lunes, 12 de mayo de 2014

24 - El Noveno ¿Y último? Día




Algunas cosas cambian para que nada cambie... Contradictorio pero real. 
"24" volvió, pero a cambio de ajustarse a los nuevos formatos de seriales a los que nos estamos acostumbrando, las huestes de Cochran y Surnow insisten en el viejo esquema. Y es que si Jack volviera después de cuatro años copiando otra forma, no sería él.
Mismo ritmo, mismas urgencias, mismas situaciones. Para Jack nada ha cambiado en cuatro años.
En un contexto curioso en el que a priori no se entienden bien los hechos que ocurren, Bauer aparece en un depósito escondido como un homeless acechado por todo un escuadrón de agentes de la CIA.
Tiroteo, lucha y escape. Captura, preparativos y previa de interrogatorio. Hasta acá no se le escuchó a Jack decir palabra. Es que cuesta creer que después de haber estado a la sombra cuatro años le echen el guante tan fácil.

Jack empieza a correr. Un clásico de la historia
Ahí es donde entra su contraparte, una especie de reflejo en la forma de una mujer: la agente de la CIA Kate Morgan, la cual esta en franca retirada luego de algún tipo de situación irreversible de la cual algo se insinúa a la pasada.
Tiene la misma madera que Jack. Frontal, sin vueltas, intolerante. Huele algo entre pliegues. No se compra el escenario. Y tiene razón. Y lo sufre en carne propia.
A partir de allí, lo dicho. Nada diferente de lo que vimos en las últimas tres temporadas, cuando a partir de la número seis Jack Bauer se repite hasta el hartazgo.
¿Nos sorprenderán con algo especial de aquí en adelante? No lo creo.
Pienso que son varias las cuestiones a cerrar y las pistas de como van a hacerlo.
Primero, una temporada de 12 capítulos en lugar de los 24 habituales. Lo dicho, el formato está agotado.
Segundo, ¿En qué sostenemos esos 12 episodios? Ciertamente no en el recurso del ritmo frenético y la hiperventilación de Bauer. Eso es cosa de otra época, hoy necesitamos situaciones extremas, personajes comprometidos y definiciones para las vidas de muchos de ellos.
Jack viene marchando. Yo que vos, me corro.
Y el primero es Jack. Ya lo adelantó en una conversación al pasar con Chloe. No piensa en volver a USA, ni en un perdón presidencial ni en una vida calma y retirado. Está jugado. No hay vuelta atrás, y sabemos que cuando un tipo de su perfil está jugado los límites caen. Todo vale.
Entonces que mejor que ir hasta el sacrificio extremo dándolo todo por la mujer que amó y que lo amó hasta poner en juego su propia vida.
Entonces sabemos desde aquí que a Jack solo le queda una muerte digna, a medida de su talla, entregando todo y adiós a las armas.
Kate Morgan ¿La horma del zapato de Jack Bauer?

Hasta aquí lo mostrado no regala nada, pese a la expectativa que se instaló y con un poco de razón: todos los fanáticos anhelábamos el regreso de Jack, del reloj y el resto de la troupe. Pero no hay nada nuevo, nada sorprendente, ninguna vuelta de tuerca.
Habrá que esperar un par de capítulos para ver de que va todo y comprobar si volveremos a disfrutar de una historia demoledora o si veremos más de lo mismo desandando el camino hacia un final tan anunciado como la muerte de la crónica de García Marquez.

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