Dedicado al amigo Mr. Ray Collins, quien supo desvelar con sus historias de policías de Nueva York mis años de adolescencia... Gracias por tanta magia y fantasía Mr. Collins. Nunca sabrá como la lectura nos mantuvo en el camino de la cordura.
Un Poco de Historia...
A lo largo de la historia las series, aunque no lo supiéramos, se armaban a través de una fórmula. Siempre ocurría lo mismo y en la misma secuencia, claro que con ciertos mínimos cambios entonces la reiteración no se notaba.
Un poco por el ritmo, un poco por las caras de los distintos personajes secundarios y otro poco con la participación de estrellas invitadas año tras año consumimos el mismo formato, en el mismo envoltorio, y con el mismo gusto, muchas veces.
Un poco por el ritmo, un poco por las caras de los distintos personajes secundarios y otro poco con la participación de estrellas invitadas año tras año consumimos el mismo formato, en el mismo envoltorio, y con el mismo gusto, muchas veces.
Cierta vuelta escuché decir a una estrella de Hollywood que ese artilugio tenía su raíz en los cuentos infantiles.
Esos cuentos que nos contaban una y otra vez desde niños, tenían una trama pero también un orden y una secuencia. Aunque lo escucháramos una y otra vez, si la bruja entraba por la ventana, entraba por la ventana. No por la chimenea.
Respetar el orden y disfrutar de la repetición era lo que hacía al cuento entrañable, familiar.
Esos cuentos que nos contaban una y otra vez desde niños, tenían una trama pero también un orden y una secuencia. Aunque lo escucháramos una y otra vez, si la bruja entraba por la ventana, entraba por la ventana. No por la chimenea.
Respetar el orden y disfrutar de la repetición era lo que hacía al cuento entrañable, familiar.
¿Alguien que me cuente si se acuerda de esta serie? Premio para el que aporte respuesta |
Según este actor lo mismo nos ocurría de grandes: de manera inconsciente, la repetición nos hacía sentir confortables.
Era obvio entonces que esto no era desconocido para los productores encargados de llenar horas y horas de formato televisivo, tanto en Norteamérica como en el resto del mundo, por lo tanto ahí estaba la veta de oro: armar una fórmula atractiva y repetirla hasta el hartazgo.
En un momento determinado las series policiales inundaron las pantallas en diferentes versiones.
Estaban las de detectives solitarios, las de unidades de homicidios, las más intelectuales de policías investigadores y las del policía que actuaba solo, con traza de vagabundo, mal genio, divorciado y con alguna que otra deuda pendiente... y estaban las de policías en parejas.
Estaban las de detectives solitarios, las de unidades de homicidios, las más intelectuales de policías investigadores y las del policía que actuaba solo, con traza de vagabundo, mal genio, divorciado y con alguna que otra deuda pendiente... y estaban las de policías en parejas.
Éstas venían en variantes. Estaban las del policía negro y el blanco, las del rudo y el carilindo, las del caballero y el pícaro y las del policía rubio y el policía morocho.
"Starsky & Hutch" entró a Argentina de la mano de Canal 11, que la daba los martes a las 22 Hs., con el título más vendedor de "Los Aventureros" y juntaba varias de estas plantillas en una sola y, a juicio de verdad, fue todo un éxito excediendo el propio tiempo de emisión original de las cuatro temporadas que duró entre 1975 y 1979. La idea es que recordemos un poco todo aquello...
Así se los veía en 1975 en la campaña pre estreno del piloto de 90 minutos que inauguraría la emisión el 30 de abril de 1975. El primer capítulo oficial se emitiría el 10 de septiembre de ese año. |
La Fábrica de Chocolate
Para que haya abundancia de algo tiene que haber quien lo ofrezca. Por aquellos años, dos señores eran prácticamente los dueños de la televisión, o poco menos. Aaron Spelling y Leonard Goldberg eran los productores que acaparaban más del 60 % de las series que se veían en la T.V. americana y que se exportaban alrededor del mundo.
De su factoría salieron la mayoría de los éxitos que consumimos por años y "Starsky & Hutch" fue uno de ellos.
Cada martes nos plantábamos frente al televisor, aunque al otro día nos costara levantarnos para la escuela, y veíamos con el mismo entusiasmo semana tras semana este inicio
La propuesta era harto conocida pero la pareja de productores supo darle un giro, una vuelta de tuerca a ésta, en desmedro de otras similares.
Primero ponía a la vista a dos personajes comunes que eran fácilmente identificables con tu compañero de trabajo, de escuela o tu vecino. Se vestían normal, se agarraban rabietas, discutían entre ellos o sufrían por cuestiones de amores y trabajo como nosotros lo hacíamos.
Después, como era común en ese momento, metieron violencia, malos descarnados y toda una grilla de desagradables que nada tenían que ver con los clásicos villanos que veníamos viendo hasta ahí: los dos policías se las veían tanto con una banda de traficantes de droga, como administradores de prostíbulos, tratantes de personas, violadores de niños, asesinos seriales o matones contratados para asesinatos por encargo.
A cada amenaza los protagonistas respondían con todo, no había medias tintas. Si tenían que excederse, lo hacían. Si tenían que moler a palos a alguien, lo hacían. Y si tenían que meter bala para que el malo no volviera a hacer de las suyas, también se la daban. Eso sí; el otro tiraba primero, de esa forma se mantenía equilibrado el juego de la justicia y el accionar de las fuerzas del orden... ¡Ja, 1 para los buenos, 0 para los malos!
La podrían reponer en horario central, en algún canal de aire, así discutimos el planteo entre todos que es bien actual ¿no les parece?
