(Dedicado a un gran amigo de la niñez y adolescencia,
Carlos Horacio Surra,
con quien compartimos libros, sueños y aventuras.
De hecho me gustaría que estuvieras para compartirlas todavía)
David Morrell no es un nombre muy conocido en círculos fuera de la literatura de aventuras, en particular entre nosotros. Sin embargo cabe citar un dato particular para que se torne familiar.
David Morrell |
En 1972 escribe su primer novela titulada "Primera Sangre" cuyo protagonista es un ex combatiente del Ejército Norteamericano destacado en Vietnam, un boina verde llamado John Rambo...
Morrel es un profesor universitario de nacionalidad canadiense, quien se afincó en Estados Unidos recibiendo un Doctorado en Literatura luego de cursar estudios en la Universidad Estatal de Pensilvania. Su ingreso a la literatura de suspenso y acción se dio de una manera particular; siendo fanático de una famosa serie televisiva de los sesenta, Ruta 66, decidió hacerse escritor a partir de las historias que veía ser desarrolladas en la pantalla. Tal inquietud le generaban, que tomó la opción de crear él mismo sus historias a partir de intereses particulares.
En su recorrido como reconocido novelista, es obvio que lleva en su haber varios best sellers pero de lo que nos vamos a ocupar hoy aquí es de una trilogía creada alrededor de 1988 y que generó el interés suficiente como para que una de las tres cadenas norteamericanas de televisión, la NBC, financiara una miniserie que aquí en Argentina editó en VHS RCA/Columbia a través de VideoOmega.
Sobre estas líneas, frente y dorso de la caja original con el VHS como lo lanzó VideoOmega en 1991 para su alquiler en video clubes.
La historia se divide en tres libros que pueden ser leídos por separado, pero que en algún punto obligan al lector a unirlos y ordenar la lectura.
El primer título de la trilogía es "La Hermandad de la Rosa" (sobre éste esta basada la miniserie) y hace alusión a la rosa como símbolo de silencio que a lo largo de la historia identificó a sociedades secretas, órdenes religiosas y servicios de información, cuyos deberes primordiales eran resguardar y administar información secreta. En el caso de "La Hermandad..." la historia inicia con un cónclave, casi a termino de la Segunda Guerra Mundial, de los directores de los principales servicios de inteligencia del mundo en esos momentos. Representantes de Inglaterra, Estados Unidos, Rusia y la propia Alemania se sientan a la mesa a negociar la situación estratégica posterior al conflicto. Acuerdan allí que dada la necesidad de proteger a las redes de espionaje creadas durante la guerra, cada país se comprometerá a respetar el pacto que se selle en esa reunión. Dicho pacto sienta las bases de códigos establecidos para operar en trabajos de inteligencia, el comportamiento de los agentes, el respeto absoluto a dichas reglas y los castigos a los que se someterán aquellos que elijan estar fuera de este convenio.
El hecho es que, más allá de lo visible, se crea a partir de este hecho una comunidad de inteligencia en cada uno de estos países dentro de los propios organismos que los estados crean para su resguardo, y los hombres que pasan a controlar este "ejercito en las sombras" son los participantes de la reunión. Con el correr del tiempo, este poder será heredado por sus sucesores pero el funcionamiento de esos " ejércitos particulares" no se detendrá nunca.
Dentro de ese marco, el libro cuenta la historia de Chris y Saul dos huérfanos cuya educación queda en manos de un hombre vinculado al poder que los direcciona desde pequeños con el fin de convertirlos en soldados primero y en agentes de inteligencia después. Cuando una misión en la que está involucrado Saul fracasa estrepitosamente, operativos de todas las agencias (incluida la suya) salen en su búsqueda para matarlo. Lo propio le ocurre a Chris, por lo cual ambos se ven obligados a encontrarse y resolver el porque de la cuestión.
