viernes, 23 de agosto de 2013

Hemos Visto... "Star Trek - Into Darkness"




Nunca fui fan de "Viaje a las Estrellas", ni cuando era chico que la serie estaba en su momento ni más tarde cuando fue repuesta en un par de oportunidades.
Me dí una chance cuando iniciaron la saga de películas allá por 1979 con "Star Trek - The Movie", pero "Star Wars" estaba ahí no mas de haber sido estrenada y el peso específico que tuvo en los siguientes treinta años se devoró todo como un agujero negro. Bien espacial la metáfora.
Pero hace un tiempo me senté frente a la pantalla para ver que había hecho J.J. Abrams con la refundación de la idea que Gene Rodenberry había propuesto cuarenta años atrás. Y mi sorpresa fue buena.
El tratamiento que Abrams le había dado al planteo original, adecuado a estos tiempos, era más que digno. 
No solo eso. Me gustaría agregar que fue inteligente, bien armado y sobre todo muy respetuoso de la matriz original, algo difícil de manejar sobre todo teniendo en cuenta que la primer serie de filmes no lo había logrado.
Punto para uno de los responsables de "Lost".

El tema es que ayer, casi por casualidad, tuve la oportunidad de ver la última propuesta de la saga: "Star Trek - Into Darkness" y mi opinión es: SIMPLEMENTE IMPRESIONANTE.
Muchas veces en este sitio me referí a muchas propuestas como vacías de ideas. Me aburrí durante mucho tiempo de ver cómo se reciclaban propuestas, cómo se probaban fórmulas inconsistentes y cómo se gastaban fortunas de dolares en historias impresentables cuyos único fin (debo pensar) era lavar dinero. Ni pagando se podían ver y menos digerir.
El tema es que en este caso que hoy me ocupa, la propuesta me dejó sin palabras. Por eso creo que hay que ir por partes para comprender una propuesta que desde "Star Wars", no tiene parangón.


¿Quién es J.J.Abrams?


J.J. pensando en sus próximos pasos...
J.J. tiene buen "respaldo", ver detrás si no.

Jeffrey Jacobs Abrams es un guionista, director, actor, compositor y productor nacido en Nueva York en junio de 1966. Participa en  la industria del cine y la televisión desde 1998 aproximadamente y es responsable de varios puntos altos en la creación o la factura de algunos de los más notables éxitos  de los últimos tiempos.
En 1990 participó del guión de una de las mejores comedias de esos años "Millonario al Instante" protagonizada por James Belushi. En 1992 fue responsable en exclusiva de la historia que Mel Gibson y Jamie Lee Curtis jugaron en "Eternamente Joven" donde Gibson personificaba a un piloto de la segunda guerra trasladado en el tiempo a época actual. Y en 1998 ya se perfilaba que estaba para jugar en grandes ligas cuando fue uno de los responsables de firmar el guión de "Armaggedon" la épica de Michael Bay que Aerosmith marcó con la balada "I don´t wanna miss a thing" protagonizada, entre otros, por Bruce Willis, Billy Bob Thornton, Ben Affleck, Lyv Tyler y Will Paxton.
Poco después lograría el primer paso firme de su carrera con una serie que fue excelente en su momento y se mantuvo cinco años en pantalla: "Alias" protagonizada por Jennifer Garner, una de espías con trama bien trabajada, en la cual las historias personales de los personajes ganaban preponderancia por sobre las tramas de cada capítulo.
Obviamente que la consagración definitiva llegaría cuando se une con Jefrey Lieber y Damon Lindelof para crear una de las series mejor planteadas de los últimos tiempos: "Lost". Si bien los seguidores no terminaron de conformarse con el cierre de la historia, no hay que olvidarse que se trató de la propuesta más atractiva e inteligente que la t.v. americana lanzó al ruedo en un momento en que competir con "24", por nombrar una de varias, no era cosa fácil.
Era evidente que el muchacho iba acumulando pergaminos que le allanarían el camino hacia algo grande. Y la conclusión no se hizo esperar.


Síntesis de futuro. Tío George te protege
 "May The Force Be With You"
Primero Steven Spielberg le dio su bendición y la venia para que J.J. haga "Super 8"; posteriormente le tiraron la responsabilidad de levantar un muerto: refundar la saga de "Star Trek", y lo hizo sin despeinarse.
El premio mayor llegó cuando el otro monstruo del cine de los últimos cuarenta años, George Lucas, entregó en bandeja el riñón de su imperio cediendo a Disney el control de la saga de "Star Wars": J.J. fue el elegido para encargarse de la nueva entrega de la serie a estrenarse en un par de años.
¿Se le puede pedir más? Por supuesto. La explosión de este buen hombre recién empieza y se perfila a ponerse el traje que dejen vacante George y Steven después de cuarenta años de inventiva.
Como siempre... Donde estos dos ponen el ojo, ponen la bala. Este chico es número puesto.

