viernes, 13 de diciembre de 2013

Historia En Fotos - "Battlestar Galactica" Antes De Los CGI







En grande o en pequeño.
A tamaño natural o a escala. Sea como fuere, en lo personal creo que la magia, la creatividad y el ingenio que esta época del cine fantástico promulgó fue descomunal.
Después vendrían los CGI, literalmente Computer Generated Images, la creación de imágenes en tres dimensiones generadas por computador que alcanzarían detalles de realismo increíbles en filmes de distinta factura y presupuesto hasta llegar a nuestros días, donde Cameron hizo que el Titanic volviera a navegar, Spielberg resucitó a los dinosaurios o Emerich destruyó Los Ángeles con una catástrofe natural o demolió la Casa Blanca a partir de un ataque terrorista.

En este caso las fotografías muestran una de las naves espaciales más bellas diseñadas para un proyecto cinematográfico, luego televisivo.
Se trata de los "Vipers", aviones de caza que defendían a la flota que refugiaba a los últimos humanos que escapaban del asedio de los Cylones en búsqueda de un legendario planeta llamado Tierra.

El modelo a tamaño natural era de los que se utilizaban cuando se filmaban tomas que incluían a actores y cuya acción se desarrollaba en algún sitio donde la nave se hallaba atracada; los otros eran los utilizados en simulación de vuelos, en combates o en ocasiones en las que se hacían tomas generales de escuadrillas o cazas escoltando a la flota, muy usuales y muy explotadas por los directores que querían aprovechar a mostrar en detalle el trabajo de los departamentos técnicos.

El avance tecnológico esta excelente y muy bien aprovechado, con logros increíbles y escenas que quitan el aliento, aunque no debemos olvidar que estos trucos más viejos y hasta rudimentarios fueron los que nos regalaron momentos inolvidables y eran el resultado de verdaderos artistas del diseño y construcción de modelos que hoy son elementos de colección muy buscados y valorados.

viernes, 6 de diciembre de 2013

RECUERDOS DE INFANCIA - ¿CÓMO ERAN LOS VERANOS CUANDO ERAMOS CHICOS?

Una de las primeras cosas que me vienen a la memoria cuando recuerdo esas épocas (1968-1973) es que cada tramo del año tenía límites bien definidos.
Por ejemplo, cada estación era "esa" estación y nada más. Quiero decir, no hacía frío en verano ni calor en invierno. El verano era soleado, todo pileta y juegos en la calle hasta tarde; el otoño era el inicio de clases, el fresco de los primeros días con abrigo y los días más cortos.
En el invierno las marcas eran precisas. El frío y la escarcha a la mañana camino al colegio, tardes de sol que apenas calentaba tomando un te de cedrón en el fondo de casa, después del almuerzo, tardes cortas donde a las cuatro había que empezar a entrar para tomar la leche y resguardarse del frío que te calaba. Y por último la primavera, antes de que todo empiece otra vez, con los primeros calorcitos donde uno quería despojarse de los abrigos y las madres y abuelas nos perseguían para evitarlo por temor a los últimos resfrios del invierno.
Los días se empezaban a alargar y el año escolar entraba en los pasos previos al final.

Tomemos, para ésta ocasión, el verano por ejemplo. 
Se lo esperaba desde principios de noviembre, cuando (no se porque me viene esto a la memoria...) empezábamos a salir de la escuela para hacer competencias de educación física con otros colegios. Recuerdo una en particular en la que fuimos a una escuela de Pablo Podesta, ubicada a un par de cuadras de la Avenida Marquez.
A partir de esos días todo se aceleraba. Se terminaban con los temas a dar, se completaba el programa y entonces llegaba el momento mágico del año: compilábamos todos los cuadernos que habíamos usado y armábamos unos bodoques gigantes de hojas pegando cada uno tapa contra tapa.
Primero los ordenábamos de marzo a noviembre, después con la mayor prolijidad posible pegábamos la contratapa del primero con la tapa del segundo, y así sucesivamente hasta tenerlos a todos unidos en una sola pila. Por último le hacíamos una sobre cubierta con cartulina de colores elegida con libertad por nosotros y en el final más excitante podíamos decorarla con lo que más nos gustara.
Entonces ensayábamos dibujos y caratulas. Las chicas elegían temas florales o de figuritas de moda en el momento; pegaban apliques de recortes o les ponían su nombre, el grado y el año recortando letras de revistas y haciendo un collage.
Los varones intentábamos dibujos sofisticados, acorde a la época; o dibujábamos a nuestros personajes favoritos. Meteoro y los Titánes de Karadagián eran los preferidos por la mayoría.
Era uso del momento guardar lo hecho durante el año como una manera de enseñarnos a valorar nuestro trabajo. Así lo entiendo yo hoy.
Entonces venía el siguiente paso de la despedida: la preparación de la fiesta de fin de año.
En la escuela a la que iba, Nuestra Sra. del Rosario mejor conocida como "La Capillita" porque en sus inicios la capilla de la escuela era de madera y fue lo primero en construirse, se usaba hacer coincidir el cierre del año lectivo aprovechando para hacer también alusión a las fiestas navideñas. Entonces se hacía un gran festival que duraba toda la mañana en donde además de números montados por las maestra y alumnos, se hacían ferias de platos y después se pasaba por las aulas a modo de despedida.
Así terminaba el año y empezaban las vacaciones.

Diciembre, el mes de la excitación.