El libro es un repertorio de persecuciones, combates cuerpo a cuerpo y tiroteos de los más variados calibres, pero lo más importante es el trasfondo de la historia donde se revela cómo es la vida de estos personajes en su intimidad. El libro relata con lujo de detalles como se forma el perfil de un hombre de este tipo, como se manejan los grupos que dominan el verdadero poder y como operan las agencias clandestinas en la vida diaria de una ciudad, una sociedad o una nación. Y créanme que es escalofriante.
Si uno no conociera el perfil doble del autor, pensaría que todo es producto de su imaginación. Pero no ocurre ésto con Morrell, dado que sus trabajos a partir del personaje que creó para "Primera Sangre" lo vinculó con diversos sectores dentro de las fuerzas armadas estadounidenses, dos de los cuales le otorgaron el grado de miembro honorario. Estas asociaciones (1) y (2) fueron las que abrieron el panorama para que Morrell colectara información y datos de lo más variado para luego ser utilizados a discreción en sus historias.
El segundo título de la trilogía es "La Hermandad de la Piedra" y el hilo de la historia es bastante similar en características al libro anterior. No es que se repita; el autor debe no solo contar aquí una historia sino que además debe sentar las bases para el siguiente libro, que cerrará de alguna manera la historia completa.
Aquí el protagonista es Drew, un monje de clausura que se halla en un monasterio de la Orden de los Cartujos. Dentro de su espartana habitación, el hombre expía pecados que lo atormentan de su anterior vida como ciudadano normal. Hasta que un hecho anormal lo saca de su rutina para descubrir que su pasado lo ha encontrado en su recóndito retiro y viene por él para cobrar viejas deudas.
De la misma forma que antes lo hicieran Chris y Saul, Drew debe huir por su vida y pasará por similares experiencias que los otros dos personajes, a lo largo de la historia.
Para el final de la trama, Morrell se reservó un título original que fue "The League Of Nigth and Fog". Así salió el libro publicado básicamente en idioma ingles; pero dada la alusión a la cual refiere, los editores castellanos prefirieron suavizarlo optando por otro más consecuente con los anteriores y más lógico para cerrar la trilogía.
El libro se conoció como "La Hermandad de la Noche". El original en ingles hace alusión a una orden nazi aplicada por los jerarcas del Reich durante la Segunda Guerra Mundial, esto se halla emparentado con otros dos hechos conocidos como La Noche de los Cuchillos Largos y La Noche de los Vidrios Rotos.
La primera refiere a la purga brutal que Adolf Hitler realizara a partir de la noche del 30 de junio de 1934, cuando como último paso en la unificación de su poder como figura máxima dentro Alemania se encargó personalmente del exterminio de cualquier oposición, dentro de sus propias fuerzas, que le impidiera lograr su objetivo.
La Noche de los Vidrios Rotos refiere a hechos acontecidos el 9 de noviembre de 1938 en toda Alemania y tiene su origen en un pogromo desatado por el Reich contra la comunidad judía y sus propiedades. Originado, según el gobierno alemán, por los ciudadanos alemanes de forma espontánea a raíz del asesinato de un funcionario alemán en la representación de París a manos de un joven judío. En realidad, toda la maniobra fue orquestada desde el gobierno y ejecutadas por la Tropas de Asalto (SA), las SS y las Juventudes Hitlerianas. Al cabo de los ataques, las vitrinas de los comercios y los frentes de los edificios destruidos dejaron en las calles un tapiz de vidrios rotos por el cual el hecho recibió su nombre.
El Decreto de la Noche y la Niebla, del cual el libro toma su título, es un edicto personal de Hitler firmado el 7 de diciembre de 1941, el mismo día del ataque japonés a Pearl Harbor, dirigido contra ciudadanos que representaban una potencial amenaza a la seguridad alemana. El decreto afirmaba que además de la demostración física de dominio que el régimen imponía, era necesario reforzarlo con una arista psicológica; a raíz de ésto, se ordenó no solo detener y fusilar a los enemigos del régimen, sino también trasladarlos a lugares desconocidos, sin informar de su paradero a sus familiares, ni siquiera al momento de asesinarlos. El lugar de destino final de sus restos tampoco se daría a conocer. De esta manera, el régimen daba a entender que todo aquel que se opusiera terminaría como sus camaradas, amigos y familiares desapareciendo en la noche y la niebla, sin que se vuelva a saber nada de ellos ni se encuentre rastro de su destino.
