mostraba un ataque perpetrado por los marcianos, la presentación del mismo arrancaba con una voz en off que hacía oír esa frase como principio de la descripción del ataque que los enemigos de la tierra llevarían a cabo y las fuerzas de defensa de Spectrum deberían evitar.
El Capitán Escarlata era uno de los agentes de Spectrum que durante un atentado es muerto a manos de los marcianos. Éstos poseían la capacidad de replicar cualquier objeto o persona, luego de destruir el original. Por lo tanto, una vez muerto el capitán, una réplica suya es puesta en escena controlada por los extraterrestres. 
Pero luego de una dura lucha, logra sobreponerse al control mental que éstos ejercen sobre él y vuelve a la normalidad recobrando su conciencia humana, aunque conservando la capacidad reconstructiva marciana: el Capitán Escarlata se ha vuelto indestructible.

Bajo esta consigna, Escarlata, acompañado en su gran mayoría de aventuras por el Capitán Blue y siguiendo las directivas del Coronel White, llevará a cabo las misiones que se le encomiendan desplegándose desde la Base Nube, un gigantesco complejo flotante en las alturas sobre Inglaterra, similar a un portaaviones, desde donde funciona el cuartel general de Spectrum, una organización internacional dedicada a proteger a la Tierra del ataque constante de los marcianos.
Ésta producción de AP Filmes y Century 21, inicia como dijimos una nueva era en la propuesta de seriales basados en marionetas. Aquí los muñecos dan un salto de calidad notable, como así también los diseños de producción, los de arte y los efectos visuales y especiales.



Joe 90 (1968-1969)





La siguiente entrega en la lista es "Joe 90", tal vez la menos célebre de todas las creaciones de la factoría Anderson, pero no por mala en calidad y propuesta, sino más bien por pecar de adelantada a su época y al público que estaba dirigida.
Desde "Supercar" a "Capitán Escarlata" la apuesta se iba redoblando pero sin perder de vista que los destinatarios de la creación eran niños. Ya en "Capitán..." la propuesta toma un tinte más serio en todo aspecto. Si con "Los Guardianes..." se había introducido el ítem de la angustia por los rescates en el límite, en "Capitán..." el carácter sombrío de las historias y la sensación de amenaza permanente había transformado el entretenimiento para niños en una historia definitivamente para adolescentes.
Sam Loover, el pequeño Joe y el Profesor McClane
justo antes de partir hacia una nueva misión.
El nivel había subido un escalón. El límite de edad para comprenderlo también.
"Joe 90" introdujo un cambio fundamental que determinó dos cosas: la primera, marcar que las series de marionetas llegaban a su máxima expresión, cosa que sería comprobada con la siguiente en estrenarse y que sería la última de la saga producida en cadena por Anderson. La segunda, que definitivamente tanto las historias, como los guiones y la propuesta en general se habían alejado del perfil infantil y buscaba otro público.
En ésta oportunidad el planteo era tan original como extravagante. Un científico, el profesor Ian McClane y su mejor amigo, Sam Loover forman parte de una agencia secreta, la WIN (World Intelligence Network). McClane ha desarrollado un ingenioso e increíble dispositivo cuya particularidad radica en implantar patrones de habilidades extremas y específicas en lo profundo de la psiquis humana. Así, por medio de un proceso de "grabación cerebral", los conocimientos incluidos en una vasta base de datos computarizada son trasladados de ahí a la mente de su hijo de nueve años, Joe McClane, transformándolo de niño en edad escolar a espía altamente calificado debido a la especialización de sus conocimientos y habilidades.
Joe puede convertirse en un experto piloto de combate, en ingeniero químico, soldado de elite o científico matemático con solo someterse al tratamiento que transfiere los conocimientos necesarios desde una computadora central a su cerebro, en el tiempo en que tardan en transcurrir los títulos de presentación de cada capítulo.




Servicio Secreto (1969)





Último programa basado en marionetas que el equipo de Anderson hace hasta más adelante, cuando en 1980 experimente con una nueva entrega denominada "Terrahawks" sin mayor éxito ni vuelo.
En este caso se narraban las aventuras del Padre Stanley Unwin, un cura a cargo de una parroquia rural inglesa quien en realidad era operador de una rama de la inteligencia británica denominada BISHOP (Obispo). Unwin contaba con la inapreciable ayuda de un colaborador, Matthew Harding, un joven que era quien llevaba en realidad a cabo todas las misiones que le asignaba "El Obispo", jefe de la rama, desde Londres.
Unwin y Matthew contaban con un curioso y especial dispositivo: El Reducidor,  un equipo capaz de reducir el tamaño de un humano hasta en un 75 % lo cual terminaba dando al hombre una altura de solo unos 30 o 40 centímetros, útiles para filtrarse por los sitios más peligrosos con el fin de colectar inteligencia o llevar a cabo las misiones más osadas.
Aquí, los productores experimentan por primera vez la opción de mezclar en la filmación a actores reales con marionetas; de esta forma en tomas lejanas donde, por ejemplo, circulan autos éstos son reales, conducidos por actores. En tanto en las secuencias de marionetas, los lugares por donde éstas se mueven pueden ser tanto escenografías a escala como de tamaño natural en las que interactúan con humanos.
Los guiones y la producción de esta serie están entre lo mejor de lo hecho por AP Filmes y Century 21, pero debido a la evolución de otras producciones para televisión, paralelas a las tiras de marionetas, éstas quedaron discontinuadas por perder el interés popular y no siendo suficiente el ser direccionadas solo al público infantil.
Pensar que para ese entonces, producciones de ciencia ficción y aventuras como "Viaje al Fondo del Mar" "El Tunel del Tiempo" "Tierra de Gigantes" o "Star Trek", por solo nombrar algunas, superaban con creces los planteos y el despliegue de producción que Anderson podría proponer desde su propuesta de "Supermarionation".





Para cerrar, diremos que no por ello Gerry y compañía bajaron las banderas y se retiraron del negocio. Por el contrario. Como hicieran siempre en el pasado, reagruparon fuerza y volvieron a la carga con una nueva creación, esta vez armada como un programa convencional, con actores reales y un gran despliegue de producción que derivó en un par de éxitos de la época y, a la postre, series de culto de las cuales nos ocuparemos en entregas siguientes.



Logo de la actual empresa que cuida los intereses y el legado de Anderson
en la presencia de su hijo Jaime



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