sábado, 2 de julio de 2016

El Salto de Asgard







Asgard es un pico ubicado en la Isla de Baffin, Canadá,  1500 millas al norte de Montreal dentro del Parque Nacional Auyuittuq, un lugar remoto y de difícil acceso.
En julio de 1976, el equipo de producción de "La Espía Que Me Amó" viajó hasta allí para filmar uno de los pasajes más espectaculares de la película y de la saga toda.
Publicidad de un diario de 1977
donde no solo se promociona
el film sino, además y en particular,
el salto de Ricky.
Créditos de la imagen Steve Oxenrider.



Para la preparación de la secuencia que no dura más de unos cinco minutos, el trabajo que debió realizarse fue arduo y se dividió entre dos equipos de trabajo, el mencionado en Canadá y otro en Suiza, trabajando coordinados por el guión del film que era preciso en cuanto a las tomas a conseguir.

Este es un fragmento de un documental de la T.V. alemana, que muestra los preparativos y el desarrollo de la filmación de parte de dicha secuencia. Lo que vemos aquí corresponde al trabajo que una de las unidades llevaba a cabo en la localidad de Bernina, Suiza, en medio de los Alpes, mientras otra al mando de John Glenn se hallaba en Canada tomando las imágenes complementarias.
Cuando ambas se unieran en post producción, se obtendría esa secuencia espectacular de la que hablaremos hoy...




Desde ese pico impresionante, perdido en el medio de un conglomerado de montañas con hielos eternos, Ricky Sylvester, un menudo hombre doble de riesgo, esquiador consumado y dotado de otras habilidades, realizó el impresionante salto con el que se corona una de las persecuciones más memorables de la Saga Bond.
Unos años después, Sylvester será el mismo que doble a Moore en las vertiginosas escenas de "Solo Para Sus Ojos" en momentos que Bond intenta escalar la pared que lo lleva al monasterio donde están los malos y un esbirro se divierte quitando de las paredes los ganchos que sostienen su cuerda.
Una y otra vez vemos al doble cayendo unas decenas de metros en el vacío hasta que la cuerda se tensa nuevamente.
En mi opinión, muy personal y discutible por cierto, ésta apertura junto a la de "The Living Dayligths" son las dos mejores y más excepcionalmente filmadas de todas las propuestas.
Justo en el borde del acantilado por donde se lanzará, Sylvester lanza
trazadores de humo para marcación del viento ayudando así a
orientar el enfoque de la cámara que registrará su salto.
Sylvester es considerado el más audaz doble de riesgo de todos los que han hecho su paso por los filmes Bond.
Cuenta la historia que Albert Broccoli ve un anuncio publicitario en el cual Sylvester hace ese salto y de inmediato decide que es algo digno de ser incluido en un filme Bond, por supuesto.
La suma que se le acreditó al doble de riesgo por ese salto fue en aquellos tiempos de 30.000 dolares.

Recordemos que la secuencia muestra a Bond en el teaser de la película escapando de una emboscada en los Alpes Suizos tendida por agentes rusos.
Bond mata al líder y logra escapar del resto de los asesinos, pero queda atrapado en una senda que lo lleva directo a un acantilado y al vacío.
La caída se hace eterna y en silencio. Solo el ulular del viento acompaña a Bond. La respiración se contiene esperando la apertura de un paracaídas que no aparece. Y a pesar de que "sabemos" que Bond no sufrirá ningún daño, su humanidad sigue cayendo sin miras de resolverse.
Entonces cuando ya toda la audiencia está paralizada porque la escena duró más de lo necesario, la Union Jack, la bandera de barras del Reino Unido, se despliega sobre Bond y se hincha reteniendolo en el aire...






Y la inmediatamente posterior y clásica apertura de títulos y tema musical... 
... que siempre vale la pena volver a ver y a escuchar...




Sylvester vuela hacia la gloria... Y su salto se inscribe en la historia grande del cine mundial.
Ubicar el punto seguro desde donde hacer el salto no fue tarea fácil y recayó sobre el propio Sylvester la responsabilidad de elegirlo. Era necesario aunar dos pautas principales para lograr lo que se buscaba: cumplir con lo que el guión exigía y, a la vez, asegurar todos los requisitos de seguridad necesarios para que todo se hiciera con la tranquilidad de saber que los involucrados (doble y técnicos) no correrían peligro. Como agregado para hacer todo más difícil, era imprescindible que el lugar elegido diera la imagen estética que el director necesitaba para componer la toma.
Una rara imagen donde se ve al experto en salto de
estilo libre, Ed Lincoln, practicando el salto invertido
que realiza durante la persecución de los rusos...
Sylvester menciona en ocasión de una entrevista, que era necesario encontrar un lugar cuya pared cayera a pico de 90 grados.
Esto derivaba del hecho de que se requería establecer distancia rápidamente del acantilado una vez concretado el salto, teniendo en cuenta a la vez que la caída aceleraba la velocidad con la que el saltador iba contra el suelo.
Por último, al saltar, era necesario contar con lugar suficiente para la apertura del paracaídas teniendo la seguridad de que los vientos cruzados no arrastrarían al paracaidista contra los riscos.

No obstante todas las precauciones tomadas, al momento del salto, Sylvester tiene problemas para librarse de uno de los esquíes primero y demora la apertura del paracaídas más de la cuenta, después.
El equipo de filmación sufre lo mismo que el público que presencia el filme en las salas.
Contiene el aliento mientras el director grita por el equipo de comunicación que lo conecta a Sylvester, instando al doble a que abra el paracaídas.
La demora no era un manejo caprichoso del doble; venía a raíz de que éste no lograba liberar uno de los esquíes de su bota, maniobra insalvable y necesarias antes de abrir el paracaídas.

En la toma final, la que se ve en el filme, puede observarse claramente que el esquí pasa peligrosamente cerca del hongo de tela, lo cual pudo haber abierto una brecha en la misma y el salto haber terminado en tragedia.
No cabe duda que James Bond hubiese salido indemne de este traspié.
Sylvester seguro que no... Por ello festejamos cuando todo termina y sabemos que el buen Ricky aterriza sano y salvo lejos de sus compañeros allá abajo en tierra firme.


Una de las últimas imágenes tomadas de Ricky previas
al salto de Asgard.


Willy Bogner, el responsable del documental alemán, filma cámara, en mano,
la persecución de los rusos sobre Bond. Así se hacían las cosas cuando
las computadoras aún no habían "contaminado" las realizaciones
épicas que supieron hacer del cine un entretenimiento
memorable...

Presentación de los títulos en los cuales se menciona a Sylvester

El atuendo similar al del film que se exhibe en la muestra
"Designing 007", en este caso en la presentación en
Moscú
Todo listo para iniciar la persecución y la filmación...



La mayoría de las imágenes aquí presentadas
se extractan a modo ilustrativo desde el facebook
dedicado a Ricky Sylvester creado por 
Uwe Brosamle, 
de quien incluimos aquí tomas con
su admirado doble de riesgo.







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