Las ilusiones no pasan de temporada. Recuerdo como esperábamos esta noche; noche de vigilia, noche de costar dormir, noche de hacer fuerza para que venga el sueño mientras los oídos registraban todos los ruidos...
¿No te gustaría esperar a los Reyes como en aquella época?
¿No te gustaría despertarte temprano y salir al encuentro de una pila de paquetes, de una bicicleta que no se podía envolver o de una pileta que los viejos llenaron durante toda la noche...?
¿No te gustaría acostarte hablando de lo que vamos a encontrar al día siguiente?
¿No te gustaría juntarte con tus amigos después de desayunar para ver que le dejaron a cada uno?
¿Y si rescatamos la magia? ¿Y si por un día hacemos de cuenta que somos chicos otra vez?
¿Y si hacemos un esfuerzo para que todo lo lindo vuelva...?
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Ojalá los Reyes dejen en tus zapatos todo aquello que deseas, que necesitas, que anhelas...
Ojalá todos volvamos a creer, a esperar, a confiar, a creer que en algún momento, a la vuelta de la esquina, la vida nos sorprenderá y volveremos a creer en la magia...
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