Con el final de las clases y la posibilidad de tener todo el día libre, pensar en la preparación de las fiestas, en la llegada de los regalos de Nochebuena y Reyes y en llenar la pileta que algunos teníamos en el fondo de casa, si éste no era el mes más revolucionado del año, al menos para mí no lo era ningún otro.
Los Anteojitos empezaban a llegar cada jueves con motivos navideños. Yo hacía lo posible para convencer a mis padres de que llenaran la pileta a más tardar para el 8 de diciembre. No se porque los grandes se ajustaban a ciertos parámetros para hacer las cosas. Antes de 8 llenar la pileta era una cuestión ¿a quién se le ocurre?
Claro, lo entendía después. La demora venía a consecuencia del pesebre. Para el 8 todo debía estar preparado para el gran acontecimiento que era el montaje del mejor pesebre que se pudiera tener.
Mi familia tenía una larga tradición en el tema. Venidos de Italia, la familia de mi padre tenía una larga historia al respecto. Cada año, mi padre y sus hermanos encaraban la construcción de un pesebre en cada casa. Cada uno ponía su mejor imaginación en la tarea. Es que unos días después, se aprovechaba recorrer las casas de primos y hermanos para las salutaciones de fin de año y para ver y admirar el pesebre que cada uno había montado en su casa.
En mi barrio, los que hacía mi padre eran de antología. A tal punto que una de las primeras veces que se armó, una vecina que lo vio quedó tan maravillada que salió a contarlo a todos y mi casa se convirtió en una romería. Venían a la tarde cuando el sol no apretaba tanto y la jornada de trabajo había terminado; traían algo para compartir y tener excusa para brindar abriendo una sidra y entonces mi padre orgulloso mostraba su creación y explicaba cómo lo hacía. Un año recuerdo que el cura de la parroquia, que era la de mi colegio, se acercó a conocerlo por recomendación de los vecinos y lo bendijo. Maravillado había quedado el Padre Alberto.
La construcción no demandaba gran capacidad técnica, pero sí mucha paciencia y atención al detalle.
Todo comenzaba con el armado de una mesa sobre la cual se montaba la maqueta. El tamaño dependía de las ganas de trabajar al momento de ponerse. Por lo general, los que montaba mi padre eran gigantes. Así lo común era montar una base de un metro y medio de lado que se ponía a la altura de una mesa común y contra el rincón del patio de casa, al resguardo de cualquier tormenta de verano que pudiese caer.
Una vez montada la base empezaba la tarea del armado. La idea era que al terminar armado, la escena mostrase una cueva rodeada de montañas por las que venían bajando pastores con animales, peregrinos y gente común que se acercaban al pesebre donde el 25 d diciembre nacería el Niño Jesús. 
Las figuras se compraban en las jugueterías. Las había de distinta calidad y dado que el nuestro debía ser lo más fiel a la realidad, las que se traían eran de las mejores. Se le daba mucha importancia al desembalaje de todo lo guardado el año anterior. Volvían a la luz piezas que ya tenían sus años de participar el la escena, estaban las que se incorporaban nuevas y por último las piezas que cada familia tenía en guarda del pesebre original que mi abuelo le armaba a mi padre y mis tíos  allá en la Italia donde habían pasado su infancia en medio de la guerra.
Estas figuras ajadas, descoloridas y formas castigadas, ocupaban un lugar central en todo el montaje.
En el armado, primero se colocaban tablas sobre las que irían posadas las figuras; después se utilizaban los interiores de bolsas de cemento para hacer las montañas. Las bolsas se aplastaban en bollos y cuando se las volvía a desplegar quedaban todas marcadas. Entonces se procedía a fijarlas a la pared, a las tablas y a la base, cubriendo de a poco todo el espacio hasta dejarlo completo.
El paso siguiente eran la colocación de pasto artificial tapizando toda la mesa. Al terminar, la base quedaría invisible. Se ponían también sobre ella espejos de distinto tamaño sobre los que se posaban figuras de cisnes, patos y flamencos. El espejo jugaba de lago; aunque en una oportunidad (cuando del Feng-Shui nada se conocía) mi padre sorprendió a todos colocando un recipiente de agua con una pequeña bomba que la tomaba de allí, la llevaba a circular por una canaleta a la vista que simulaba una vertiente para terminar cayendo en un cuenco disimulado que hacía las veces de lago. De ahí el agua se recuperaba hasta el recipiente y el ciclo volvía a comenzar.
El último paso consistía en acomodar las figuras para que el final, toda la escena se viera como si todos se dirigieran hacia la cueva donde estaban María, José, un asno y un buey, esperando la llegada del Niño.
Un detalle era referido a las figuras de los Tres Reyes Magos, espléndidos, las mejores figuras junto al Niño,  y sus camellos. Estos eran colocados en la porción más alejada de la cueva y la tradición marcaba que se debía ir acercándolos con el correr de los días hasta llegar junto al Niño para el 6 de enero.
El otro detalle digno de destacar es que la figura del Niño que se utilizaba fue siempre la misma desde que en mi casa se empezó con la tradición. Eso marcaba que coincidía con mi propio nacimiento.
Esta figura aún se conserva y está a resguardo en manos de un integrante de la familia.
Gratos recuerdos de un tiempo que fue hermoso, como dice la canción, y que lamento que los niños de hoy no puedan disfrutar a causa de los cambios en las costumbres, las tradiciones y la pérdida de la inocencia.
Ojala pudiéramos hacer algo para cambiar esto y rescatar el espíritu de la Navidad...
Seguiremos recordando como era el verano cuando éramos chicos en siguientes entregas...

sábado, 23 de noviembre de 2013

Historia En Fotos - Batman Antes De Levantarse Como El Caballero Oscuro




Para los más chicos, aquellos que conocieron a Batman a partir del filme de Tim Burton o por los seriales de dibujos animados de la década de los ochenta, van estos fotogramas tomados del blu ray de la película de 1966.
Dicho filme se realizó a consecuencia del fenómeno mundial que la serie había desatado poco antes, a partir de su estreno en EEUU.


1966 - Adam West (Batman) y Burt Ward (Robin)

Esta versión televisiva, que no era la primera ni mucho menos, fue una revolución a nivel audiencias que se sostuvo hasta bien entrados los años noventa cuando aún señales de cable ya desaparecidas como "Retro" o "Univisión" las repusieron con gran beneplácito de los fanáticos.
Un tiempo después "TCM" siguió con la sana costumbre aunque por poco tiempo... Esperemos que no tarden mucho en rescatarla de nuevo.


Burgess Meredith (Pingüino) y Cesar Romero (Guasón)



Neil Hamilton (Comisionado Fierro) y Stafford Repp (Jefe O´Hara





Mientras tanto, para quienes no estén tan familiarizados con la misma, por favor no pierdan la oportunidad de visitar el sitio web de Martín Zamorano y Walter Armada quienes desde 1998 se dedican a  rescatar y conservar el recuerdo de la serie más representativa de nuestra infancia, la de aquellos que vinimos al mundo en los alrededores de 1960.                                            

viernes, 15 de noviembre de 2013

Historia En Fotos - Vader Hace Una Escala

Entre miles de fotos que voy colectando por todos lados, se me ocurrió compartirlas sin arrogarme el título de decir son mías.
Por ello, en algunos casos, trataré de acompañarlas con un poco de historia cuando corresponda o alguna explicación referida cuando la misma traiga a colación la necesidad.
Para empezar, una humorada genial que tiene como protagonista a una de las naves espaciales de fantasía más famosas de la historia del cine: El Caza TIE Imperial de "Star Wars".
Se trata de una publicidad que Disney lanzó con motivo de un fin de semana en el complejo Disney-MGM dedicado a la película de George Lucas.

