2-
La lluvia llevó alivio a la ciudad cuyo cemento hervía.
Randale miraba desde la altura de la ventana de la habitación, como el agua
caía sobre los techos de los vehículos. Miles de líneas rápidas que se sucedían
una tras otra para alcanzar veloces el suelo. Recordó el camino que las
trazadoras marcan en la oscuridad.
La habitación tenía una mesa redonda y dos sillas
bastante cómodas donde eventualmente se podía trabajar. Binder había puesto
sobre ella una cantidad de papeles que Randale había estado mirando sin decidir
aún que hacer.
En principio, el acuerdo de subir a revisar la
documentación que tenía enfrente se basaba en un pago efectivo de diez mil
dólares que Binder le tiró por la cabeza abajo en el lobby, luego de revelarle
el motivo del contacto.
Allí abajo, Binder había sacado un sobre rectangular del
bolsillo. El papel era perlado y tenía un gramaje importante. Iba cerrado por
uno de los lados más cortos.
Se lo pasó al irlandés a través de la mesa y lo dejó
frente a él. Randale lo abrió sin dejar de prestar atención al hombre de ojos
claros y sonrisa fácil. Echó mano al sobre y dio una ojeada al interior. Asomó
mínimamente tres billetes al azar para ver y tocar.
- ¿Perdón?
- Aunque sea acepte revisar la documentación. Esos
serían sus honorarios. Los archivos están arriba, en mi habitación.
Y Randale entró en el juego. Manso… Inocente.
- Binder ¿Quién lo banca? - Cerró el sobre, lo apoyó
sobre el vidrio de la mesa y lo deslizó devolviéndolo.
- Que importa eso - Retrucó sin dejar de sonreír - Como
dicen los yanquis “just bussines” mi amigo.
- No soy su amigo y ésta situación empieza a rayarme. No
lo tome a mal pero… No lo conozco, aparece manejándose como si fuésemos
íntimos, saca un plumero de verdes para hipnotizarme… Usted no me necesita a
mí. Usted necesita un explorador de la National Geographic.
- Necesito a alguien que sepa defenderse, en caso de que
“alguien” pretenda no permitirme llegar a donde quiero.
Lo dijo serio y frío. Randale ya había visto una muestra
de eso. Le clavó la mirada al irlandés, manos sobre los apoyabrazos, piernas
separadas, cuerpo hacia adelante. El hombre atacaba.
- Necesito a alguien que accione la cola de un
disparador sin dudar. Y usted “Irlandés”, tiene buena experiencia en eso.
Importante par de datos revelados que pertenecían a lo
más privado y particular, secreto podía decirse, de su vida.
Definitivamente a Randale se le estaban volando los
pájaros. Cabían dos posibilidades: que “El Toro” hubiese hablado de más, cosa
que Randale dudaba, o que alguien le haya vendido información a este payaso.
Que él supiera, no existía un legajo suyo en ninguna parte. Aunque había que
empezar a reconsiderar esa cuestión.
- Lo que acabo de escuchar me irrita y me preocupa.
- Sí, es entendible.
- ¿Entonces?
- Entonces que los… “inversores” para los que trabajo
creen en una aproximación frontal, coercitiva, yo creo más en las asociaciones
colaborativas.
Randale se quedó callado evaluando la situación. Si se
paraba y se iba, tenía la sensación de que iba a ser mucho más perjudicial que
si trataba de resolver ahora mismo la situación. De todas formas, ninguna de
las dos le conformaba.
- ¿Quién le habló de mí?
- Un par de personas. Lo tienen en alta estima por lo
que entendí.
- ¿Y cómo sabe que no le mintieron?
Sonrió seguro de lo que tenía en la mano.
- Es gente seria, usted lo sabe, y hay pruebas que
demuestran su capacidad. ¿Creyó que armando una fachada legal, pagando sus
impuestos y llevando una vida discreta puede desentenderse de su pasado? Está
completamente equivocado. Claro que entiendo - continuó después de ver que
Randale lo observaba en silencio - la decisión de volver e instalarse aquí.