Ciertamente una elección terrible para la comercialización de una novela... De ahí el cambio.
"La Hermandad de la Noche" une a los protagonistas de los dos primeros libros cuando una serie de desapariciones y asesinatos cerca de cada uno los obligan a salir de sus retiros. Saul está asentado en Israel donde intenta formar una familia, por completo alejado de los acontecimientos vinculados a la Hermandad de la Rosa. Drew, aislado en un complejo de cuevas en Egipto donde vuelve a su intención de expiar pecados convirtiéndose en un ermitaño y a resguardo de los Hermanos de la Piedra que lo buscan para ajusticiarlo.
Tal como ocurriera con Chris y Saul, éste y Drew deberán encontrarse y unirse en una última empresa para dar por terminada la historia.
Una particularidad de estos libros, como de otros tanto imagino, es que desde hace un largo tiempo están discontinuados. Esto significa que, en apariencia, nadie al menos aquí tiene la potestad o el deseo de volver a imprimirlos para su comercialización por lo cual los únicos que existen son los que están en manos de coleccionistas.
Por una gran fortuna, sumada a un paciente espíritu de búsqueda, debo ser uno de los pocos que conserva el tesoro de tener los tres ejemplares en mi biblioteca. A punto estuve de perder el primero cuando años atrás entregué en préstamo el primer título y no volví a ver a la persona que se lo llevó por largo tiempo.
Gracias a una incansable perseverancia logré encontrar al depositario y recuperé mi libro.
En síntesis, la trilogía es una excelente historia que combina entretenimiento, acción, mucho dato ilustrativo y tiene una cadencia narrativa que en ningún momento decae. Por el contrario, es imposible no saltar al siguiente libro una vez terminado el anterior.
En el caso del primero, una buena opción para disfrutar de la historia es conseguir la miniserie. Su guión, salvo en un mínimo caso, está ceñido a la novela original, por lo cual no se pierde nada de su esencia.
Es una lástima que nadie haya reparado en las otras dos historias para llevar todo el conjunto a una producción cinematográfica; pero no perdamos las esperanzas. Dado que a nadie se le cae una idea en estos tiempos, será cuestión de paciencia que alguien repare en los libros para reflotar la idea y repetir un éxito de taquilla como Jason Bourne que también se lo debemos a un autor de otros tiempos...
En su recorrido como reconocido novelista, es obvio que lleva en su haber varios best sellers pero de lo que nos vamos a ocupar hoy aquí es de una trilogía creada alrededor de 1988 y que generó el interés suficiente como para que una de las tres cadenas norteamericanas de televisión, la NBC, financiara una miniserie que aquí en Argentina editó en VHS RCA/Columbia a través de VideoOmega.
Sobre estas líneas, frente y dorso de la caja original con el VHS como lo lanzó VideoOmega en 1991 para su alquiler en video clubes.
La historia se divide en tres libros que pueden ser leídos por separado, pero que en algún punto obligan al lector a unirlos y ordenar la lectura.
El primer título de la trilogía es "La Hermandad de la Rosa" (sobre éste esta basada la miniserie) y hace alusión a la rosa como símbolo de silencio que a lo largo de la historia identificó a sociedades secretas, órdenes religiosas y servicios de información, cuyos deberes primordiales eran resguardar y administar información secreta. En el caso de "La Hermandad..." la historia inicia con un cónclave, casi a termino de la Segunda Guerra Mundial, de los directores de los principales servicios de inteligencia del mundo en esos momentos. Representantes de Inglaterra, Estados Unidos, Rusia y la propia Alemania se sientan a la mesa a negociar la situación estratégica posterior al conflicto. Acuerdan allí que dada la necesidad de proteger a las redes de espionaje creadas durante la guerra, cada país se comprometerá a respetar el pacto que se selle en esa reunión. Dicho pacto sienta las bases de códigos establecidos para operar en trabajos de inteligencia, el comportamiento de los agentes, el respeto absoluto a dichas reglas y los castigos a los que se someterán aquellos que elijan estar fuera de este convenio.