Pueden remitir fotos curiosas si quieren compartirlas y también sus comentarios. Prometo subirlos y compartirlos con nuestros lectores.



viernes, 8 de noviembre de 2013

Oblivion - El Filme de Nombre Difícil y Recuerdo Borroso




El título que le puse a esta nota no es caprichoso. Ni me volví hermético, queriendo que el lector descifre un mensaje oculto.
Simplemente se me ocurrió conjugar en una síntesis el rastro que dejó esta película liderada por el bueno de Tom Cruise a la cabeza. No recuerdo a que refiere el título, "Obvilion", un poco trabado para pronunciar ¿qué es esa palabra? ¿qué significa? Me viene a la mente el nombre de una nave... No lo tengo claro.
Lo cierto es que vi la película y me sorprendió de forma muy grata; por un lado porque visualmente es impecable, el diseño de producción que tiene es ultramoderno pero con líneas que invitan a relajarse y a fluir. Esa es la sensación que deja observar todos los objetos y lugares creados para la ambientación: desde la casa donde Tom vive hasta el aparato que tripula y los elementos que utiliza, armas, moto, rifle...
La historia puede arrancar con una consigna conocida, pero al rato ya gira para otro lado y el espectador no tiene ni pista de hacia dónde. Y acá está el primer acierto del guionista: no cae en la formula clásica de película post apocalíptica. "Oblivion" es más bien una especie de rompecabezas que la historia va armando sola, sin que el espectador haga mucho esfuerzo; solo debe prestar atención y colectar las piezas, seguir la trama, lo demás viene solo.
Pero no por venir solo es menos meritorio. Al contrario. Ahí, en ese punto de giro, radica lo original de la historia: escribieron algo inteligente y se lo dieron a comprender al espectador alterando el orden del acomodamiento de las piezas y eso es lo que la hace diferente, atrapante y finalmente inteligente.
La historia se va armando en pedazos, o por partes si prefiere definirlo así el lector. Solo que si en el cine tradicional el orden es 1, 2, 3, 4 o presentación, conflicto, nudo y desenlace, acá el guionista primero y el director después deciden que primero aparezca el conflicto, después el nudo, luego la trama (mostrada entrelíneas, sugerida) para al final, en el medio del desenlace, hacer la presentación que pondrá en claro de que se trata "Obvilion"

Quien lee esto se preguntará ¿para qué escribió este tipo lo que lleva redactado hasta aquí si no me dijo de que se trata el filme?
Pues la respuesta es: no escribo esto para revelar de que va el filme o hacer una crítica del mismo
Hago esta nota como excusa para mostrarles un video que encontré en You Tube sobre el making of del filme; en particular sobre el trabajo de diseño de un aparatito muy simpático con el que Tom sobrevuela el terreno donde transcurre la acción.
¡Cómo me hubiera gustado trabajar en esto!
Vean y luego seguimos.







"Bubbleship" bautizaron a la nave que es el medio de transporte principal de Jack (Tom Cruise) en el filme. Su director, co-guionista y productor, Jerry Kosinski, explica que su diseño se basó en las líneas simples y minimalistas del helicóptero Bell 47 del año 1946 y en los diseños de los modernos aviones de combate actuales. El resultado, un modelo de exquisito diseño que cautivó al actor en toda su forma.





Daniel Simon, diseñador conceptual, explica que a partir de las funciones primarias de la nave, vigilancia y mantenimiento, se inició su diseño con bocetos que fueron tomando forma hasta llegar al modelo final. De arranque sus líneas eran poco convencionales, muy técnicas. Algo muy mecánico pero con una raíz definitivamente insectoide que debía mostrar, en definitiva, líneas mínimas de funcionalidad similares a las del helicóptero en el cual se basaba su diseño.
Luego de esto se inició el proceso de construcción del aparato a escala real y absolutamente funcional. Cada una de las piezas y planteos que la nave ofrecía funcionaban a la perfección y en tandem con el conjunto. Lo único que la Bubbleship no hacía era volar.









Wildfactory es una empresa dedicada a la fabricación de juguetes como la Bubbleship, que los productores encargan para ser estrellas de sus filmes. Para comprender del todo lo que quiero decir, clickeen sobre el nombre y revisen su website. Es asombroso lo que estos tipos hacen.
Kevin Ishioka supervisa la dirección de arte de la firma, y explica que iniciaron el proceso de diseño de la nave a partir de los bocetos que el equipo de Kasinski produjo. Seis meses mas tarde y luego de agotar todo el proceso de planteo, diseño y construcción de cada una de las piezas, el modelo podía ser armado y expuesto ante sus dueños.
Y el resultado fue asombroso.
Cada pieza, parte y elemento del aparato funcionaba a la perfección y cumpliendo los requerimientos que le exigiría un servicio real en el medio que planteaba el guión del filme.
Las compuertas que contenían equipo abrían y cerraban según se operaban los controles, las puertas se abrían, los alerones pivotaban y las carcazas que cntenían los impulsores rotaban sobre sus ejes. Todo fue diseñado y ensamblado para que la nave funcionara tal como lo haría en la realidad.
Era obvio que siendo un aparato de vigilancia sus prestaciones de visibilidad fuesen extremas.
Todo el esquema conceptual de la nave giró entonces alrededor de la burbuja que da su nombre y es el centro de su diseño. El resultado queda a la vista.
Uno de los puntos más relevantes que se tuvieron en cuenta al momento del diseño fue el hecho de que cada parte de la butaca que Cruise ocupaba se diseñó ergonómicamente tomando como molde el cuerpo del actor, no solo para que éste discurriera cómodo las largas secuencias de filmación, sino además porque se quería transmitir al espectador la visión de que el aparato había sido diseñado, en la concepción de la historia, a la medida del personaje.
Cruise es piloto y por ende sus sugerencias fueron tomadas muy en serio al momento del acabado del joystick de control de vuelo y el acelerador lateral, por ejemplo, para que estos y otros detalles lucieran lo más realista posible.





Llegado el momento en el que la ingeniería y el diseño dan paso al armado del modelo, todo el proceso de montaje puede admirarse con lujo de detalles viendo en particular la importancia del diseño del tren de aterrizaje de la nave.
Es que éste es el verdadero punto de apoyo y equilibrio de toda la estructura.
Una vez montado y probado en todas sus funciones y detalles, el modelo vuelve a ser desarmado, embalado y transportado desde California, sede de Wildfactory, hasta Louisiana donde se ubican los estudios donde se llevarán a cabo las filmaciones de interiores. Después de esto, el equipo afronta el duro reto de trasladarse junto al aparato al sitio de exteriores donde se lleva a cabo buena parte de la filmación: Islandia.


De verdad que es impresionante cuando puede verse el trabajo final de esta gente, movilización a los lugares de filmación incluida, agregando el funcionamiento del equipo en todos sus aspectos (técnico y humano) con una precisión de relojería.
Tom Cruise, un obsesivo nato y al extremo, se muestra de verdad sorprendido y complacido. No es afecto a regalar honores y se lo ve impresionado felicitando a los responsables.
Definitivamente es un gran logro de trabajo en equipo.