Este país es un manto de niebla, cualquier cosa se puede ocultar debajo de él.
Ya lo hicieron otros antes. Desde 1945 en adelante; siempre hubo un amigo
dispuesto a dar una mano.
Subió un punto más el nivel de intimidad de la charla.
Le habló confidente, casi en un susurro; esto ya se parecía a la danza que el
macho hace alrededor de la hembra previo a copular feroces para prolongar la
especie.
- A ver Randale, esto es simple. Usted acepta un trabajo
por el que va a cobrar muy buenos dividendos. Hace lo que sabe, teniendo un ojo
atento a cualquier complicación, y cada uno sigue por su lado. Y lo más
importante: nadie le refriega una carpeta con información en la cara. Como le
dije, “just bussines”.
- Y tengo que creer que la mención a cierta información
sobre mi pasado va a ser olvidada automáticamente…
- “Vivir y dejar vivir” es el lema. No somos
chantajistas baratos mi amigo, no nos dedicamos a eso. Eventualmente, en caso
de tomarla contra usted o cualquier otro, es más fácil “cortarlo” o hacer que
su propia gente le caiga encima.
Ahora Binder empezaba a utilizar vocabulario específico.
En la jerga que pertenecía a los servicios de inteligencia, “cortar”
significaba matar, lisa y llanamente. Con lo otro se refería a complicar la
situación con alguna causa armada de la que difícilmente uno saliera entero.
- Podemos decir que estoy apretado entonces…
- No, no, no - exclamó entre preocupado y ofendido el
otro - No me mal interprete. El dato que dejé caer me lo pusieron en la mano
por si era necesario. Insisto, yo creo en el consenso. Acepte el trabajo… Por
favor; va a ser mejor para ambas partes ¿no lo ve así?
No había mucho para elegir. Si se iba por la puerta y le
daba la espalda a Binder ahora, no sabía que le podía caer encima después. Si
aceptaba la oferta, en cambio, siempre podría devolver el golpe si la cosa se
complicaba. Él también contaba con recursos para neutralizar al tipo sin
mancharse las manos. El problema más serio vendría después, con quienes
aparecieran detrás de él…
Y así fue como se embolsó de nuevo el sobre y aceptó
subir a la habitación con Binder.
Los papeles y carpetas que había sobre la mesa
pertenecían a archivos diversos, todos antiguos y redactados en lenguaje muy
técnico y con expresiones que denotaban haber sido escritos en otros tiempos.
Había papeles escritos en alemán, en inglés, en portugués y en italiano.
Algunos llevaban la marca de agua del águila con alas
extendidas, llevando entre sus garras la corona de hojas de roble que contenía
la cruz gamada. Otros mostraban un círculo con la leyenda “Fascismo e Libertá”,
enmarcando un fasces romano, una especie de mazo de grueso tronco que llevaba
adosado una hoja de hacha. Era uno de los distintivos del régimen de Mussolini
en la Italia de la Segunda Guerra.
- Esta es parte de la documentación que nos trajo a
entender que lo que buscamos está aquí en el sur.
- Y que sería…
- En lo que a usted concierne solo una caja. Una caja
que debe estar metida en un compartimento en la quilla del submarino hundido.
- Para empezar a ponerle un poco de orden a todo esto.
Primero y fundamental ¿Tiene la ubicación exacta de lo que busca o solo
suposiciones?
- Tengo el dato que durante años mal interpretaron
quienes intentaron localizarlo hasta ahora y tengo la respuesta a ese error. No
conozco la ubicación exacta, pero sé dónde buscar.
- ¿Alguna idea de a qué profundidad está?
- No más allá de los treinta o cuarenta metros.
- Treinta es una cosa y cuarenta otra.