Todas las portadas y contra portadas que aparecen de los tres libros, son tomadas de los libros que conservo en mi biblioteca. |
Contratapa de "La Hermandad de la Rosa" |
El hecho es que, más allá de lo visible, se crea a partir de este hecho una comunidad de inteligencia en cada uno de estos países dentro de los propios organismos que los estados crean para su resguardo, y los hombres que pasan a controlar este "ejercito en las sombras" son los participantes de la reunión. Con el correr del tiempo, este poder será heredado por sus sucesores pero el funcionamiento de esos " ejércitos particulares" no se detendrá nunca.
Dentro de ese marco, el libro cuenta la historia de Chris y Saul dos huérfanos cuya educación queda en manos de un hombre vinculado al poder que los direcciona desde pequeños con el fin de convertirlos en soldados primero y en agentes de inteligencia después. Cuando una misión en la que está involucrado Saul fracasa estrepitosamente, operativos de todas las agencias (incluida la suya) salen en su búsqueda para matarlo. Lo propio le ocurre a Chris, por lo cual ambos se ven obligados a encontrarse y resolver el porque de la cuestión.
El libro es un repertorio de persecuciones, combates cuerpo a cuerpo y tiroteos de los más variados calibres, pero lo más importante es el trasfondo de la historia donde se revela cómo es la vida de estos personajes en su intimidad. El libro relata con lujo de detalles como se forma el perfil de un hombre de este tipo, como se manejan los grupos que dominan el verdadero poder y como operan las agencias clandestinas en la vida diaria de una ciudad, una sociedad o una nación. Y créanme que es escalofriante.
Si uno no conociera el perfil doble del autor, pensaría que todo es producto de su imaginación. Pero no ocurre ésto con Morrell, dado que sus trabajos a partir del personaje que creó para "Primera Sangre" lo vinculó con diversos sectores dentro de las fuerzas armadas estadounidenses, dos de los cuales le otorgaron el grado de miembro honorario. Estas asociaciones (1) y (2) fueron las que abrieron el panorama para que Morrell colectara información y datos de lo más variado para luego ser utilizados a discreción en sus historias.
El segundo título de la trilogía es "La Hermandad de la Piedra" y el hilo de la historia es bastante similar en características al libro anterior. No es que se repita; el autor debe no solo contar aquí una historia sino que además debe sentar las bases para el siguiente libro, que cerrará de alguna manera la historia completa.
Aquí el protagonista es Drew, un monje de clausura que se halla en un monasterio de la Orden de los Cartujos. Dentro de su espartana habitación, el hombre expía pecados que lo atormentan de su anterior vida como ciudadano normal. Hasta que un hecho anormal lo saca de su rutina para descubrir que su pasado lo ha encontrado en su recóndito retiro y viene por él para cobrar viejas deudas.
De la misma forma que antes lo hicieran Chris y Saul, Drew debe huir por su vida y pasará por similares experiencias que los otros dos personajes, a lo largo de la historia.
Para el final de la trama, Morrell se reservó un título original que fue "The League Of Nigth and Fog". Así salió el libro publicado básicamente en idioma ingles; pero dada la alusión a la cual refiere, los editores castellanos prefirieron suavizarlo optando por otro más consecuente con los anteriores y más lógico para cerrar la trilogía.
El libro se conoció como "La Hermandad de la Noche". El original en ingles hace alusión a una orden nazi aplicada por los jerarcas del Reich durante la Segunda Guerra Mundial, esto se halla emparentado con otros dos hechos conocidos como La Noche de los Cuchillos Largos y La Noche de los Vidrios Rotos.
La primera refiere a la purga brutal que Adolf Hitler realizara a partir de la noche del 30 de junio de 1934, cuando como último paso en la unificación de su poder como figura máxima dentro Alemania se encargó personalmente del exterminio de cualquier oposición, dentro de sus propias fuerzas, que le impidiera lograr su objetivo.