Siempre insisto en el mismo punto... Disfruto el cine, pero la fascinación que me produce ver el trabajo del detrás de escena de quienes generan la magia es inagotable. Y cuando veo la satisfacción de sus rostros al demostrar la que les genera estar haciendo lo que hacen, la envidia me invade.
¿Hay sana envidia? No lo se. Si se que me hubiese gustado tener la posibilidad de estar allí haciendo ese trabajo...

Si luego de todo lo expresado aún deciden seguir ignorando este filme y no verlo... no puedo pensar en que otra cosa se puede hacer para convencerlos de que salgan a buscarlo y disfruten de él como yo lo hice.





viernes, 1 de noviembre de 2013

Tom Clancy y "The Hunt For Red October" Una Aventura Submarina Moderna

Connery "es" Marko Ramius.
Nadie mas podía ponerle el cuerpo


Increíble. Pasaron ya varias semanas desde la muerte de uno de los escritores más leídos y prolíficos de los últimos veinticinco años.
Descubrí el primer título de Clancy entre 1988 y 1989, un tiempo antes de que se estrenara la película protagonizada por Sean Connery. Recuerdo que era invierno y al comenzar a leer lo primero que encontré fue la descripción de la imagen de Marko Ramius oteando el horizonte desde el puente del "Octubre Rojo" antes de zarpar.
Me identificaba con esa imagen y me situaba con él en un momento similar.El comandante del sumergible ruso y yo íbamos casi igual de abrigados, yo en el frío húmedo de Buenos Aires y él en la inmensidad del Círculo Polar Ártico.

La edición más tradicional que se encuentra del libro. Es el primer diseño con el cual fue editado.
Cada sello lo adaptó a sus propios ejemplares, pero respetando el original

Terminé el libro en apenas cuatro o cinco días. Teniendo en cuenta que el tiempo de lectura del que disponía se limitaba al de ida y vuelta al trabajo, mas un rato que le robaba al sueño, la marca era aceptable.
Los libros nunca me duran mucho cuando puedo dedicarme a ellos.
Clancy detonó mi mente de inmediato. El mundo en el que me introdujo era el que más me gustaba y el que elegía en general en esa época para dedicarme a la lectura: historias que transcurrían entre ámbitos militares, política internacional y sus derivaciones en el campo de la inteligencia y las operaciones de espionaje.


Mi ejemplar del libro. Editado por Emece en junio de 1986. Original, comprado en aquel entonces

"La Caza al Octubre Rojo" es un pequeño manual del submarinista aficionado. Narrado y explicado con una combinación asombrosa de información concreta y real y prosa clara que lleva al lector a través de la trama con una fluidez increíble. La imagen es esa: fluir, no arrastrar. Porque me ha tocado libros en los que el autor me "arrastra" por la trama, la hace densa e imposible de digerir. No pasa eso con Clancy, para nada. No al menos en este libro.
La historia parte de la motivación de uno de los personajes principales de todos los que se nos muestran, el capitán de la Marina Soviética Marko Alesandrovich Ramius, un experimentado y reconocido oficial submarinista que tiene la responsabilidad de llevar al último sumergible ruso a las profundidades del océano para ser testeado en su ámbito natural antes de ponerlo en funciones operativas.
Primer párrafo del mismo libro. Nótese las marcas. Todo el libro
esta así, con anotaciones al margen.
Pero el capitán Ramius tiene sus propios planes; y entre ellos esta el desertar hacia occidente y poner en manos de los estadounidenses la última pieza de tecnología rusa diseñada y construida con los más modernos adelantos de la época.
Obvio que para que ésto resulte, el marino urdió un plan casi exacto para no quedar pegado en su transcurso y fracasar estrepitosamente. Para ello cuenta con la inestimable ayuda de su segundo oficial y de un analista de inteligencia norteamericano a quien solo conoce por sus libros.
Jack Patrick Ryan entra así en escena desde un lugar de segundo orden en la historia de Clancy y en el entramado del resto de las historias que vendrán desde aquí y hasta el último de sus libros. 
Este hombre común, historiador naval, profesor universitario, ex-marine y asesor gubernamental de inteligencia para temas navales, entra en la trama del libro casi sin quererlo, pidiendo permiso. Una característica que va a mantener a lo largo de todo su vasto protagonismo en las historias del autor.
Ramius y Ryan se conocen mutuamente por su obra, por su trabajo. Ramius leyó todo lo que Ryan escribió y expuso y aprendió a conocer su pensamiento a través de lo que asimiló.
Ryan tiene incorporado todo el backup de uno de los comandantes más reconocidos y admirados de la Flota Soviética, una leyenda que recorrió las profundidades del mar a lo largo de los últimos veinte años.
Ambos son las piezas elementales de un juego que lleva a que éstas se acerquen lentamente desde dos extremos del globo para finalmente reunirse en un punto y con un objetivo bien definido.

En el discurrir de las páginas los personajes se van sumando, pero la acción permanente permite que el lector los recuerde y los ubique fácilmente.
Desde aquí, y en la continuidad de los otros libros si es que el lector los elige, uno a uno irán apareciendo nombres que se sumaran a su conocimiento: el Almirante James Greer, el comandante Bart Mancuso, el ingeniero Skip Tyler o el operador de sonar Jones. Cada uno de ellos, y muchos otros que no se nombran aquí pero que son fundamentales, establecerá un continuo de presencia que el lector reconocerá en otros libros
La historia se hace entretenida en extremo, sobre todo porque Clancy sabe transmitir el estrés de los protagonistas a través de lo escrito. El lector suda cuando el aire acondicionado del "Octubre Rojo" se apaga para no dar sonidos identificatorios a los operadores de sonar norteamericanos y se angustia cuando el fondo del mar se estrecha dificultando el paso del submarino.
La acción cambia de sitio con agilidad y así el lector va del submarino a los edificios del gobierno en Washington, de ahí a la Flota Rusa para pasar a alguna base naval en Inglaterra y de ahí saltar a un buque de superficie que navega las aguas del Atlántico. No hay tiempo para aburrirse.
Y en el transcurso de todo esto, el permanente y fino equilibrio que el comandante Ramius debe mantener si quiere llevar a buen puerto su plan. Valga la analogía.
El "cómo" y el "para qué" lo deberá descubrir el lector abordando las páginas de un libro que, como ya he dicho, se lee solo y de corrido.
Ramius y Ryan al fin se encuentran
No importa que Clancy explique al detalle como funciona y se lleva un submarino nuclear de última generación que porta una carga mortal de misiles balísticos intercontinentales; ni tampoco que haga recorrer al lector los pasillos de la sede de la CIA o la Casa Blanca, participando de reuniones de discusión acerca de como lograr hacerse del submarino sin que la tercera guerra mundial estalle; o como se vuela en helicóptero sobre el Atlántico para llegar de un portaaviones a un submarino, o como se decodifican las señales de sonar para diferenciar a una ballena de un sumergible.
Clancy hace todo esto con una naturalidad tal que el lector quiere terminar este libro para ver que más tiene que decir en el siguiente y así seguir entretenido.