J.J. entre dos mundos. Pocas veces alguien tuvo en la mano al mismo tiempo el control de dos grandes íconos del cine y la T.V.




La Exploración del Espacio Según J.J.


No voy a ocuparme aquí de la trama de "Star Trek - Into Darkness"; es mucho más interesante analizar el trabajo de J.J. respecto al armado de la propuesta.
Primero, lo dicho, una de las decisiones más inteligentes que ha tomado Abrams es respetar a rajatabla la fórmula original que cimentó el éxito de la serie y el fanatismo de los seguidores.
La elección de los actores es un acierto enorme. Hagan el ejercicio de comparar, personaje por personaje, actor de la serie contra actor del filme: los parecidos, las similitudes, hasta los gestos de unos y otros son notables.
Descubrí a Chris Pine en más de una mirada, una postura, un gesto típico de William Shatner, personificando cada cual a su versión del Capitán Kirk. Y no es que Pine haya copiado a Shatner. Queda mejor decir que lo recrea. A su forma, de una manera misteriosa e increíble, Pine hace ver a Shatner a través de Kirk ¿me hago entender?
Pine no copia, no imita a Shatner; reproduce a través de él mismo, de su cuerpo, al personaje, no al actor. Es como si Kirk fuese un tercero que, habiéndose instalado en el cuerpo de Shatner hace cuarenta años, hoy tomara posesión del de Pine. Notable.
Algo parecido pasa con el Señor Chekov y, en menor medida, con el Dr. "Bones" Mc Coy y el Señor Scotty. Estos últimos tienen brillo propio y algunos puntos de contacto con sus antecesores. Más el primero que el segundo.
Caso aparte es el de Zachary Quinto y Zoe Saldana, en sus papeles de Spock y Uhura, respectivamente. En el caso del hombre de las orejas largas, Quinto hace su propia interpretación de Spock, pero sin siquiera acercarse al modelo de Leonard Nimoy, quien lo encarnara en la serie. Hace una composición propia y más adecuada a la época actual.
Lo mismo cabe para Saldana. Su Uhura es más adecuada a esta época que a la de Michelle Nichols, la actriz que jugara el papel en 1966. Es de armas tomar y pone en su lugar a Spock sin ningún miramiento. En 1966 a la Uhura de Nichols jamás se le hubiese ocurrido retar a Spock delante de Kirk como sí lo hace ahora Saldana. De todas formas, la interpretación de ésta me parece genial.


Fuera de esto, lo otro para rescatar y felicitar es la factura técnica del filme. Muchas veces me he quejado del abuso de efectos por parte de los equipos de filmación en desmedro de las ideas, las historias y los guiones. Eso no pasa en este caso.
Los efectos son impecables, impresionantes, increíblemente realistas. Las luces, los movimientos, las sombras, están logrados de una manera tal que cuando Spock y Uhura tratan de detener a Khan luchando sobre unas máquinas de color rojo, la acción trascurre como si la estuviésemos viendo desde una ventana. Pasan frente a nosotros, giran y siguen de largo, como si pudiésemos extender la mano y tocar la superficie del vehículo que los lleva flotando sobre la ciudad.
El vestuario es impecable. Se lucen en cada detalle y mezclan novedad y tradición de una forma tan sutil que cada uno salta a la vista de manera natural y van intercalándose a lo largo de la historia de forma convincente. El juego para el fanático es irresistible. Puede ver el detalle de la remera de Kirk, que reproduce a la original hasta el detalle, contrapuesta al uniforme del almirante renegado; moderno y novedoso, acabado en un tono azulado con el detalle de los galones que pueden verse sobre sus hombros en un elegante y atenuado color oro.
Las armas que se utilizan a lo largo de todo el filme también son réplicas casi idénticas de las originales de la serie de t.v. obviamente con las licencias del caso para que todo se vea mejor y más creíble.
En síntesis: mi conclusión es que, no casualmente, debo reconocer que desde "Star Wars" no veía una propuesta tan bien plantada frente al espectador. Y hago mención en que no es casual respecto a que el responsable de ambos productos, de acá en adelante, es el mismo hombre. J.J.
De su mano vendrá tanto el siguiente capítulo de la historia de Luke Skywalker como de la tripulación del Enterprise.

Luego de tanto bodrio y tanta promesa que no se terminó concretando, en lo personal, saludo con gusto el nuevo liderazgo de Abrams que nos devuelve la intensidad de la aventura tal cual nos habían acostumbrado años atrás sus padrinos cinematográficos. Larga vida al Rey Abrams; los Tíos George y Steven están bien cubiertos.




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