La Noche de los Vidrios Rotos refiere a hechos acontecidos el 9 de noviembre de 1938 en toda Alemania y tiene su origen en un pogromo desatado por el Reich contra la comunidad judía y sus propiedades. Originado, según el gobierno alemán, por los ciudadanos alemanes de forma espontánea a raíz del asesinato de un funcionario alemán en la representación de París a manos de un joven judío. En realidad, toda la maniobra fue orquestada desde el gobierno y ejecutadas por la Tropas de Asalto (SA), las SS y las Juventudes Hitlerianas. Al cabo de los ataques, las vitrinas de los comercios y los frentes de los edificios destruidos dejaron en las calles un tapiz de vidrios rotos por el cual el hecho recibió su nombre.
El Decreto de la Noche y la Niebla, del cual el libro toma su título, es un edicto personal de Hitler firmado el 7 de diciembre de 1941, el mismo día del ataque japonés a Pearl Harbor, dirigido contra ciudadanos que representaban una potencial amenaza a la seguridad alemana. El decreto afirmaba que además de la demostración física de dominio que el régimen imponía, era necesario reforzarlo con una arista psicológica; a raíz de ésto, se ordenó no solo detener y fusilar a los enemigos del régimen, sino también trasladarlos a lugares desconocidos, sin informar de su paradero a sus familiares, ni siquiera al momento de asesinarlos. El lugar de destino final de sus restos tampoco se daría a conocer. De esta manera, el régimen daba a entender que todo aquel que se opusiera terminaría como sus camaradas, amigos y familiares desapareciendo en la noche y la niebla, sin que se vuelva a saber nada de ellos ni se encuentre rastro de su destino.
Ciertamente una elección terrible para la comercialización de una novela... De ahí el cambio.
"La Hermandad de la Noche" une a los protagonistas de los dos primeros libros cuando una serie de desapariciones y asesinatos cerca de cada uno los obligan a salir de sus retiros. Saul está asentado en Israel donde intenta formar una familia, por completo alejado de los acontecimientos vinculados a la Hermandad de la Rosa. Drew, aislado en un complejo de cuevas en Egipto donde vuelve a su intención de expiar pecados convirtiéndose en un ermitaño y a resguardo de los Hermanos de la Piedra que lo buscan para ajusticiarlo.
Tal como ocurriera con Chris y Saul, éste y Drew deberán encontrarse y unirse en una última empresa para dar por terminada la historia.
Una particularidad de estos libros, como de otros tanto imagino, es que desde hace un largo tiempo están discontinuados. Esto significa que, en apariencia, nadie al menos aquí tiene la potestad o el deseo de volver a imprimirlos para su comercialización por lo cual los únicos que existen son los que están en manos de coleccionistas.
Por una gran fortuna, sumada a un paciente espíritu de búsqueda, debo ser uno de los pocos que conserva el tesoro de tener los tres ejemplares en mi biblioteca. A punto estuve de perder el primero cuando años atrás entregué en préstamo el primer título y no volví a ver a la persona que se lo llevó por largo tiempo.
Gracias a una incansable perseverancia logré encontrar al depositario y recuperé mi libro.
En síntesis, la trilogía es una excelente historia que combina entretenimiento, acción, mucho dato ilustrativo y tiene una cadencia narrativa que en ningún momento decae. Por el contrario, es imposible no saltar al siguiente libro una vez terminado el anterior.
En el caso del primero, una buena opción para disfrutar de la historia es conseguir la miniserie. Su guión, salvo en un mínimo caso, está ceñido a la novela original, por lo cual no se pierde nada de su esencia.
Es una lástima que nadie haya reparado en las otras dos historias para llevar todo el conjunto a una producción cinematográfica; pero no perdamos las esperanzas. Dado que a nadie se le cae una idea en estos tiempos, será cuestión de paciencia que alguien repare en los libros para reflotar la idea y repetir un éxito de taquilla como Jason Bourne que también se lo debemos a un autor de otros tiempos...
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