Mi calificación de este libro es de 12 sobre 10.
Perdón por el exabrupto, pero soy muy fanático y poco objetivo en estos temas.

Debido a que no es mucho lo que se puede ilustrar del comentario de un libro, salvo lo escrito, me tomo la libertad de complementar mis notas con fotogramas del filme y otros, que representan con fidelidad algun pasaje del libro.

Primeras líneas del libro, una de las primeras imágenes del filme.
Marko Ramius a punto de iniciar el largo camino de la huida.


Maqueta del Octubre Rojo fabricada por la empresa Revell
Excelente reproducción por cierto




Distintas etapas del proceso de filmación de los modelos utilizados en el filme



La imagen es una síntesis de la historia. Si leen el libro descubrirán el porque. 


jueves, 3 de octubre de 2013

Thomas Leo Clancy (Tom Clancy) 1947 - 2013

Tal vez esta debería ser la imágen con la cual despedir al hombre (Mobilism.org)



Escuché la noticia a las cinco y cuarto de la mañana cuando me estaba despertando. La primera impresión fue que era parte del sueño.
Lo que hice al levantarme fue ir a la computadora. Los medios locales no tenían el titular como destacado, ni siquiera en segunda línea; entonces fui a las fuentes.
En un lugar común al resto de las noticias, el titular del New York Times simplemente anunciaba:

"Tom Clancy, best selling master of military thrillers, dies at 66" 

... y no quedó mas remedio que darlo por hecho.
El autor que se había puesto a la cabeza de mis preferencias durante los últimos treinta años dejaba de escribir definitivamente.
Lo siento Tom, vamos a extrañarte mucho.
Mucho...

A Tom le gustaba lucir prendas militares, de seguro obsequiadas por alguno de sus muchos contactos militares. Aqui luciendo una campera de las utilizadas por las dotaciones de pilotos de caza F-14 y F-18 embarcados en portaaviones, aunque el parche que tiene en la pechera lo identifíque como miembro de la Caballería del Ejército.
La gorra que lleva pertenece al grupo de guerra antisubmarina de helicópteros SH-60B Seahawk de la Armada Estadounidense, perteneciente a la Base Mayport en Jacksonville, Florida.



Hacer una reseña breve y al paso del trabajo de este autor de libros de espionaje y thrillers militares, además de obras de documentación como la serie de títulos en las que expone por dentro el funcionamiento y la organización de distintas unidades militares como submarinos, portaaviones o fuerzas especiales, no se corresponde al lugar que personalmente le doy por prolífico y por profesional.
Por tanto esto, solo citar aquí algo de su trabajo para volver después con un par de buenas y extensas notas en las cuales trataré de hacer justicia tanto en los comentarios particulares de sus libros como en la exposición de la enorme producción de obras que sacó a la luz a lo largo de sus casi treinta años de carrera, los cuales se hubiesen cumplido el año que viene si la vida hubiese estirado el tranco.



"El Octubre Rojo

El capitán de navío de la Marina Soviética Marko Ramius vestía las ropas especiales para el Ártico que eran reglamentarias en la base de submarinos de la Flota del Norte, en Polyarnyy."


Así, con esta frase simple y clara, se iniciaba una carrera que a lo largo de veintinueve años dejó una producción de alrededor de treinta y cinco novelas, entre títulos escritos en solitario y otros en colaboración, siete guias testimoniales, varios artículos para revistas especializadas, guiones e ideas para video juegos, dos juegos de tablero y un par de sagas de títulos particulares como Op-Center y Net-Force.

Varios de sus libros fueron llevados al cine y aunque solo el primero fue honorablemente tratado, los estudios no pudieron evitar sucumbir a la tentación de insistir con otros.
"La Caza al Octubre Rojo", "Juego de Patriotas", "Peligro Inminente" y "La Suma de Todos los Miedos" fueron los cuatro títulos con los que Clancy saltó de las páginas a la pantalla.

El primero, "La Caza al Octubre Rojo", fue el mejor plasmado; su guión se ajusta de manera casi idéntica a lo redactado. El casting del filme fue de los mejores que se vieron en los últimos tiempos respecto a adaptaciones.
Sean Connery "era" Marko Ramius, nadie más podía ajustarse su uniforme. El Jack Ryan de Alec Baldwin era exacto; mucha mejor elección que Harrison Ford, con el debido respeto, y ni que hablar de la pésima idea de invitar a Ben Affleck.
Scott Glen personificaba al comandante de submarinos Bart Mancuso, otro ejemplo de que a nadie más le calzaba el sayo; James Earl Jones era el Almirante Geer, director de la CIA y Sam Neil el fiel primer oficial Vasili Borodin, cómplice de Ramius en la deserción a occidente.
Detrás de estos primeros actores venía una legión de acompañantes que acababa de darle a la película el título de super producción: Joss Ackland, Peter Firth, Tim Curry, Richard Jordan, Stellan Skarsgard y Fred Dalton Thompson estaban en esa lista, por solo nombrar a algunos.

"Juego de Patriotas" fue una adaptación a medias. Si bien reproducía el espíritu del libro, los guionistas empezaron a tomar ciertas licencias que no respetaban los detalles o los personajes y sus perfiles. Tal vez el primer error de entusiasmo fue no volver a darle a Baldwin el papel de Jack Ryan, que a partir de acá pasó a manos de Ford. A mi juicio una mala decisión. Tanto el libro como el filme son entretenidos e interesantes, pero no alcanzan el clímax que había significado navegar por las profundidades del Atlántico escapando de la Marina Soviética de "La Caza..."

Con la tercer entrega, "Peligro Inminente", el rumbo se perdió por completo. Por empezar, la trama no era complicada pero sí profunda, con varias líneas narrativas. Ponerlo en un filme de dos horas no era fácil y el resultado se notó.
El primer error que se comete, otra vez el casting mal enfocado, es no elegir al actor correcto para poner en escena al verdadero protagonista de todas las novelas de Clancy, al menos en lo que a la saga de Ryan se refiere, el Sr. Clark. La responsabilidad del rol fue a parar a manos de Willem Dafoe. Horrible.
Leer la descripción física de Clark es darse de frente contra una pared al ver a Dafoe. Cuando uno adapta un libro, es regla número uno hacer un esfuerzo por reproducir en la imagen lo más fiel de lo que el libro original dice. Y si no preguntenle a Peter Jackson a propósito de "El Señor de los Anillos" y la opinión de los fanáticos.
Buena película, pero si el libro era puntuación 10 ésta solo alcanza apenas un 6 y con esfuerzo.