Las tramas, para digerirse mejor y no generar tanta tensión constante, variaban mechando investigaciones detectivescas, de guiones mas o menos elaborados, persecuciones en auto, tiroteos, peleas desaforadas, carreras enloquecidas a través de barrios, negocios, parques o muelles, con momentos de humor, pases de comedia liviana y algún que otro romance, tanto serios como infantiles.
Promediando las temporadas se echó mano más de una vez a planteos románticos de corte fatalistas, en los cuales alternativamente las novias o enamoradas de uno y otro protagonista eran raptadas, pasaban por alguna experiencia traumatica o directamente morían a manos del villano de turno.
En síntesis, podríamos decir que en "Starsky & Hutch" empezábamos a vislumbrar los planteos más serios y realistas que después otras propuestas profundizarían; tal el caso de "Hill Blue Street" "Serpico" o, un poco más adelante "Miami Vice".
"¡Qué Par de Pájaros Los Dos... Tal Para Cual...!"
Como en la canción del Paz Martínez, los dos que conformaban la pareja estelar llegaron al punto de la convocatoria como un matrimonio actoral obvio, de gran impacto mediático, una especie de "El Gordo y El Flaco" pero buenos mozos, facheros, simpáticos y compradores que podían tanto hacerte derretir con sus sonrisas encantadoras como temblar, con miradas de furia que presagiaban los golpes que se venían.
Tanto David Soul como Paul Michael Glaser traían orígenes televisivos a través de participaciones en series relevantes de la época.
Soul supo estar en capítulos de "Flipper", "Mi Bella Genio", "La Conquista del Espacio", "Ironside" y "Las Calles de San Francisco" por nombrar algunas.
Justo antes del éxito de "Starsky & Hutch" la varita mágica lo señaló para actuar en "Magnum Force" personificando a un rudo policía motorizado. Se preguntarán porque la importancia de esto; es que éste filme es secuela de otro de 1971: "Harry El Sucio", donde Clint Eastwood hizo célebre al protagonísta poniéndole el cuerpo al detective de la Policía de San Francisco, Harry "El Sucio" Callahan, otra historia que dio mucha tela para cortar en cuanto a violencia se refiere.
Varios otros títulos siguieron contando las aventuras de Harry; si bien estan un poco fuera de moda, no estaría mal echarles un ojo. Vale la pena.
Posterior a ésta entrada a lo grande en el cine, Soul siguió participando en éxitos de T.V. hasta ser convocado para el papel del detective Kenneth "Hutch" Hutchinson en 1975.
La serie duró hasta 1979 y para entonces la fama del rubio detective carilindo había subido a niveles impresionantes. Tanto es así que hasta se dio el lujo de... ¡Cantar! Si señores; se lanzó como solista con un tema meloso de dudosa calidad y pegadizo. Las fanáticas alrededor del mundo consumieron ávidas el experimento musical, por el solo hecho de tener la voz de "Hutch" para ellas solas susurrándoles mentiras al oído en la oscuridad de sus cuartos.
¿No me creen? Véanlo por si mismos... Gracias a los amigos de "The1970sChannel" por rescatar éste y tantos otros temas perdidos.
A propósito. Yo conocí a una de ellas... Mirta Antúnez, compañera de secundaria en 1°8° y 2°5°, actual profesional excelente y cabal en el ámbito del derecho... Perdoname.
Volviendo a la vertiente actoral de Soul, ni bien deja la serie que lo puso definitivamente en el sitial de la fama hilvana otros dos éxitos, uno de los cuales lo incluiría como parte de un filme de culto.
En 1979 se rueda para T.V. "Salem´s Lot" ("La Hora del Vampíro"), uno de los mejores y más reconocidos libros de Stephen King, que tiene la particularidad de respetar en el guión televisivo hasta los trazos más mínimos de la novela.
Un ejemplar en su versión completa, tal cual se estrenara por Canal 13 en dos noches de jueves consecutivas, obra en mi poder para deleitarme cada tanto y mostrarla a quien no la conoce.
Vade retro Satanás!!... ¿Cómo puede haber gente que no la conozca aún?
Ben Mears (Soul) llega a Salem´s Lot a enfrentar a sus propios demonios. Imprescindible conseguir y ver la mini serie si no la conocen. |
Pocos años más tarde, luego de pasar por el protagónico de "Casablanca" una serie de corta vida, le toca en suerte personificar al villano protagonista de otra novela notable del momento cuyo autor es el afamado Ken Follett.
Si no lo conoce, aproveche, y dese una vuelta por aquí. Créame que vale la pena.
En esta ocasión, otra mini serie de igual fidelidad al libro, y gran calidad técnica, que se convierte también en un objeto de culto muy valorado por los coleccionistas.
Hablo de "La Clave Está En Rebecca" una impresionante historia de espionaje desarrollada en el norte de África, durante el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, en la cual Soul es un escurridizo y particular espía nazi que busca hacerse de una clave que permita a Rommel desarticular la resistencia aliada en territorio del Sahara.
A partir de allí y hasta nuestros días, sus incursiones tanto en cine cono en T.V. han sido tan frecuentes como poco conocidas. No volvió a destacar en ninguna de las producciones en las que participó hasta que le tocó poner la cara en la horripilante versión cinematográfica de la serie que lo supo encaramar a la fama antaño. Hablo de la impresentable versión de "Starsky & Hutch" que hiciera en 2004 Todd Phillips con Ben Stiller y Owen Wilson faltandoles el respeto a los personajes de la serie original.
En la segunda parte de la nota iremos sobre el bueno de Paul Michael "Starsky" Glaser y disfrutaremos de un par de imágenes interesantes.
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