- Me refiero a que no está perdido en las profundidades.
La nave no se hundió por accidente. La hundió la tripulación luego de
evacuarla. Hay constancias muy precisas de ello.
- Quiere decir que voluntariamente eligieron un lugar
cerca de la costa, desde donde la tripulación se pudo poner a salvo y, a la
vez, depositar el submarino eligiendo también el lugar donde se hundiría.
- Así es.
- ¿Cuándo fue eso?
- Agosto, septiembre de 1945.
- Hay documentación en el Museo de Submarinos de Mar del
Plata respecto a eso. Hubo mucho revuelo con varios avistajes que se produjeron
en la zona ¿Sabía eso?
- Sí. Como también sé que en 1998 la Armada montó un operativo
del que participaron un rastreador, un par de aviones de la escuadrilla de
operaciones anti submarinas y cantidad de buzos, pero o no encontraron nada o
se lo callaron. De todas formas, no hubo comunicación oficial sobre el
resultado de la búsqueda.
- Concretamente ¿Con qué información cuenta usted que
pueda ser de utilidad y certificada?
- El servicio secreto de la marina alemana, el Abwehr,
lanzó un plan de evacuación cuando supieron que la guerra estaba perdida. La
marina tenía bases de submarinos tanto en Noruega como en Francia. Las noruegas
eran más difíciles de utilizar por el clima; pero cuando Francia fue recuperada
por los aliados, no les quedó otra que volver allí.
- Aunque haya sido por poco tiempo.
- Correcto. Ahí es donde empezaron a ejecutar el
operativo que tenían guardado. Éste consistía en reunir una flotilla de
submarinos en la base que aún tenían funcionando en Noruega. Éstos serían
cargados con documentación, materiales y personas y se despacharían con la
intención de llegar a las costas patagónicas argentinas. Aparentemente unos
once se reunieron y solo dos llegaron a la altura de Mar del Plata. Aunque las
constataciones que hay del caso fueron deliberadamente manipuladas.
- ¿Para qué?
- No es el “para que” lo que importa sino el “por qué”.
La Marina de Guerra Argentina pretendía quedarse con los navíos y con la
tripulación para aprovechar el material y la información para el desarrollo de
su propia fuerza. Obviamente que la presión de los aliados impidió eso. Pero no
se sabe si antes de entregar lo que entregaron no se “perdieron” cosas.
- ¿Por ejemplo?
- Gente, armas, dinero, documentos… Se cree que,
primero, no eran dos sino tres los submarinos que llegaron en esa ocasión. El
U-530 y el U-977 pudieron estar acompañados de un tercer navío. Mientras los
dos primeros se rendían, el tercero se fugaba con lo que los otros dos pudieron
aportarle. Éste es el que buscamos.
- Pero para estas alturas, en caso de encontrar los
restos, no creo que haya nada en muy buen estado de recuperación después de
casi setenta años ¿Sabe lo que el mar hace con las cosas que se engulle?
- Lo que nos interesa, seguramente fue embalado cuidando
las particularidades del caso.
- Aun no entiendo una cosa ¿Qué sabe o tiene usted de
diferente que no tuvieron las expediciones anteriores, las que fracasaron?
- La interpretación correcta de las señales que refirió
la tripulación al marcar el lugar de desembarco.
A Randale no pareció hacerle efecto la revelación. Se
limitó a un sonoro “Mmm…” y a una fruncida de trompa.
- Es una cuestión de interpretación más que de
traducción. Creemos que se interpretó mal una palabra al marcar el lugar donde
la tripulación abandonó la nave.
- Notable. Y dígame una cosa… ¿Habrá alguien más acorde
con quien pueda hablar de manera más… técnica respecto al tema?
Binder sonrió y se restregó las manos.
- ¿Significa eso que acepta el trabajo, entonces?
- No lo festeje. No tengo mucha opción y tampoco me da
la impresión de que con eso me salgo del brete. Pero por ahora es lo único que
tengo.