Y de "La Suma de Todos los Miedos" directamente ni vale la pena ocuparse. Lo que hicieron con este libro fue una quema indiscriminada. Buena parva de verdes deben haberle puesto al bueno de Tom para permitir hacer semejante falta de respeto a su libro.

En dos notas próximas trataré de resumir y contar que hizo y que generó el hombre que replanteó el escenario del thriller tecnológico-militar de la literatura de finales del siglo XX, tiempo en el que el final de la guerra fría fue el terreno a la sombra del cual creció este enorme autor.



El Capitán Marko Ramius (Connery) conoce al comandante Bart Mancuso (Scott Glenn) de la Fuerza de Submarinos de la Armada Norteamericana. Atrás, Jack Ryan (Baldwin) artífice del encuentro observa complacido.

lunes, 26 de agosto de 2013

Un Nuevo Blog Se Suma a la Lista

Desde la semana pasada está en el aire de la red un nuevo blog de mi autoría donde descargo mis recuerdos sobre la Fórmula Uno Internacional, ubicados entre las temporadas 1975 a 1981 inclusive.

El mismo es 

http://www.elcorredorenmascarado.blogspot.com.ar/ 

y ya se puede visitar con los aportes de inicio que fuí preparando.

Que lo disfruten leyendo tanto como yo escribiendo. Y como siempre... gracias por dedicar tu tiempo a leerme.

viernes, 23 de agosto de 2013

Hemos Visto... "Star Trek - Into Darkness"




Nunca fui fan de "Viaje a las Estrellas", ni cuando era chico que la serie estaba en su momento ni más tarde cuando fue repuesta en un par de oportunidades.
Me dí una chance cuando iniciaron la saga de películas allá por 1979 con "Star Trek - The Movie", pero "Star Wars" estaba ahí no mas de haber sido estrenada y el peso específico que tuvo en los siguientes treinta años se devoró todo como un agujero negro. Bien espacial la metáfora.
Pero hace un tiempo me senté frente a la pantalla para ver que había hecho J.J. Abrams con la refundación de la idea que Gene Rodenberry había propuesto cuarenta años atrás. Y mi sorpresa fue buena.
El tratamiento que Abrams le había dado al planteo original, adecuado a estos tiempos, era más que digno. 
No solo eso. Me gustaría agregar que fue inteligente, bien armado y sobre todo muy respetuoso de la matriz original, algo difícil de manejar sobre todo teniendo en cuenta que la primer serie de filmes no lo había logrado.
Punto para uno de los responsables de "Lost".

El tema es que ayer, casi por casualidad, tuve la oportunidad de ver la última propuesta de la saga: "Star Trek - Into Darkness" y mi opinión es: SIMPLEMENTE IMPRESIONANTE.
Muchas veces en este sitio me referí a muchas propuestas como vacías de ideas. Me aburrí durante mucho tiempo de ver cómo se reciclaban propuestas, cómo se probaban fórmulas inconsistentes y cómo se gastaban fortunas de dolares en historias impresentables cuyos único fin (debo pensar) era lavar dinero. Ni pagando se podían ver y menos digerir.
El tema es que en este caso que hoy me ocupa, la propuesta me dejó sin palabras. Por eso creo que hay que ir por partes para comprender una propuesta que desde "Star Wars", no tiene parangón.


¿Quién es J.J.Abrams?


J.J. pensando en sus próximos pasos...
J.J. tiene buen "respaldo", ver detrás si no.

Jeffrey Jacobs Abrams es un guionista, director, actor, compositor y productor nacido en Nueva York en junio de 1966. Participa en  la industria del cine y la televisión desde 1998 aproximadamente y es responsable de varios puntos altos en la creación o la factura de algunos de los más notables éxitos  de los últimos tiempos.
En 1990 participó del guión de una de las mejores comedias de esos años "Millonario al Instante" protagonizada por James Belushi. En 1992 fue responsable en exclusiva de la historia que Mel Gibson y Jamie Lee Curtis jugaron en "Eternamente Joven" donde Gibson personificaba a un piloto de la segunda guerra trasladado en el tiempo a época actual. Y en 1998 ya se perfilaba que estaba para jugar en grandes ligas cuando fue uno de los responsables de firmar el guión de "Armaggedon" la épica de Michael Bay que Aerosmith marcó con la balada "I don´t wanna miss a thing" protagonizada, entre otros, por Bruce Willis, Billy Bob Thornton, Ben Affleck, Lyv Tyler y Will Paxton.
Poco después lograría el primer paso firme de su carrera con una serie que fue excelente en su momento y se mantuvo cinco años en pantalla: "Alias" protagonizada por Jennifer Garner, una de espías con trama bien trabajada, en la cual las historias personales de los personajes ganaban preponderancia por sobre las tramas de cada capítulo.
Obviamente que la consagración definitiva llegaría cuando se une con Jefrey Lieber y Damon Lindelof para crear una de las series mejor planteadas de los últimos tiempos: "Lost". Si bien los seguidores no terminaron de conformarse con el cierre de la historia, no hay que olvidarse que se trató de la propuesta más atractiva e inteligente que la t.v. americana lanzó al ruedo en un momento en que competir con "24", por nombrar una de varias, no era cosa fácil.
Era evidente que el muchacho iba acumulando pergaminos que le allanarían el camino hacia algo grande. Y la conclusión no se hizo esperar.


Síntesis de futuro. Tío George te protege
 "May The Force Be With You"
Primero Steven Spielberg le dio su bendición y la venia para que J.J. haga "Super 8"; posteriormente le tiraron la responsabilidad de levantar un muerto: refundar la saga de "Star Trek", y lo hizo sin despeinarse.
El premio mayor llegó cuando el otro monstruo del cine de los últimos cuarenta años, George Lucas, entregó en bandeja el riñón de su imperio cediendo a Disney el control de la saga de "Star Wars": J.J. fue el elegido para encargarse de la nueva entrega de la serie a estrenarse en un par de años.
¿Se le puede pedir más? Por supuesto. La explosión de este buen hombre recién empieza y se perfila a ponerse el traje que dejen vacante George y Steven después de cuarenta años de inventiva.
Como siempre... Donde estos dos ponen el ojo, ponen la bala. Este chico es número puesto.

J.J. entre dos mundos. Pocas veces alguien tuvo en la mano al mismo tiempo el control de dos grandes íconos del cine y la T.V.




La Exploración del Espacio Según J.J.


No voy a ocuparme aquí de la trama de "Star Trek - Into Darkness"; es mucho más interesante analizar el trabajo de J.J. respecto al armado de la propuesta.
Primero, lo dicho, una de las decisiones más inteligentes que ha tomado Abrams es respetar a rajatabla la fórmula original que cimentó el éxito de la serie y el fanatismo de los seguidores.
La elección de los actores es un acierto enorme. Hagan el ejercicio de comparar, personaje por personaje, actor de la serie contra actor del filme: los parecidos, las similitudes, hasta los gestos de unos y otros son notables.
Descubrí a Chris Pine en más de una mirada, una postura, un gesto típico de William Shatner, personificando cada cual a su versión del Capitán Kirk. Y no es que Pine haya copiado a Shatner. Queda mejor decir que lo recrea. A su forma, de una manera misteriosa e increíble, Pine hace ver a Shatner a través de Kirk ¿me hago entender?
Pine no copia, no imita a Shatner; reproduce a través de él mismo, de su cuerpo, al personaje, no al actor. Es como si Kirk fuese un tercero que, habiéndose instalado en el cuerpo de Shatner hace cuarenta años, hoy tomara posesión del de Pine. Notable.
Algo parecido pasa con el Señor Chekov y, en menor medida, con el Dr. "Bones" Mc Coy y el Señor Scotty. Estos últimos tienen brillo propio y algunos puntos de contacto con sus antecesores. Más el primero que el segundo.
Caso aparte es el de Zachary Quinto y Zoe Saldana, en sus papeles de Spock y Uhura, respectivamente. En el caso del hombre de las orejas largas, Quinto hace su propia interpretación de Spock, pero sin siquiera acercarse al modelo de Leonard Nimoy, quien lo encarnara en la serie. Hace una composición propia y más adecuada a la época actual.
Lo mismo cabe para Saldana. Su Uhura es más adecuada a esta época que a la de Michelle Nichols, la actriz que jugara el papel en 1966. Es de armas tomar y pone en su lugar a Spock sin ningún miramiento. En 1966 a la Uhura de Nichols jamás se le hubiese ocurrido retar a Spock delante de Kirk como sí lo hace ahora Saldana. De todas formas, la interpretación de ésta me parece genial.


Fuera de esto, lo otro para rescatar y felicitar es la factura técnica del filme. Muchas veces me he quejado del abuso de efectos por parte de los equipos de filmación en desmedro de las ideas, las historias y los guiones. Eso no pasa en este caso.
Los efectos son impecables, impresionantes, increíblemente realistas. Las luces, los movimientos, las sombras, están logrados de una manera tal que cuando Spock y Uhura tratan de detener a Khan luchando sobre unas máquinas de color rojo, la acción trascurre como si la estuviésemos viendo desde una ventana. Pasan frente a nosotros, giran y siguen de largo, como si pudiésemos extender la mano y tocar la superficie del vehículo que los lleva flotando sobre la ciudad.
El vestuario es impecable. Se lucen en cada detalle y mezclan novedad y tradición de una forma tan sutil que cada uno salta a la vista de manera natural y van intercalándose a lo largo de la historia de forma convincente. El juego para el fanático es irresistible. Puede ver el detalle de la remera de Kirk, que reproduce a la original hasta el detalle, contrapuesta al uniforme del almirante renegado; moderno y novedoso, acabado en un tono azulado con el detalle de los galones que pueden verse sobre sus hombros en un elegante y atenuado color oro.
Las armas que se utilizan a lo largo de todo el filme también son réplicas casi idénticas de las originales de la serie de t.v. obviamente con las licencias del caso para que todo se vea mejor y más creíble.
En síntesis: mi conclusión es que, no casualmente, debo reconocer que desde "Star Wars" no veía una propuesta tan bien plantada frente al espectador. Y hago mención en que no es casual respecto a que el responsable de ambos productos, de acá en adelante, es el mismo hombre. J.J.
De su mano vendrá tanto el siguiente capítulo de la historia de Luke Skywalker como de la tripulación del Enterprise.

Luego de tanto bodrio y tanta promesa que no se terminó concretando, en lo personal, saludo con gusto el nuevo liderazgo de Abrams que nos devuelve la intensidad de la aventura tal cual nos habían acostumbrado años atrás sus padrinos cinematográficos. Larga vida al Rey Abrams; los Tíos George y Steven están bien cubiertos.




lunes, 19 de agosto de 2013

Una genialidad...

Tuve oportunidad de ver durante estos días una práctica que mi hija debió hacer para su escuela montando un programa de noticias junto a sus compañeros.
El trabajo, por cierto muy bien compaginado por Pancho, incluía un comercial de la marca Volskwagen inspirado en el personaje de "Star Wars", Darth Vader. 
No podía dejar de asombrarme, ni de verlo, rendido ante tal candidez.
Véanlo primero y después compartan conmigo el porqué de ello...





¿Gustó?
Imposible no enternecerse o dejar de notar la expresividad que quien está bajo el disfraz transmite.
Desconozco si es o no un niño. Los movimientos me hacen pensar que si.
La forma de utilizar las manos, la decepción que muestra cuando su cabeza cae ante la falta de resultados, las reacciones instintivas de asombro, sorpresa o insistencia, no me permiten pensar en otra cosa que un niño. Y si es un adulto, más meritorio todavía.
El punto es que, una vez más, queda demostrado que el ingenio supera presupuestos, recursos y estratégias marketineras.
Acá el punto es que una buena idea es una buena idea. Y si además acierta en la elección de quienes actúan, mucho mejor. Como en este caso...
Un punto para la gente de VW. Muy bueno...

miércoles, 31 de julio de 2013

Hemos Visto... "Homeland"




Septiembre 29 de 2013.
Ese es el  punto de tiempo elegido para que la historia del Sgto. Nicholas Brody vuelva a la vida en las pantallas de la televisión americana. Esta por confirmarse cuando lo hará en las nuestras.
Falta menos de dos meses entonces para encontrarnos con la tercer temporada de "Homeland" y me pareció interesante hacer un "racconto" de lo visto hasta ahora en una serie que fue de lo mejor que la t.v. americana mostró después de "24" en lo que a thrillers políticos y acción respecta.

A decir verdad, debo reconocer que luego de seguir durante tres temporadas en línea y ver en DVD otras dos de "24", tenía un temor profundo de que lo que se viera a continuación fuera más de lo mismo.
Pero no fue así para la buena salud de productores, espectadores y, sobre todo, fanáticos y espectadores. Lograr hacer algo de buena factura técnica luego del punto alto que marcó "24" era un desafío, pero con "Homeland" se logró.
Y de manera muy inteligente.

Lo principal para ello fue tomar como piedra basal la creación de Gideon Raff, un director, guionista y escritor israelí, creador, director y guionista de la serie "Prisoners of War" un serial que en 2010, en Israel, arrasó en audiencia y se decidió adaptarla para ser colocada en la televisión norteamericana.