- ¡Excelente, excelente! - se acercó a Randale y le tomó
la diestra entre sus manos estrechando un apretón - Le garantizo personalmente
que acaba de cerrar un trato formal en el que no se mezclarán cuestiones
personales con cuestiones profesionales. Cualquier cuestión que pueda parecerle
coercitiva queda fuera de toda discusión. Insisto, se lo garantizo
personalmente.
- Ok lo tomo como única garantía.
- Excelente. Ahora los detalles. Por donde quiere
empezar ¿Honorarios, logística, equipos?
- Condiciones.
- ¿Por ejemplo?
- Tengo mi equipo de trabajo. No trabajo con nadie más
que con ellos.
- Entiendo. No tengo objeción en ello. Solo voy a
exigirle que le haga lugar a alguien de mi confianza para que esté a su lado.
- No hay lugar para principiantes, créame. Y no los
tolero bajo ningún punto de vista.
- No es principiante ni amateur. Se trata de un
profesional en el campo de la arqueología submarina. Buzo y científico.
- ¿Y qué espera que haga con él si las cosas se ponen
calientes? ¿O acaso no arrancó haciendo esa salvedad?
- No me importa el detalle. Mientras cumpla con la parte
que le toca, si se convierte en un “daño colateral” no es mi problema ni el
suyo.
- Ya veo… Y según usted es necesario incluirlo.
- Indispensable. Es quien colaborará con la ubicación y
certificará que lo que buscamos sea auténtico.
- Mierda… - Masculló el irlandés por lo bajo.
- No se queje hombre. Piense que ni siquiera le impugné
a su gente ¿De cuántos hablamos?
- Dos colaboradores.
- ¿Dos? ¿Nada más? ¡Pensé que hablábamos de una banda de
diez o quince tipos! No hay problema hombre ¿Qué más?
- ¿De qué hablamos en cuanto a tiempos? ¿Dónde está su
experto? ¿Cuándo pretende hacerlo? ¿Cuándo podemos empezar? Todavía no hablamos
de honorarios. Creo que vamos a estar un largo rato ocupándonos de detalles.
- Seguro. Pero por partes. La idea es montar la
operación en este momento. A partir de ahora y en el menor tiempo de ejecución
posible. Estamos en una época del año favorable. Buen clima y movimiento de
gente. Cualquier cosa que hagamos estará dentro de un tránsito de turistas que
van y vuelven de sus vacaciones. Nos plegaremos a esa corriente que nos ayudará
a pasar desapercibidos. Recuerde que quiero discreción en todo momento y bajo
toda circunstancia.
Y quiero poner en marcha la operación ahora mismo.
- Estoy de acuerdo. Además prefiero evitar meterme al
agua en el sur después de abril.
- Bien. Por mi parte estoy en condiciones de resolver
dos puntos en este mismo momento. El primero, sus honorarios ¿Cómo se maneja?
- El valor real del trabajo dividido en dos partes. El
treinta por ciento depositado como cualquier pago en una cuenta local, para
poder justificar impuestos y facturación. El setenta restante en una cuenta en
el extranjero con todas las garantías del caso.
- Hecho ¿Qué más?
- El pago es limpio en concepto de honorarios
profesionales. No gasto un centavo en nada que insuma recursos por movilidad,
equipos, personal, traslados o cualquier otra erogación que aparezca.
- Entiendo. Los costos corren por mi cuenta. Hecho.
- Si necesito equipo adicional, lo provee usted. Después
se ve quien se lo queda.
- De acuerdo.
- Ahora solo resta ponerse de acuerdo en el número.
- Pues piénselo mientras le presento a quien va a
acompañarlo.
- ¿Está aquí?
- Un piso más abajo. Ya vuelvo.
Y entonces
Randale se dedicó a prestarle atención a un par de detalles importantes de los
que debía ocuparse.
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