Como dato de color diremos que el presidente Barack Obama es un confeso fanático de la serie. De ahí para abajo ¿con qué otro fanático nos podemos sorprender?
Brody es encontrado después de ocho años.
Raff se une a un equipo formado por otros tres creadores quienes ya traían otros éxitos sobre sus espaldas.
Alex Gansa venía de ser productor ejecutivo justamente de "24", "Numbers" y "X-Files", con lo cual no hay que cuestionarle ni capacidad ni imaginación a la hora de identificar historias de buena calidad y éxito prometedor. Tal vez el mejor mérito que se le puede adjudicar es precisamente no cometer el error de trasladar a "Homeland" los rasgos de identidad de "24".
Howard Gordon, guionista y productor, participó también de "24" a lo largo de varias temporadas y del filme que se hizo como enlace entre dos de las últimas temporadas antes de cancelar la serie. Otros éxitos en los que participó fueron "The Inside", "Ángel", "Buffy La Cazavampíros", "X-Files" y "La Bella y La Bestia" entre otras. Iguales laureles que en el caso de Gansa.
Y el último integrante del equipo ganador fue Michael Cuesta, productor, guionista y director que supo estar detras de cámaras en éxitos como "Dexter", "True Blood" y "Six Feet Under".
Toda una galería de premios, galardones y buenos antecedentes. Ahora había que demostrar que no solo podían hacer algo bueno, sino espectacular al tener en combinación esa galería de talentos.


"¡Amor... Estoy en casa!"


La historia cuenta que durante una operación de rutina en las escarpadas tierras entre Irak y Afganistán, una unidad militar norteamericana se topa con una sorpresa inesperada: hallar a un militar propio, declarado durante ocho años como desaparecido en combate, en medio de una misión.
El título "Missing in Action" es la forma delicada de dar por muerto a aquellos que desaparecen durante el desarrollo de una acción militar y de los cuales no vuelve a saberse nada. No hay cuerpo, no hay rastros, por lo tanto después de un tiempo prudencial se considera poco probable que el susodicho sea encontrado. Borrón y cuenta nueva. Bandera doblada y un par de uniformados que te golpean la puerta de tu casa con cara compungida. Es lo último que un familiar quiere ver.
El Sargento Brody está preparado para volver a la vida diaria.
El tema es que el Sargento del Cuerpo de Marines Nicholas Brody, integrante de una pareja de francotiradores capturados durante una misión por miembros de Al Qaeda, vuelve a Washington vía Alemania entre bombos y platillos presentado como un héroe moderno de esos que no abundan y que tanta falta hacen en cualquier entramado político.
El problema es que, como en el caso del regreso de muertos vivos, la vida siguió mientras Brody gozaba de anonimato en su cautiverio. Y cuando vuelve a poner un pie en suelo patrio, ésta lo golpea como un camión lanzado por una carretera desierta.
Mientras la gente y sus colegas lo aclaman y lo recibe con los brazos abiertos, sus hijos se quedan boquiabiertos sin saber cómo reaccionar, su mujer está en medio de un hermoso romance (buen sexo incluído) con el compadre de Brody y su hogar funciona en automático sin su presencia ni necesidad de él.
Definitivamente no queda lugar para Brody en la foto.
Pero su vuelta obliga a reacomodar el escenario. Terrible tarea. Terribles consecuencias. Malos resultados.
Hasta ahí la vuelta a la vida familiar. Pero en otros ámbitos otras cuestiones pendientes también lo esperan.

¿Who´s That Girl...?


Carrie Mathison, Oficial y Analista de la CIA. La sombra de Brody.
Carrie Mathison es una joven pero muy experimentada analista de la CIA que puja por no quedar prisionera detras de un escritorio luego de un grueso error actuando como agente de campo, aquellos sobre los que recae la responsabilidad de la acción directa.
Una década atrás, en medio de la locura post 11/9, Carrie pierde a un informante en Irak quien le entrega un dato vital de cara al futuro: Al Qaeda enviará a los Estados Unidos a un agente que asestará otro golpe mortal, más crítico aún que el ataque a las torres. Y lo peor, el golpe no será dado de inmediato.
La idea es instalar un "durmiente", un emisario que se mantiene inactivo en lo profundo de la sociedad hasta recibir la orden de entrar en acción, mientras tanto es uno más de nosotros. Tu profesor, tu vecino, el que despacha combustible... Este agente "dormido" atacará en el futuro, se desconoce cuando, en el momento que se le indique.
Su informante es literalmente arrastrado a la profundidad de una cárcel y la agente no puede hacer nada para rescatarlo. Tampoco puede hacerse de más información, ni de una pista que indique hacia donde ir en aras de saber más. Nada. Radio apagada, entonces... ¿qué hacer?

Años más tarde, ya instalada en los Estados Unidos y trabajando estrictamente como analista en la sede de la CIA en Virginia, Carrie ve con sorpresa el retorno triunfal del sargento Brody y la visión del informante y el aviso de la amenaza se instala en su cabeza.
A partir de ahí la joven desestimará todas y cada una de las recomendaciones que le indican sus superiores de dejar de lado esa teoría y el militar pasará a convertirse en una obsesión para ella. Pero Brody es un héroe nacional y no debe ser mancillado. 
Lástima que Carrie no está nada convencida de eso.
Berenson, Mathison y Brody. Un triangulo inestable y crítico.
Saul Berenson es el funcionario de la CIA que secunda al principal responsable de las operaciones de campo. Lleva sobre sus espaldas una larga carrera y amplia experiencia como agente activo en sus años jovenes. Experto en la realidad de Oriente Medio, supo estar prisionero durante una buena temporada en el extranjero y tuvo a su cargo la captación y formación de Carrie Mathison en su ingreso a la Agencia. Berenson es su mentor, su padre adoptivo en cuestiones profesionales, por lo tanto es en él en quien busca avales para ser escuchada.
Las peripecias por las que pasa son innumerables, sobre todo tratando de mantener a resguardo un secreto que la dejaría fuera del juego definitivamente.
Imposible detallarlas aquí sin revelar información vital para seguir la trama. Por lo tanto lo que recomiendo, es dejar de leer y ponerse en campaña para conseguir los capítulos de las dos temporadas exhibidas y sentarse a verlas.
Aviso importante: hágalo un fin de semana, arrancando viernes a la noche ¿por qué? Porque una vez que se lance el primer capítulo va a querer ver el siguiente y el siguiente y el siguiente sin parar.

Como frutilla del postre puedo adelantar solo lo siguiente... Brody no aparecerá en el inicio de la tercer temporada. No será de la partida, al menos en los primeros episodios.
¿A qué se debe esto? Habrá que ver la serie hasta el último capítulo de la segunda temporada.
Créanme, vale la pena.